Cuando bajó al jardín se encontró con Derek con la misma copa en las manos, mirando el cielo soltando uno que otro bufido. Se acercó por detrás colocando una mano en su hombro, logrando que este se sobresaltara y lo mirara mal, como si quisiera matarlo.
— La próxima vez que intentes hacerlo, te dejaré sin hijos —dijo enojado.
— No puedo creer que estés enojado aun —bufó Derek y el otro solamente rodó los ojos.
—No estoy enojado, solo es que no me gusta la forma en la que te expresas de las personas — habló serio.
— Lo siento, es sé hasta hoy creía en lo que me decían era verdad —miró el cielo con una sonrisa.
— ¿De qué estás hablando? —Derek lo miró con el ceño fruncido.
— Hoy conocí el gran secreto de nuestro anfitrión, su punto débil en los negocios —sonrió, de lado.
— ¿Cuál es ese secreto? —preguntó intrigado.
— Hace veinte años la esposa de Ferdinand dio a luz a un lobo y al único que le arrebató la vida de su esposa, porque ella murió en el parto, según rumores ese niño no era de él por las circunstancia del embarazo y también por que el niño nació muerto. Según Ferdinand, su esposa e hijo murieron en el parto, los rumores decían que el pequeño había nacido con una enfermedad que lo mató al instante. Ese niño no era de Ferdinand era de un omega que él mismo mató con sus propias manos, hasta el día de hoy todos creían que ese hijo estaba muerto —miró a su amigo.
— ¿Qué me estás queriendo decir?
— Que el hijo de ese asqueroso ser está vivo, que no murió en el día de su nacimiento —soltó.
— ¿Pero qué Diablos estás diciendo? —preguntó su amigo confundido.
— Que ese niño no murió y que es un omega —repitió—. A sus padres ser ambos de la misma con la única diferencia que en niño nació con más genes de su madre que los de su padre, los omegas si existen no solo son omegas hembras sino también hombres.
— ¿Eso quiere decir que existen los omegas... hombres?
— Sí y su hijo supuestamente muerto está vivo, encerrado en este lugar como si fuera una princesa en apuros, esperando que llegue su príncipe azul a rescatarla —suspiró nostálgico.
— ¿Y cómo sabes eso? —preguntó con una ceja levantada.
— Porque esta noche acabo de hablar con él, los omegas hombres si existen y Johann es la prueba de eso —sonrió como nunca antes lo había hecho.
— Hasta el nombre te sabes —Derek rio un poco—. Príncipe azul, cuéntamelo todo —se acercó a la banca más cercana.
— Su nombre es Johann, es muy hermoso, nada igual a él, sus ojos son igual que las hojas de las plantas cuando salen por primera vez, su piel es suave como si fuera de seda, su voz es ronca y tiene una sonrisa hermosa... Y ni hablar de su pelo. Es bastante suave estar con él, hablarle, tener algún contacto con él no es igual que como describen los chismosos de los reinos vecinos, no es nada igual. Aún estoy vivo, no tengo ninguna maldición y me siento lleno de vida — se encogió de hombros como si nada.
— Te dije que no es bueno juzgar a las personas sin conocerlas y ya te diste cuenta — sonrió de lado.
— Creo que ya tenemos que volver las personas se están retirando más rápido que como llegaron.
*****
Ferdinand entró a la habitación azotando la puerta con bastante fuerza logrando que el menor que estaba parado en la ventana hacia el jardín volteara asustado.
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La conquista del Rey (Gay)
WerewolfLos omegas hombres son criaturas que si las tocas estás muerto, que si los ves, estás muerto y que si respiras el mismo aire que ellos... estás muerto. Los omegas hombres se han extinguido desde hace cientos años o eso era lo que pensaba el rey del...