Capítulo dos

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Debi dar una explicación antes de porque tanto oído entre yo y Diana.

No me gusta revolver el pasado, porque el pasado da asco, así que solo diré que nunca confiéis en nadie. La confianza da asco.

Diana es una persona despreciable, que se esconde tras una capa de amabilidad y que inventa cosas de los demás.

Cuando la conocí creí que íbamos a ser buenas amigas, que nos llevaríamos bien, pero de golpe cambio, sin decir nada más, cambio.

Dejo de hablarme de golpe, y aunque no me importaba mucho ya que fue ella la que empezó a ignorarme dejamos de mantener contacto hasta un mes después cuando comenzó a amenazarme con contar secretos míos.

Creedme que por mi no había problema que lo hiciera hasta que recordé en la mierda de mundo en el que vivimos, me negué.

Tengo secretos, como todo el mundo, y creí que Diana contaría alguno de ellos cuando al fin le plante cara pero en vez de eso se los invento, se inventó cosas de mi e iba contándoselas a los demás.

Así que tuve que hacer que lo que ella dijese y así estuvimos como mucho tres meses hasta hoy.

"Haz lo que te de la santísima gana, ya me dan igual tus amenazas."

Me arrepentiría de ello porque más tarde, encerrada en el baño comenzó a recordar de nuevo la basura de gente que hay aquí, y sabía a la perfección que nadie me creería.

Al acabar el receso me relaje un poco y salí del aseo para dirigirme a clase de inglés, en los pasillos no paso nada extraño... hasta que llegue a clase.

-¿Es enserio? -murmuró Josie Pye.

Billy hizo una mueca.- ¡Dios que asco!

Y entre más murmullos mis piernas comenzaron a temblar.

-¿Te gusta Billy? -me pregunto Moody.- Yo no se lo diré a el te lo juro. Pero muy mal eso de intentarlo con la novia de tu amiga, uhh.

Después de eso hubo un silencio enorme y me dirigí a mi sitio sin decir nada al respecto.

La clase estaba retardándose, justo hoy.
Justo ahora. Me puse mas nerviosa y deseaba evitar preguntas de quien quiera que fuese.

Gilbert Blythe estaba sentado junto a Diana y este no paraba de mirarme y asentir a lo que fuera que esa sabandija estuviese diciendo.

Se levanto y sin yo esperarlo se sentó a mi lado para dejar a media clase boquiabierta.

-¿Que haces? -le susurre.

-No me gusta que se rían de los demás, -me respondió también en un susurro.- ¿te puedo ayudar?

-En que, haber.

-Bésame.

¿Pero este chico está loco?

-¿Que dices gilipollas? Si recién te conozco hace unas horas. -respondí.

-Lo se, pero por ahora quieres callar la boca a tus compañeros porque se como son en lo poco que llevo aquí.

-¿Y como les callaría besándote? -cuestione cruzándome de brazos.

El se encogió de hombros-. Así creerán que no te gusta Billy, que es obvio que no.

Estaba al borde de la desesperación pero tampoco era para tanto, aun no entendía bien lo que quería decir con eso no porque me ayudaba ni porque sabía que en realidad no me gustaba Billy -que era cierto-, pero no accedí.

Negué con la cabeza.- No, no te besaría ni loca.

-Esta bien pero ¿Al menos me dejas sentarme aquí? -preguntó.

Asentí.- Vale, pero ni se te ocurra dirigirme la palabra. -respondí seria mientras me bajaba la capucha al ver al profesor entrar.- Mierda. -dije mas para dentro que para fuera, la coleta se había desecho dejando mi horroroso pelo caer en ondas sobre mi espalda.

-Tu pelo es hermoso. -susurro Gilbert.

-¿Quieres cerrar ya la maldita boca?

Cállame.

Nose porque desee que dijera eso, basta. Recién lo conozco y ya fantaseo.

BASTA.

𝐅𝐀𝐍𝐓𝐀𝐒𝐘 𝐒𝐂𝐀𝐏𝐄; 𝗌𝗁𝗂𝗋𝖻𝖾𝗋𝗍 [✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora