Ambos permanecieron abrazados un rato más, sus corazones al fin algo tranquilos después de tanto tiempo. Pero entonces Mukuro recordó un detalle.
—Tsuna, ¿por qué necesitabas volver con tanta urgencia? No veo tensión en la mansión y Renge está bien...
Ella suspiró y se acomodó para reposar su espalda en el pecho de Mukuro mientras él la abrazaba.
—Renge tiene posibilidades de ver si recibe un transplante de córnea, papá me llamó para avisarme de que hay una persona dispuesta a donar. Por eso tuve que volver.
—Eso es algo extraño, normalmente no estás dispuesto a donar tu vista solo porque sí...
—Tienes razón, es un poco complicado. El donante es un omega con cáncer pulmonar, los doctores dicen que le quedan a lo mucho dos meses más de vida, así que decidió registrarse como donante para ayudar a otros con sus órganos sanos. Le hicieron las pruebas y resultó compatible con Renge.
—...Suena como una buena persona.
—Mi padre dice que lo es, él lo conoció personalmente para los trámites y por lo visto fue muy agradable, parecía encantado de poder ayudar a una cachorra a poder ver.
Era irónico como a veces personas de buen corazón sufrían sin ningún motivo, mientras que otras escorias gozaban de una salud envidiable.
—¿Renge lo sabe ya?
—No, queremos esperar hasta que sea seguro y la fecha esté cerca para no causarle ansiedad innecesaria.
Él solo asintió para después colocar su nariz en el cuello de Tsuna, su aroma estaba impregnado en ella y eso lo alegraba, pero deseaba sentir su aroma a canela pronto.
—¿Qué hay de ti? ¿Cómo podemos ayudar a que mejores?
El miedo a perderla seguía latente en él, ella solo sonrió comprensiva y juntó sus mejillas.
—Shamal me hará un examen completo mañana para comprobar mi salud y ver cómo proceder. Tu aroma y el haber dormido me han ayudado mucho a sentirme mejor, además de que al fin tengo algo de paz al saber que nos aceptas a mi y a Renge.
Mukuro frunció el ceño por sus palabras, era verdad que Tsuna se veía mejor físicamente, pero el problema era su omega. Si este moría, no importa que tan saludable estuviera ella, moriría en cuestión de días a lo mucho. Y él ya la había visto alcanzar su límite una vez.
Salió de sus pensamientos al sentir la respiración acompasada de la omega, se había quedado dormida en sus brazos otra vez, era como si su cuerpo tratara de recuperar el sueño perdido durante los años anteriores.
—No la he visto dormir tan a gusto desde hace años... —Dijo una voz en susurros.
Mukuro rodeó de forma protectora a Tsuna y se volteó amenazante hacia donde vino la voz, pero se relajó al ver que era Iemitsu y creó con sus llamas unos tapones de oídos que le puso a Tsuna para poder hablar tranquilos.
—¿Dónde está Renge?
—Se quedó comiendo algunos dulces con Colonnello y su cachorro, son amigos desde el vientre prácticamente.
—¿Lal y Colonnello saben todo?
—Sí, ellos, junto a algunos Varia, lo que queda de la novena generación y unos pocos sirvientes saben la verdad sobre Renge. Ellos se han encargado junto conmigo de cuidar de ambas, que Colonnello estuviera embarazado cuando pasó lo de Tsuna la ayudó a no sentirse sola durante el embarazo, y Squalo también se aseguró de aconsejarlos a ambos.
ESTÁS LEYENDO
Il Destino Negato
FanfictionLos destinados son como los calcetines. Un calcetín es una unidad, ya existe, cumple su función sin necesidad de otro, un calcetín para un pie. No necesitas un calcetín enorme para ambos pies, es uno para cada pie. Así que eres tu propia persona y t...