El gélido viento de la noche nos envolvió y Matt me pego más a su cuerpo, recosté mi cabeza en su pecho y sus suaves latidos eran una melodía relajante, suspiré no creyendo que esto estuviera pasando, no quería despertar de este sueño por nada del mundo.
-perdóname-susurro Matt llamando mi atención, me separe un poco para verlo no comprendiendo sus palabras, coloco su mano en mi mejilla y miro hacia otro lado
-¿me perdí de algo?-pregunte frunciendo mi ceño y sonrió
-por lo que dije aquella noche borracho -dijo apenado e ignorando mi mirada y suspiré tranquila y di un golpe en su pecho
-¡Auch!-soltó sobando su pecho y sin pensarlo me gire dándole la espalda porque me había asustado imaginando que iba a decirme que lo nuestro no iba a poder ser posible -lo siento, debí de ser directo- contesto abrazándome por la espalda y recostando su mentón en mi cabeza, negué estúpidamente
-disculpa aceptada-dije mirando la ciudad -ahora, podemos ir a comer algo-añadí empezando a caminar, pero mis pasos se detuvieron por su agarre en mi brazo y me jalo descuidadamente
-Matt, ¿Qué te pa...-decía pero estampo sus labios sobre los míos nuevamente los cuales se dejaron llevar por los suyos cerrando mis ojos, coloque mis manos en su cuello y él en mi cintura, nuestros labios se movían con determinación y suspire al momento en el que dejaba pequeños mordiscos en mi labio inferior, sus labios encajaban tan bien sobre los míos que nunca quería que terminara, nuestras respiraciones eran cada vez más agitadas hasta el punto que tuve que alejarme y unir nuestras frentes, abrí mis ojos y mire sus labios rojos e hinchados y sin pensarlo deje pequeños besitos sobre ellos y sonreí al verlo abrir sus ojos lentamente.
-eres hermosa-contesto mirándome bobamente y solté unas risitas, Matt jamás había sido así
-no digas tonterías-dije metiendo mis manos en los bolsillos de mi abrigo y tratando de no verlo directamente o mis mejillas se pondrían rojas.
-no son tonterías -dijo nuevamente dando un paso para estar cerca y yo di uno para atrás para estar lejos, pero volvió a hacerlo y lo miré retadora
-mi corazón no puede con esto-dije sonriendo estúpidamente ocultando mi sonrisa con la palma de mi mano y me tomo para después llevarme con él hacia el auto, habíamos solucionado los malentendidos y me alegraba.
El camino fue tranquilo y relajado mientras la música sonaba débil a nuestro alrededor, no podía creer que todo se haya solucionado de la mejor manera, espero que se haya podido lograr ver que nuestra relación era en serio ante los ojos de la sociedad.
Baje del auto con su ayuda y entramos a la mansión conversando acerca de las pinturas de la exposición, mire y todos habían decidido dormir temprano, mire mi celular y era casi media noche, subimos las escaleras.
-bueno...-dijo Matt al momento que llegamos a la puerta de mi habitación y lo mire atenta -que duermas bien y gracias por hoy-añadió metiendo sus manos en los bolsillos de sus jeans
-gracias a ti también por hoy-dije recordando el beso y mis mejillas se sonrojaron al instante y negué -duerme bien- solté sin más y antes de que dijera algo más cerré la puerta, me recosté en esta colocando una mano en mi pecho y la otra en mi boca, no escuche absolutamente hasta que...
-debí ser más cariñoso al despedirme- dijo del otro lado para sí mismo y me deje caer a el piso en shock, escuche sus pasos alejarse y no lo podía creer, ahora es mutuo.
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¿Yo?, ¿Mamá? ¡SUSTITUTA!
Novela JuvenilAmelia se graduó y ahora desea ahorrar para poder abrir una galería para expresar su arte y necesita un trabajo urgente para poder lograrlo y cumplir su anhelado sueño. Matt esta desesperado porque no sabe qué hacer con los gemelos, sus padres se re...