Historias MinaKushi || Naruto Shippuden

30. Miedo

Sumario: Kushina confiesa que siente miedo. 
Tipo: Drabble
Clasificación: Apta para todos.

Estaban acostados en la cama de la Uzumaki, logró divisar cuando los labios rosados de la fémina se separaron para decir una sola frase que lo asombró. Minato parpadeó varias veces, sin comprender todavía lo que ella le decía.

—¿Miedo?— preguntó en un susurró.

Obtuvo una afirmación con un meneo de cabeza por parte de su novia. Kushina tenía miedo, ¿a qué? Siempre la había visto como la mujer más fuerte, determinada y preciosa que había conocido en sus dieciocho años de vida. ¿Cómo era que alguien así tuviera miedo?

—¿Miedo a qué?— se incorporó un poco, y dejó reposar su cabeza sobre su mano.

Kushina se sonrojó un poco, y cubrió sus ojos con sus manos, acción que al Namikaze le pareció terriblemente adorable.

—No me malinterpretes, 'ttebane.— dijo apresuradamente.— Son en realidad dos cosas con las que ya debería aprender a lidiar, es algo muy estúpido, ¿no? Pero, aún así...

El rubio la abrazó, como un incentivo a que continuara, ella parecía meditarlo un poco.

—Kushina.— la llamó, los ojos violetas se fijaron en él, esperando algo.— Estoy seguro de que no es algo tonto, puedes decírmelo.

A veces ella se preguntaba cómo era que su novio podía tener tanta simpleza al hacerla sentir bien, a pesar de todo.

—Bueno, la primera es...— hizo una pausa, y tocó su abdomen. Tal vez estaría mal contarle, pero le gustaba hablar con él de esas cosas. Sentía que ese hombre era el único que se preocupaba por ella.— A esta cosa que está dentro mío.

Se sorprendió un poco, aunque podía suponerlo. Ella, después de todo, era muy joven, de hecho, una niña cuando le implantaron a aquella bestia.

—¿Por qué sería estúpido? Eres tú quien lidia con él, estas consciente de lo fuerte que es, e incluso así logras mantenerlo a raya.— habló, mientras ella sonreía por eso.— Eres muy fuerte, y te admiro, ¿lo sabes?

Correspondió al abrazo cálido que él le estaba proporcionando, y acarició con cuidado los mechones rebeldes y rubios.

—Lo sé.— contestó, a pesar de todas las veces que él le había dicho lo mismo, en ese momento se sintió mejor que las anteriores.

Al chico se le ocurrió algo.

—Estamos aquí para ayudarte a superarlos, ¿verdad? Entonces...

Minato la apretujó un poco, y le dio un corto beso en la zona que estaba marcada con el sello de los tigramas, que contenían a la bestia con cola. Kushina carcajeo por aquello, también por las cosquillas que le habían dado el tacto.

—Y bien, ¿cuál es la otra?— volvió a inquirir al recordar las palabras de la Uzumaki.

Ella tensó su cuerpo, y el ojiazul la miraba intranquilo al sentirla así. Aún así, habló de nuevo.

—¿No lo sabes, 'ttebane?— él negó con la cabeza. Kushina soltó un suspiro. Entre ambas opciones, la que más le aterraba era esta última.— Es obvio. Mi miedo más grande es perderte, Minato.

Holaa, quise subir algo iniciando la semana porque no quería estar inactiva a pesar de mis exámenes<3 Es un drabble cortito pero me encantó escribirlo a pesar de no estar muy concentrada, ¡gracias por leerme!