Narra Matt
Me encontraba en una habitación llena de oscuridad, solo escuchaba gritos y un frío aterrador sacudió mi cuerpo, camine buscando la salida pero era imposible, me acerque cuidadosamente a una puerta que estaba en el fondo y al ver Amelia y los gemelos se encontraban ahí atados de manos mientras enfrente de ellos se encontraba alguien gritándoles y amenazándolos, quería ir a salvarlos pero estaba congelado, no podía dar un paso o gritar, el sujeto tomo el mentón de Amelia y ella se veía aterrada mientras miles de lágrimas caían por sus mejillas.
-no nos mate-soltó ella entre sollozos.
Me levante de golpe gritando y al reaccionar estaba en mi habitación, la hora marcaba las tres de la mañana, mi cuerpo estaba temblando y el sudor corría por mi frente, había sido una pesadilla, coloque mi mano derecha en mi pecho tratando de calmarme, me levante y fui directo a la habitación de los gemelos, abrí cuidadosamente la puerta y al ver ellos dormían plácidamente, me calme y fui donde Amelia, me pareció raro aun ver iluminación por lo que sin dudarlo abrí la puerta y ella se encontraba escuchando música y pintando en un lienzo, se sobresaltó al verme.
-Matt, ¿Qué haces despierto? -pregunto sorprendida, pero sin pesarlo me acerque a ella y la abrace a mi cuerpo, bese su cabeza y tome su rostro entre mis manos, estaba calmándome, estaba sin ninguna gota de maquillaje y era hermosa, coloco sus manos sobre las mías.
-Cariño, tus manos están temblando- susurro mirándome y uní nuestras frentes, ella poso sus manos en mi espalda y la acaricio.
-tuve una pesadilla horrible, donde estabas tu y los gemelos-solté y ella se quedó en silencio pensando que decir
-tranquilo, todo está bien- tomando mi rostro entre sus manos y afirme respirando más relajado, la abrace a mi cuerpo y tenía miedo de volver a dormirme y soñar lo mismo, me ha pasado antes.
-vamos a dormir-dijo ella y afirme, pero no quería dormir solo por lo que la tome de la mano
-Ame, ¿puedo dormir contigo? -pregunte tímido, sentí mi rostro caliente de la pena y sus mejillas se sonrojaron, pero afirmo sin más, guiándome a la cama, nos acostamos y la abrace a mi cuerpo, oculte mi rostro entre su cuello inhalando su olor a cítricos, mientras sus manos daban pequeños masajes en mi cabello.
-te amo-susurré pegándola más a mi cuerpo y pude escuchar su respiración lenta y sus latidos, me sentía seguro y tranquilo entre sus brazos. No escuche respuesta a mi declaración y sin pensarlo me quede dormido debido a sus dedos masajeando mi cuero cabelludo.
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¿Yo?, ¿Mamá? ¡SUSTITUTA!
Genç KurguAmelia se graduó y ahora desea ahorrar para poder abrir una galería para expresar su arte y necesita un trabajo urgente para poder lograrlo y cumplir su anhelado sueño. Matt esta desesperado porque no sabe qué hacer con los gemelos, sus padres se re...