Sumario: Kushina es enviada a una misión, y extraña a su novio, ya que no podrán tener la cita que habían planeado.
Tipo: One-Shot
Clasificación: Apta para todos.Saltaba constantemente de rama a rama, atrás de sus compañeros. Estaba en una misión, y se sentía terriblemente mal. Tan distante a sus amigos, cuando con él siempre iba a su lado. Las veces que habían podido realizar un mandato juntos, nunca había permitido que ella caminara a sus espaldas. Suspiró pesadamente. Al menos estaba segura de poder verlo al día siguiente, ya estaban de regreso, de todas formas.
Se fijo en los pasos del líder de su equipo, habían dejado de avanzar.
—Es inevitable, tendremos que descansar por ahora.— señaló el jōunin.— Si seguimos avanzando, es probable que nos ataquen, y estaremos en desventaja.
¿Qué? ¡No! Ella necesitaba llegar esa noche a Konoha. Se lo había prometido.
—¿Acampar? ¿No es muy temprano aún?— preguntó, pero unas miradas acusadoras de sus compañeros la hicieron darse cuenta de su imprudencia.— Perdón, ya entiendo...
Bajó del árbol donde estaba parada. Pasó un rato, donde todos armaron su propia tienda y se dispusieron a dormir, incluyéndola, pero no podía, se sentía culpable y decidió salir a calentarse con el fuego de la fogata.
Llevó una manta y se cubrió con ella, observaba atentamente las llamas consumir la leña, mientras solo podía pensar en él.
—Una cita, huh.— susurró con una sonrisa triste, al parecer no podría asistir.
Recordó su última charla con su novio.
—¿Una cita?— inquirió Minato.
Ella asintió con la cabeza.
—¡Eso!— chilló emocionada.
—¿Estás segura?— volvió a indagar el rubio.— Irás a una misión, y aunque regreses hoy mismo, yo mañana también tengo que partir, estaré fuera por dos semanas. No quiero fatigarte.
—Bueno, es que en estos días hemos estado atareados, ¿no? Así que, cuando yo regrese de mi misión, hay que tener una cita como habíamos planeado.— replicó ella.— ¿Qué tal, 'ttebane?
—Hum, ¡está bien!— respondió él.
Se cruzó de brazos, sonrojada. Ellos habían tenido planes y no podrían cumplirlos ahora por su estúpida misión.
—Bueno, cuando regrese a casa volveré a mi rutina cotidiana, ¿no?— trató de consolarse a sí misma.— Solo hasta que él regrese.
Negó, meneando la cabeza y sacudiendo sus rojos cabellos en el proceso.
—En primer lugar, soy una ninja, ¡no debo deprimirme por estas cosas, 'ttebane!— Kushina alzó el puño, tratando de sonar lo suficientemente positiva para creérselo.— Además, solo serán dos semanas que no lo veré.
Su sonrisa inmediatamente se borró en su rostro. ¿Solo 2 semanas? Eso sería un infierno y lo sabía muy bien. Bajó su puño, derrotada. Volvió a aferrarse a la manta sobre sus piernas.
—Ugh, a quién engaño.— jugueteó con sus hebras rojizas.— Quiero verlo.
Pasó un segundo, y apareció alguien al frente suyo. Se alarmó un poco, ¿un enemigo?
Pero no, era su tan amado novio.
—¿Minato?— él la miraba con sus ojos azules tan tranquilos como siempre, y dándole una sonrisa calmada.— ¿Qué pasa?
—Hum... Estoy seguro que ya sabes que he marcado tu cuerpo para poder aparecer en cualquier momento junto a ti, así me aseguro de cuidarte.— habló el Namikaze.
—¡Esa cosa ya la sé, dattebane!— regañó, pero se tranquilizó al instante.— Perdón, no era como lo quería decir. Me refiero a, ¿qué sucede? ¿Por qué has venido?
Los ojos violetas de la chica se mostraban con un brillo bastante encantador para él.
—Kushina, yo...— se agachó para quedar a la altura de su novia.— Lo hice porque quería verte, por eso he venido.
Sintió la proximidad entre ambos cuando él le dio un beso corto en la mejilla, y se sonrojó inevitablemente.
—¡Minato idiota! ¡Mañana tienes una misión, no desperdicies tu chakra así!— escuchó una afirmación de parte del rubio.— ¡No me importaba esperar dos semanas, 'ttebane!
—Sí, lo siento.— repitió, no importaba si ella le reclamaba, valía la pena verla aunque sea un segundo.
¿De qué le servía hacerse la ruda? Se moría de ganas de besarlo por siempre cumplir con sus deseos aún sin saberlo.
Se acercó y lo abrazó sin previo aviso.—Te quiero.— susurró en su oído, y sintió los brazos de Minato rodear su cintura.
—Me alegra, Kushina.— respondió.— Te quiero también.
Habían charlado bastante tiempo, y él le dijo que ya debía irse, para que ambos pudieran descansar.
[...]
Alguien tocó la puerta de su casa, se levantó con pereza y abrió. Su novio estaba parado frente a ella, rascando su nuca algo nervioso, con la Uzumaki nunca se sabía qué podía suceder.
—Aplazaron mi misión.— habló primero él.
Una mueca de confusión apareció en su cara.
—¿Aplazado?— preguntó, corroborando el haber oído bien.
—Sí, al parecer la reunión de la guardia se ha retrasado por algunos problemas de las otras aldeas.— se quedaron mirando un par de segundos.
Se pudo apreciar una risa despreocupada de parte de la pelirroja.
—Oh, entonces, ¿en qué habíamos quedado? ¡Ah, sí, la cita!— exclamó nerviosa.— ¡Pasa! ¡Que no te dé pena, 'ttebane!
—Bueno, aquí vamos una vez más.— su novio soltó un suspiro tranquilo.— Kushina, tengamos una cita, por favor.
El rostro del Namikaze tenía un muy leve coloreo rosado, con una sonrisa aún más grande que la anterior. Ella correspondió al gesto.
—¡Sí!
Se acerca el cumpleaños de Kushinaaa, así que habrá maratón hasta el 10 de julio.
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Historias MinaKushi || Naruto Shippuden
FanficEsta es una colección de algunos relatos que iré escribiendo sobre esta hermosa pareja, el MinaKushi. • Los personajes no me pertenecen, pero las historias son originales y de mi pertenencia. • ~ Puesto N° 1 en #MinaKushi (02/08/20) ¡Muchas gracias...