21. Nunca creí que La Charla sería tan... incómoda.

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[Joaco]

El Día de la Familia fue genial.

Lo que más me gustó fue el final, porque estuve a solas con Leo paseando y charlando.

Tal vez piensen que somos muy melosos porque literalmente dormimos juntos y, aún así, queremos estar juntos y a solas casi siempre.

Pero no somos melosos.

Supongo.

Bueno, eso fue hace tres meses, así que no importa.

Estamos comenzando Octubre, en dos semanas es nuestro esperado viaje de promoción. Ya nos enteramos que iremos a uno de esos hoteles inmensos, con jardines, piscinas y playa en Cancún. Esto estará increíble. 

Y lo será aún más porque estoy planeando hacer algo...

Verán; Leo es mi novio, dormimos juntos hace 2 años, y apenas hace 1 año dimos nuestro primer beso.

Y no pueden esperar que yo duerma al lado de mi novio sin sentir... cosas.

Ya saben... esas cosas.

Las cosas que sientes por alguien que te atrae.

Y Leo ni siquiera me mira cuando no llevo polera, así que no sé cómo lo haré.

Decididamente necesito consejos y no hay muchas opciones para preguntar.

Mi mejor opción era Jason, pero me dijo que es virgen todavía, así que ya no es una opción.

Tal vez Germán pueda saber algo del tema, pero tiene novia y no creo que sus consejos sean los mejores.

Podría preguntar a Mica o Andy, pero sé que me pondré nervioso y no me saldrán las palabras.

Incluso a Agus, con el que puedo hablar de lo que sea, pero tampoco sabe del tema.

Mis segundas opciones son dos personas: mi cuñis y mi madre.

Mi cuñis sí puede ser una buena opción porque ya es adulta y sé que va a poder aconsejarme de esto, además que confío en ella como si fuera mi hermana. Pero ella es la hermana de Leo y me daría demasiada vergüenza confesarle que quiero hacerlo con su hermano.

Así que solo me queda una persona en mi lista.

-Mamá, ¿puedo hablar contigo?

Fui a su cuarto mientras ella estaba sentada en su escritorio revisando algunos documentos de su trabajo.

-Claro, hijo- Respondió sonriente- Ven, siéntate.

Se levantó de su silla, se sentó en su cama y palmeó su lado para que yo me sentara, así que eso hice.

-¿Qué pasó?- Preguntó.

-Bueno...- Dije- Ya se acerca el viaje de promoción.

-Ni lo digas, me pongo de nervios.

-¿Por qué?

Tal vez me estaba desviando de mi tema, pero no me estaban saliendo las palabras todavía.

-Porque viajarás solo, Joaco- Dijo- Te acompañarán algunos profesores, sí, pero eso no me tranquiliza mucho.

-Sabes que no pasará nada grave, mamá.

-Ojalá no, Joaco- Dijo- Yo sé que tú no eres un chico que hace tonterías, pero... ya tienes 18 y, además... tienes novio. Y ustedes dos viajarán juntos.

Yo quería ser el que sacara el tema, pero ella lo hizo antes.

Me miró con el semblante serio y un poco preocupado.

-Joaco- Me acarició la cabeza- Prométeme que no harás nada grave, ¿sí?

Ella me miraba con ternura.

-Mamá, de hecho... de eso quiero hablar contigo.

Su ternura desapareció un poquito.

-Claro, dime.

Respiré profundo y me froté las manos en el pantalón.

-Bueno... Tú lo dijiste; ya tengo 18. Y tengo novio y...

-Joaco...- Me interrumpió- ¿Qué quieres hacer?

La miré y supe que ella ya sabía lo que le quería decir.

-Bueno, mamá, no puedes esperar que no sienta... cosas por Leo si duermo a su lado cada noche.

Ella solo me sonrió.

-Te entiendo, Joaco- Dijo- Entiendo lo que sientes.

Le sonreí y fue cuando supe que debía preguntarle lo que quería preguntarle.

-Quiero hacerlo con Leo, mamá- Solté- Pero no sé cómo hacerlo.

-¿Me estás pidiendo consejo?- Preguntó.

-Sí...

Ella me abrazó un momento.

-Siento que fue ayer cuando viniste a tus 6 años para preguntarme de dónde salían los bebés. Y ahora tenemos esta charla.

Nos separamos, ella respiró profundo y comenzó.

-Mira, Joaco- Comenzó- No sé si te daré los mejores consejos. Yo soy mujer y ustedes dos son chicos, así que tal vez divague en algunas cosas. Pero lo primero que puedo decirte es que te tomes tu tiempo. Tómense su tiempo los dos. No será bueno que apresuren las cosas.

-Entiendo...

-Los dos tienen que estar listos y créeme que sabrán cuando llegue ese momento. Simplemente sentirán que es el momento y las cosas fluirán solas.

Yo asentí.

-Y, Joaco- Me miró y colocó su mano en mi hombro- Utiliza condón, por favor.

-¡Mamá!

-Lo sé, hijo. Pero deben utilizar, ¿está bien? Joaco, dime que lo harás.

-Sí, mamá, lo... lo haré- Respondí.

Ella me sonrió, me acarició la mejilla y me besó en la mejilla.

-Estoy orgullosa de tí, hijo- Dijo- Supiste escoger a la persona correcta desde el inicio.

-Sí- Dije sonriendo- Es el correcto.

-Y bueno, hijo- Dijo- Disfruta. Ya sabes, el clímax- Me empujó suavemente con el hombro.

-¡Mamá!

-Joaquín, ya no tienes 8 años, puedes hablar tranquilamente de este tema- Replicó.

La miré sonrojadísimo mientras ella me lanzaba sonrisas pícaras.

-Entonces- Siguió- Disfrútalo, se cuidadoso y hazlo con amor.

-Claro.

-Y tómate tu tiempo. No solo en esperar a que ocurra, sino también mientras esté ocurriendo, tómense su tiempo.

-Sí, gracias.

-Y el condón, Joaco. Siempre condón.

-Mamá- La interrumpí- Gracias, ya entendí.

Le sonreí, la abracé y le dí un beso en la mejilla. Me levanté y salí del cuarto mientras ella decía:

-¡El sexo es divertido, Joaco, pero debes hacerlo con amor!

3.- Siempre Serás TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora