CAPITULO 14: NO SOY UN MONSTRUO

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Ángel y Carlisle llevaban horas buscando un número telefónico en las agendas de la familia Cullen. Carlisle había dicho que conocía a un vampiro con la habilidad de rastrear las habilidades especiales de los otros, y que tenía su número por ahí guardado, pero luego de casi 20 agendas revisadas, ninguno de los dos había tenido suerte en encontrar el nombre de STEPHEN HOUGH en ningún lado.

— ¿Seguro que no anotaste en otro sitio? – pregunto Ángel, casando y cerrando la que sería la agenda numero 21 de su investigación. Al menos estaba impresionado de que en ese mundo los vampiros parecieran tener mucho más comunicación y dinamismo que en su propio mundo.

— Estoy seguro de que esta en una de estas. Conocí a Stephen durante una conferencia médica en Tópica, nunca voy a ese tipo de reuniones sin una de estas. – dijo Carlisle.

— Pues creo que podríamos visitar todas las casa en tópica antes que encontrar ese número en estas agendas. – Ángel volvió a sonar desanimado. Aun que de verdad estaba considerando crear un grupo de búsqueda para viajara a Tópica.

— No pierdas las esperanzas tan rápido, mi amigo. Tenemos tiempo. – pero en ese momento, su teléfono celular comenzó a vibrar. Su primer pensamiento fue que se trataría de alguna urgencia del hospital, pero luego vio el nombre de su hija en la pantalla. — ¿Alice?, que raro. Nunca me llama. – dijo para sí mismo, y contesto.

Ángel quito la vista de la agenda a tiempo para ver el rostro de su amigo pasar por un montón de emociones. Eso le dio un mal presentimiento. — ¿Pasa algo malo? – pregunto aterrado de conocer la respuesta.

Carlisle solo le dirigió una mirada seria, y se quedo callado un minuto más, escuchando. – Si, dile iremos para allá inmediatamente. . . Alice, no se aparten de él, hasta que lleguemos ¿sí? – dijo, y colgó.

Ángel ya estaba de pie, pues la palabra él solo podía significar una cosa.

— ¿Demian?

Carlisle asintió.

– Parece que hubo un problema con unos tipos en la calle. Pero el está perfectamente bien, Ángel. – aclaro antes de que la mirada del vampiro fuese a acabar con su compasión.

Ángel suspiro para calmarse. 

— ¿Entonces qué paso?

— Alice no dijo mucho, solo que tenemos que ir a recogerlos a la estación de policía de Forks. El Sheriff Swan va a traerlos de vuelta.

— ¿Estación de policía? ¡Es solo un niño! – grito con frustración. ¿En qué clase de mundo trataban a un niño como un delincuente? No estaban en su mundo, pero estaba seguro de que aun estaban en América y había derechos. En especial para menores.

— No lo llevan para presentar cargos, si no para que declare. Alice no dijo mucho realmente, solo que siguiéramos la corriente.

— ¿La corriente? ¿Sobre qué?

— No lo sé, pero tenemos como 1 hora antes de que regresen. Tiempo suficiente para encargarnos de hacerte lucir un poco más. . . normal. Vamos.

Carlisle empezó a caminar de vuelta a la sala, llamando a Rosalie y a su esposa para que fuesen a ayudarle. Ángel no estaba muy seguro de que cosa estaba tramando ese hombre, pero tampoco le importaba. Lo único que quería era ir a por su hijo, asegurarse de que estuviese bien y entonces no apartarlo de su vista. Dejarlo ir con los chicos Cullen había resultado ser una pésima idea.

— Rosalie... ¿podrías traerme un par de lentes de contacto? – dijo a penas ver a la chica bajar por las escaleras. Ella asintió, no muy convencida y volvió por donde vino.

THE TWILIGHT ZONE (Angel & Demian X La Saga Crepusculo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora