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•El timbre la la puerta lo saco de sus pensamientos al colombiano quien dejó el teléfono y comenzó a caminar hasta la puerta, dónde, al abrirla se encontró con un tipo un poco más grande que el, con una ushanka puesta, se le hizo un poco raro ya que en estos días hacia calor, pero no le tomo mucha importancia.

—Hola...•Saludo con una sonrisa en sus rostro mientras terminaba de abrir aquella puerta y daba un paso hacia delante.

•El de ushanka por otra parte miraba al más bajo algo confundido, lo miro de pies a cabeza y lo único que le llamo la atención fue lo que tenía en el pie.

—Приве́т, добрый день •❴Hola, buenas tardes❵• •Miro como aquel chico ponía una cara de no entender nada solo suspiro y sonrió —Lo siento, ¿Esto es lo que haz encargado?

•El colombiano tomo las bolsas y miro como había dos cajas de cereal, dos botes de leche y tres botes de helado de chocolate, una cartulina y un marcador.

—Seh.. •Cerro la bolsa y las dejo en la pequeña mesita a un lado de la puerta.

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—¡Gracias! •Cerro la puerta, tomo las bolsas y fue a la cocina y dejó las bolsas en el pretil.

•Paso un rato y el colombiano se encontraba en el sofá, viendo la televisión mientras comía de su cereal. Paso un rato y el colombiano estaba yendo a la cocina para dejar el plato del cereal y tomar sus medicinas.

•A la mitad del pasillo se había escuchado un ruido lo cual lo confundió un poco ya que la casa estaba completamente sola, miro detrás de él y miro como había un perro sentado en el pasillo, un Dóberman para ser exactos.

—To-toby? •El cafetero se quedó paralizado al mirar a su perro sentado en el pasillo... —¿E-eres tu?

•Estaba por acercarse a abrazarlo pero... recordó una cosa muy importante...

—T-tu estás muerto... •Esas fueron las palabras que salieron de su boca, para después recordar que aún no tomaba sus pastillas. —E-es simplemente mi mente...

•Hablo mientras daba un paso hacia atrás, con una sonrisa nerviosa comenzó caminando a la cocina. Una vez en la cocina estaba por tomar sus pastillas hasta que escucho el teléfono sonar... un poco nerviosos se acercó y lo tomo.

—¿Ho-hola? •Contesto sin escuchar ninguna respuesta, simplemente se escuchaba una respiración muy agitada junto a murmullos.

•Rapidamente volvió a colgar el teléfono, al momento de darse la vuelta miro a su perro sentado nuevamente a un lado del pretil, asustado tomo sus medicinas y las tomo con un poco de agua, tallo sus ojos y el perro ya no estaba....

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- Esperó les guste <3.

¿Enfermo? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora