Amelia se graduó y ahora desea ahorrar para poder abrir una galería para expresar su arte y necesita un trabajo urgente para poder lograrlo y cumplir su anhelado sueño.
Matt esta desesperado porque no sabe qué hacer con los gemelos, sus padres se re...
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Narra Matthew
Las cosas con Amelia iban de lo mejor y eso me alegraba pero justamente hoy todo se tenía que arruinar gracias a Jules y sus apariciones, ya no sabía cómo quitarla de mi camino, si tan solo nunca la hubiera invitado a salir por una única vez esto no estuviera pasando pero ella interpreto todo mal y aunque trate de decirle que nunca pasara nada entre nosotros ella es una cabeza dura.
Apreté el volante al recordar cómo se fue con Sand y yo no quise luchar más porque debía de respetar su No pero al carajo justo ahora, mire la hora y casi iba a ser media noche, las calles estaban silenciosas y oscuras, parecía que pronto caería una tormenta. Estacione el auto enfrente de casa de Amelia y esperaba que todo se solucionara, no quería perderla.
Baje del auto y camine hasta la puerta la cual toque sin importarme la hora, pero no habían señales, Amelia de seguro dormía y no tendría oportunidad, maldije y suspire pero de repente algo vino a mi mente y mire la pequeña planta que adornaba la pared, Amelia me había explicado que era una llave de emergencia ya que casi siempre olvidaba las llaves de su casa y su madre no siempre estaba de humor así que sin pensarlo dos veces me acerque y busque detenidamente hasta que la encontré.
-Oh Dios, tengo suerte-solté besando la llave y la introduje para entrar justo cuando el diluvio inicio, además de los estruendos. Camine por la primera planta y al ver había iluminación en el pasillo y camine sigilosamente, era la cocina examine el lugar y ella estaba sentada pero no me veía, estaba de espaldas y suspire.
-Amelia-dije y ella se giró de golpe y grito fuerte al verme, la mire asustado porque no creí que esto pasaría
-¡Joder, ¿quieres matarme?!-exclamo de golpe y colocando una mano sobre su pecho e iba a responder pero ¡Diablos!, la pijama era una gran distracción en estos momentos con esos shorts cortos y esa blusa que mostraba algo de su abdomen
-Yo...-dije estúpidamente porque mi mente me estaba traicionando, mi valentía había salido corriendo hace segundos, me cuestionaba si esto había sido una buena idea, ella me observaba detenidamente
-primero que nada, ¿Cómo entraste?-pregunto cruzándose de brazos
-me habías hablado de la llave de emergencias-respondí nervioso y ella me fulmino
-okay, gracias a ti la tendré que cambiar de lugar-susurro y bueno debía de hablar - ahora vete con tu querida chica Jules y déjame a mí en paz con mi pizza-añadió de golpe y se acercó para darme unos golpes en el brazo empujándome pero ni con un dedo me movería de aquí hasta hablar
-primero que nada recuerdo que con la chica que estaba era Amelia y la única, Jules llego de la nada-respondí y ella frunció su ceño además de ver una vena saltar en su frente mientras sus mejillas eran rojas, estaba furiosa -Amelia, déjame hablar-añadí y la mire directamente a los ojos
-tu y yo no tenemos nada que hablar, por Dios Matt yo no soy nadie a quien debas explicarle sobre tus aventuras o lo que hagas-respondía y aunque no quiera admitirlo en voz alta eso dolió como la mierda, entonces no había nada entre nosotros para ella