40. Chispazo

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Sumario: Un pequeño festival hará que Minato confiese sus sentimientos.
Tipo: One-Shot
Clasificación: Apta para todos.

La hora rondaba entre las 6 y 7 de la noche, el sol se estaba terminando de ocultar, generando una luz resplandeciente con las pocas fuerzas restantes del día. Un paisaje casi perfecto para Minato, al que solo le hacía falta algo.

O alguien.

Y ese alguien no debía tardar mucho en salir por aquella puerta, al menos se suponía. Había pasado mucho tiempo ahí, esperando, inmóvil, a la aparición atolondrada de aquella pelirroja tan extrovertida. ¿Tanto le costaba limpiar un par de salones? Bufó, mientras una sonrisa surcaba por sus labios, ¿cómo era que se había enamorado de ella? Eran totalmente distintos. Él tan tranquilo y ella tan alocada. En fin, la intención no era caer por alguien igual, ¿verdad? Siempre era más divertido que no hubiera algo escrito, que no fuera algo monótono.

Y definitivamente, Kushina siempre conseguía que todo fuese distinto.

Incluso cuando no estaba, como en esos momentos, sin verla revolotear por su alrededor, ella le provocaba sentimientos que no podía describir. Suspiró otra vez.

¿Cuándo dejaría de ser un cobarde? ¿Cuándo se atrevería a decirle?

Sus propios pensamientos se vieron interrumpidos por la voz de su amiga, que salía escapando de la escuela, o como ella solía decirle, "prisión".

—¡Vámonos!— la escuchó, y sin darle tiempo a reaccionar, lo jaloneó por el brazo.

Minato le siguió el paso, hasta alejarse lo suficiente del campus y al fin poder dar un respiro.

—¿Por qué toda esta maratón?— alcanzó a decir sin todavía recobrar el aliento por completo.

Kushina sonrió, e hizo una mueca de victoria.

—Me escapé.— contestó con la mayor tranquilidad del mundo.— Ninguno de los viejos se dio cuenta.

El Namikaze se carcajeó, retomando con la caminata.

—Mal momento en el que decidí entrar al consejo estudiantil.— se quejó, maravillándose con el sonido de su risa.

—Prometo que mañana sí cumpliré el castigo, pero hoy quería pasar tiempo contigo, 'ttebane.

Podía escuchar sus latidos acelerados, y sabía muy bien que no era por la carrera.

"Contigo"

Vio las mejillas de su compañera colorearse, moviendo las manos nerviosamente y comprendió al instante su actitud.

—¡Ya sabes! Todas las semanas vamos juntos a la casa de Fugaku, ¿no?— se desilusionó por la explicación, ¿qué más quería? Ella al menos lo consideraba algo... Cuando había rechazado a varios de sus compañeros de curso.

No podía esperar más de ella. Según tenía entendido, a ella le gustaba un chico —del cual ni el nombre conocía, gracias a la actitud reservada de ella sobre el tema—.

—Claro. Deberíamos darnos prisa, ya hemos tardado mucho.— volvió a hablar, tratando de evitar la incomodidad en su pecho.

Historias MinaKushi || Naruto ShippudenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora