[Leo]
-Necesito saber cómo pasó esto.
La madre de Joaco estaba más shockeada que todos nosotros. Las dos familias nos sentamos en la sala de la casa, yo me senté entre mis padres y Joaco entre los suyos.
-Bueno, pues...- Comenzó mi hermana- Yo me uní a una empresa de... de traficantes de joyas.
-¿Cómo?
-Sí...- Respondió con un poco de vergüenza- Yo no sabía que era de tráfico, al inicio era una joyería común, pero bueno. El punto es que, poco a poco, me gané la confianza de mis jefes y ellos me dieron un trabajo muy grande.
Se detuvo y todos esperamos a que continúe pero no lo hizo.
-¿Y ese trabajo era?- Preguntó la madre.
-Pues... Robar toda la fortuna de la familia Hurtado.
-¿Qué?- Saltó la madre de Joaco, un poco decepcionada.
-Sí...- Dijo mi hermana- La verdad, eran 2 familias más: Vásquez y Quiroga, pero yo elegí esta.
-Y, ¿por qué escogiste la nuestra?
-Porque sería mucho más sencillo.
Todos la miramos extrañados.
-Les explico- Dijo- Cuando me dieron los tres apellidos, lo primero que hice fue investigar a las familias para ver qué debía hacer para quedarme con su fortuna. Resultó que los Hurtado tenían un hijo llamado Joaquín que alcanzaría la mayoría de edad este año, por lo que la fortuna pasaría a sus manos.
-Y yo que pensaba darte todo, Joaco- Dijo su madre.
-Sí- Continuó mi hermana- Entonces ingresé al registro de Joaquín Hurtado. Encontré la ciudad donde vive, la dirección de su casa y su colegio. Y, revisando la lista de alumnos en ese colegio, me encontré con un nombre que no había escuchado durante 5 años- Me miró con una sonrisa- Leonardo Osorio Chávez.
-Espera- Dijo Joaco y me miró- ¿Tu nombre real es Leonardo?
-¿Creías que Leo era mi nombre de pila?- Repliqué
-Me pareció extraño, pero nunca dijiste que era un apodo- Respondió.
- Bueno, yo tampoco sabía que tu segundo nombre es Diego, así que estamos a mano.
-Ajá, tortolitos- Interrumpió mi hermana- Y fue entonces cuando descubrí que mi hermano era compañero de ese Joaquín.
-¿Y cómo supiste que yo vivía con Joaco?- Pregunté
-Oh, eso no lo sabía- Respondió- Pero tú estabas solo, así que, de alguna manera, yo podía acercarme a ti para luego acercarme a Joaco. Nunca pensé que sería tan fácil introducirme entre los Hurtado.
-O sea- Dijo la madre de Joaco- ¿fuiste una intrusa en nuestra casa todo este tiempo?
-Más o menos- Dijo mi hermana apenada- Pero créeme que yo nunca quise hacerles daño. Cuando le comenté a Leo sobre todo este asunto, me hizo prometer que devolvería hasta el último centavo de lo que robe para no perjudicarlos.
-Sí, verdad- Dije.
-Y, hablando de eso- Mi hermana tomó su celular, escribió a alguien y, segundos después, tocaron la puerta de entrada.
Mi hermana fue a abrir la puerta y, del otro lado, había un hombre joven muy guapo, con el cabello entre rubio y castaño claro.
-Hola, ¿cómo estáis?
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3.- Siempre Serás Tú
Romansa*[Leer solo si se ha leído la primera y segunda parte de la saga]* 《La persona perfecta para mí, la que coloqué en mi libro hace dos años... definitivamente eres tú. Y siempre serás tú.》