Capitulo 38 ♡

3.2K 184 4
                                    

Estaba cansada de todo simplemente no podía con todo lo que había ocurrido en una simple mañana de sábado ni siquiera era medio día y yo quería desaparecerme, suspire dándole un sorbo a mi café, me había planteado no llorar más

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Estaba cansada de todo simplemente no podía con todo lo que había ocurrido en una simple mañana de sábado ni siquiera era medio día y yo quería desaparecerme, suspire dándole un sorbo a mi café, me había planteado no llorar más.

Muchas personas me veían con lastima al verme con mis ojos posiblemente hinchados o mi maquillaje corrido, suspire mirando mi reflejo en el café oscuro que reposaba en mi taza humeante, odiaba el hecho de que Sabrina me haya ganado mi espacio para mi galería.

¿ahora que iba a hacer?

Posiblemente buscar otro lugar iba a ser complicado debido a que tenía que buscar un lugar seguro, con una ubicación popular y sobre todo el dinero, de seguro en otro lugar iba a ser más elevado el precio.

Maldije negando y cubriendo mi rostro con ambas manos porque todo lo anterior lo tenia ese lugar que quería, no podía creer que ella justamente eligiera ese lugar, le di un sorbo a mi café desanimada pensando hasta que otra taza se posó enfrente de la mía, eleve mi mirada con molestia, pero al ver era Theo.

-hola Ame-dijo él con una sonrisa curiosa

-hola, Theo-conteste dándole un sorbo a mi taza de café, mire detenidamente como movía la silla que estaba enfrente de mi y se sentaba como Pedro por su casa.

-bueno juzgando por tu cara no todo esta a tu favor hoy pequeña Amelia- él curioso y bufe odiando lo último dicho por su parte, así me decía cuando estábamos juntos y ahora lo detesto -¿todo bien con tu novio?-pregunto curioso

-bueno ya veo que lo chismoso nunca se te ha quitado-susurre negando y mire mi alrededor, sabia que este idiota jamás se levantaría de aquí -no estoy de humor hoy y segundo Matt y yo estamos perfectamente bien-respondí con una sonrisa

-bueno tu madre le conto a mi madre sobre todo lo que esta pasando entre ustedes, yo escuche sin querer y pues estoy preocupado por ti, ustedes siempre han sido muy unidas y verlas en esta situación me resulta complicada-dijo como si nada y no quería admitirlo en alto, pero... ¡Auch!

No cabe duda de que es todo un chismoso.

Coloque una de mis manos debajo de la mesa empuñando mi abrigo con fuerza mientras mi otra mano golpeteaba la mesa impaciente, todo este tema me ponía realmente mal.

-¿Qué quieres que te diga?-pregunte con desanimo, no podía mostrarme de otra manera, quiera o no Theo me conoce muy bien, nos conocemos de años y antes de ser novios fuimos amigos muy unidos desde pequeños, los dos nos conocemos bien.

-bueno yo solo quiero ofrecerte mi amistad, sabes que cuentas conmigo para lo que sea, es extraño sabes después de todo lo que vivimos te aprecio mucho en mi vida, siempre me ayudaste y animaste y quiero ser lo mismo para ti, tal vez fui un idiota, pero quiero remediarlo-dijo él mirándome con una sonrisa amigable y forcé una débil sonrisa.

Salimos de la pequeña cafetería y el cielo estaba gris, de seguro llovería en la tarde, el gélido viento movió mi cabello.

-bueno, Adiós Theo-dije levantando mi mano para empezar a caminar

¿Yo?, ¿Mamá? ¡SUSTITUTA!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora