3.- Siempre Serás Tú

19. Declaraciones de Amor.

[Leo]

Después de todas esas vergonzosas anécdotas de Agus y Joaco, Jason me llevó aparte un ratito porque tenía que decirme algo.

-¿Qué pasó?- Pregunté.

-Bueno, pues...- Dijo- ¿Cómo estás?

Me pareció una rara pregunta, pero respondí.

-Bien...

-Qué bueno- Asintió.

Se notaba muy nervioso.

-¿Ya me dices qué te pasa?- Pedí.

-Pues... Me gusta alguien y no sé a quién más decirle.

Eso es nuevo.

Debo admitir que me pareció un poco raro que Jason me diga que le gusta alguien, ya que él es mi exnovio y también me besó el año pasado. Pero me sentía feliz por él.

Comencé a sonreírle.

-Y, ¿me dirás quién es o tendré que averiguarlo?- Pregunté a modo de broma.

-Yo creía que ya te habías dado cuenta...- Respondió.

Me puse a pensar un poco en todo lo que hizo y no hizo Jason este año, y con quién. Pero no se me ocurría nadie, además de mí, pero sé que no soy yo.

-No, mejor me dices- Respondí.

Él dió algo entre un resoplido y un suspiro. Bajó la cabeza un momento, respiró profundo, me miró, cerró los ojos y lo soltó.

-Agus.

OK, eso sí es un golpe duro.

-¿Qué?- Pregunté.

Él solo asintió.

-Sí...- Dijo- Comenzó el año pasado, después de todo el tema de... ya sabes.

Sí, ya sé.

-Pero...- Dije- ¿Cómo pasó?

-Bueno- Comenzó- Agus se me acercaba mucho, como para querer ser mi amigo. Me cayó muy bien desde el inicio y es guapo.

-No lo es.

-Sí lo es- Replicó- Y bueno... Una cosa llevó a la otra y aquí estamos.

Yo asentí porque no sabía qué decir.

-Y...- Dije- ¿Por qué no te le acercas más?

-Porque sé que no tendré ninguna posibilidad con él.

Tal vez yo también pensaba eso, pero no iba a destruir las ilusiones de Jason.

-Nunca lo sabrás si no lo intentas- Lo animé.

Él respiró nervioso y miró a nuestros amigos más allá. Específicamente, miró a Agus.

En los ojos de Jason podía ver un dejo de desepción, y era entendible porque Agus es hétero. Pero quién dice que no se puede enamorar de Jase.

-Mira, Jase- Dije- Eres muy atractivo y eres guapo.

-¿En serio lo crees?- Preguntó sonriéndome.

-Me gustabas, qué esperas- Dije- Pero tengo novio. Lo que quiero decir es que Agus puede enamorarse de ti si te lo propones.

Él me miró evaluándome un momento.

-Sí, también entiendo por qué me gustabas- Dijo.

Ese repentino comentario me hizo sonrojar.

-Bueno...- Dije- Mejor volvemos.

-Sí, claro- Respondió- Pero, Leo, no le digas a nadie- Pidió- Ni siquiera a Joaco, por favor. No quiero que nadie más sepa. Ni siquiera Andy sabe.

Le sonreí, asentí y volvimos.

Esta vez me acomodé al lado de Joaco, quien, evidentemente, quiso saber de qué hablamos.

-Me contó algo sobre sus padres, nada serio- Mentí.

Él asintió y colocó una mano en mi hombro. Supe que quería abrazarme, pero aún no quiero que lo hagamos en público. Todavía no logro asimilar la idea de que todos saben que somos novios.

Y, mientras me ponía a pensar en todas las posibilidades de demostrarle mi amor en público o no, el churrazo de Germán interrumpió mis pensamientos.

-Bueno, ya que están todos aquí- Dijo con esa voz gruesa- Quisiera hacer algo.

-Claro, lo que sea- Respondió Joaco.

Mica estaba simplemente perdida en los ojos de Germán. Y luego Germán casi casi se perdió también en los ojos de ella.

Pero luego él volvió a la vida y nos miró a todos, aunque estaba parado en dirección a Mica.

Me fijé que a él le temblaban un poco las manos y claramente le sudaban, ya que se pasaba frotándoselas en el pantalón.

Se mordìa y se relamía los labios sin cesar y, cada pocos segundos, levantaba su mano para rascarse la nuca o el cuello.

Claramente estaba demasiado nervioso, pero, ¿por qué?

Debo decir que se veía adorable estando así de nervioso. Pensar que ese chico musculoso, bronceado y sexy podía ponerse nervioso me hacía sentir ternura.

Pero no le digan a Joaco. Él sigue siendo tierno.

Luego, con un repentino movimiento, Germán puso sus manos en los hombros de Mica, los acarició un momento y luego los bajó lentamente hacia sus manos, recordándome del día que Joaco hizo lo mismo conmigo, cuando yo todavía no hablaba con nadie, ni siquiera con él.

Viendo cómo se agarraban las manos, cómo Mica estaba a punto de derretirse y cómo Germán estaba a punto de explotar, llegué a la conclusión que se gustan mutuamente.

¿Qué? Entonces, eso significa que lo que quiere hacer Germán es...

Oh, esto será muy interesante.

-Bueno- Dijo él- Supongo que lo normal es que esto sea más privado, pero sé que ustedes seis son un grupo técnicamente inseparable.

-Obvio- Dijo Agus riéndose.

Germán tomó un respiro profundo.

-Entonces creo que sería importante que todos ustedes estén aquí para este momento- Luego miró a Mica.

Ella parecía haber dejado de respirar, pero su sonrisa era tan grande, que al parecer no le importaba ahogarse.

-Mica, todo este año he estado pensando en tí- Comenzó- Cuando te me acercaste, no pude ser alguien más feliz.

Se relamió los labios, agachó un poquito la cabeza y respiró. Luego la miró a los ojos de nuevo, se arrodilló al modo antiguo e hizo la pregunta:

-¿Serías mi novia?