Lazo

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—Mukuro-niisama. —Lo llamó la pelivioleta sacándolo de su ensoñación.

Ambos estaban una vez más en su mundo onírico para compartir información.

—Lo siento Nagi, me distraje.

—¿Ocurre algo? Creía que todo iba bien entre ustedes y la niña.

Mukuro ya le había revelado a su destinada todo lo que estaba pasando, el mismo día en que le contó a Tsuna cómo Renge sabía de su padre le pidió permiso para hacerlo.

—Todo ha ido bien por esa parte, pero en estos días Tsuna está más cansada que de costumbre, es como si estuviera empezando a recaer y estoy preocupado porque para mí celo todavía faltan dos meses y tenemos la cirugía de Renge en par de semanas. —Le explicó masajeando el puente de su nariz.

Al menos podía estar tranquilo con la niña ya que las posibilidades estaban a su favor y había sido registrada de forma oficial como su hija, así que tenían un peso menos.

—Tal vez deberíamos dejarlo por hoy...

—No, es mi trabajo monitorear el estado de las pruebas de los guardianes y ya bastante me he escaqueado. Continúa por favor Nagi.

Ella suspiró antes de obedecer.

—Las pruebas por el momento van bien: Hayato-san volvió a ser consciente de su posición como asesino y ha estado cumpliendo su rol contra las resistencias de la Yakusa en Japón mientras maneja documentos más serios de la familia. Takeshi-san está siendo instruido por Chikusa y tal y como Reborn-san había dicho, tiene un talento nato para asesinar, también ha estado mostrándose más serio en las reuniones pero sin perder su esencia. Ryohei-san se está haciendo cargo de las instalaciones médicas y ha mejorado mucho a la hora de ofrecer apoyo curativo mientras lucha gracias a la ayuda de Ken. Los tres parecen determinados en proteger a Boss, aún si les a resultado duro ver el verdadero rostro del bajo mundo.

Mukuro suspiró al imaginar por lo que estarían pasando, en especial Takeshi y Ryohei que fueron criados como simples civiles.

—¿Y él?

—...Ha mostrado resultados extraordinarios. Hasta hace poco solo se preocupaba por mantener Namimori segura, pero ahora expandió su red de información y sus subordinados para ofrecer apoyo a las demás bases en Japón y ha resultado de gran ayuda gracias a sus conexiones con la policía. Además que todos conocemos su fuerza.

—El guardián más fuerte de la décima generación Vongola, Kyoya Hibari de la nube... —Murmuró su nombre y título pensativo.

Chrome desvío su mirada algo indecisa, pero finalmente decidió hablar.

—Mukuro-niisama, Boss y Hibari-san alguna vez... ¿Hablaron?

Mukuro frunció el ceño ante su pregunta pero le respondió.

—No, Tsuna dejó el país tres días después de ser rechazada por él, y solo nosotros teníamos permitido visitarla en Italia.

—Le pregunté a Hibari-san por qué decidió seguir como guardián. —Comentó ella mientras jugaba con sus dedos—. Me dijo que solo se lo diría a Boss, y también...

—¿Qué más dijo Nagi? —Preguntó con el ceño fruncido y controlando sus feromonas, no quería afectar a Chrome por culpa de él.

—Le mandó un mensaje: asegúrate de protegerla hasta que yo llegue herbívoro. —Cerró sus ojos cuando sintió como el alfa lanzaba su tridente contra un árbol que partió en dos—. Nii-sama...

—Perdóname Nagi, pero preferiría estar solo ahora. —Dijo apretando sus puños para controlarse.

Pero paró esta acción cuando la presencia de la omega desapareció, liberando toda su ira en ese espacio ilusorio.

Il Destino NegatoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora