Día 11: Perdido en acción

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One-shot.
Situado en el tiempo en el que Mob queda inconsciente después de perder a Ritsu.

~•~•~

Había una lista de las razones por las que Mob evitaba utilizar sus poderes. No hacía falta pasar al papel dicha lista, se la sabía de memoria al derecho y al revés porque la recitaba desde hace ya un buen tiempo cada que se le cruzaba la idea de depender de sus poderes a un nivel indebido. Las únicas veces en las que pensar en esas razones eran en las que se bloqueaba completamente y sus emociones lo llevaban a superar el 100 de su poder, porque en esos momentos se sentía fuera de sí, como si estuviera flotando en un espacio blanquecino y sin control total de su cuerpo. Era un estado que seguía sin comprender y no le gustaba cuando ocurría, años atrás había lastimado muy feo a Ritsu por perderse de esa manera.

Ahora se sentía así. Las puntas de sus dedos cosquilleaban y no había nada a su alrededor, no sabe cuánto tiempo lleva, tampoco es como si le interesara. Por alguna razón se siente tranquilo, le gusta eso. De otra cosa de la que ni está seguro es sobre qué ocasionó que terminara ahí, debió haber sido algo que descarrilara sus emociones, pero no logra apuntar a algo que le pudiera dar una respuesta.

Pronto, como en una laguna, los recuerdos comienzan a llegar, la corriente es lenta por lo que tiene tiempo de procesar todo lo que en su cabeza va apareciendo, desde el momento en el que llegó al callejón para encontrar a Ritsu en una situación comprometedora hasta cuándo lo perdió. Su hermanito había sido secuestrado, lo había perdido en medio de toda la pelea y ni con su poder al límite pudo hacer algo para evitarlo. Una vez más no pudo protegerlo, esta vez dejó que se lo llevaran lejos y quién sabe cómo estaría en esos instantes. Con sus brazos rodea su cuerpo y deja que la impotencia lo llene por completo, se hace bolita en aquel suelo blanco y no deja de odiarse por haber sido tan ingenuo al pensar que lograría cuidar de Ritsu.

Era tan pequeño frente a estos problemas, en frente de su cara se lo arrebataron y nada aseguraba que lo volvería a ver. Asustado estaba por su seguridad y bienestar, había sido golpeado cruelmente y su cuerpo mallugado dolía bastante, pero no sé comparaba para nada con su estado emocional, estaba vacío por dentro sabiendo que había sido su culpa.

Luego estaban todas esas cosas que el menor había dicho, las confesiones frías acompañadas de una mirada asustada, porque aquel momento pudo ver al mismo Ritsu que de pequeño había quedado herido por su culpa. Era tan mal hermano, un monstruo, se supone que es el mayor de los dos y todo este tiempo no hizo otra cosa más que dañarlo, causarle temor y probablemente hacerlo sentir menos de alguna manera. Y ahora que lo pensaba había sido tan obvio desde un principio, pero claro, como otras veces jamás se percató de las claras señales.

Ahora algo se ha roto dentro de él. Es más emocional que físico, puede asegurar que esta realización le ha herido bastante, puede tener grandes poderes psíquicos, pero por alguna razón no sentía ese poder, en cambio solo atinaba a sentirse débil y tonto por como el mundo había decidido burlarse en su cara. Le importaba poco la humillación que venía con esa burla, lo que le causaba conflicto era que Ritsu hubiera sido arrastrado a esta maraña de tonterías psíquicas que se supone solo deberían seguirlo a él y no a su hermano menor.

No llorará, sería aún más patético hacerlo y cree que es mejor guardarse esas ganas de llorar, así puede evitar el uso de sus poderes, debe ser fuerte y pensar en alguna forma de recuperarlo. Debe estar listo para cuando vuelva en sí de inmediato poner en marcha algún plan para traer de regreso a Ritsu. Pero su cabeza no daba para más, estaba desgastado mentalmente que llegar a considerar la idea de que todo es un sueño y no tiene nada de que preocuparse, esa idea le da esperanza y solo puede sentirse capaz de desear despertar en su habitación y escuchar a su hermano llamándole porque se le hará tarde para la escuela. Está tan desesperado que se aferra totalmente a esa fantasiosa idea, es lo único que logra sacarlo del remolino de negatividad que lo ha capturado con sus garras. Se siente acorralado, ¿qué debería creer?

Una única lágrima sale de uno de sus ojos, lentamente se desliza por su blanca piel hasta llegar a su barbilla donde al fin cae al suelo, el transcurso fue rápido, Mob lo sintió lento en extremo, mientras esa lágrima caía él tenía muchos pensamientos que en cualquier momento harían explotar su cabeza, de eso estaba seguro.

-Lo siento tanto Ritsu.-dice a la nada, ruega porque al menos su hermano pueda saber que se lamenta por como concluyó todo-He estado haciendo todo mal contigo y terminé asustándote, te juro que jamás hice algo con malas intenciones.

Sigue abrazándose. Sigue sin poder llorar. Lleva toda su vida enfrascado sus emociones que le es difícil llorar. Sus rodillas duelen porque sigue hincado en un piso duro, jamás ha sabido de que material es, muchas veces se ha preguntado eso pero jamás pido saber lo qué era.

¿Ritus estará asustado? Tal vez sí, pero sabe qué tratará de no hacerlo notar, después de todo es bastante orgulloso.

-Espero y puedas perdonarme.

Siente que no será perdonado.

-Mereces un hermano mayor mejor, uno que sí pueda proteger de ti.

Se siente aún más roto ahora.

-Uno que haga todo lo que yo no hice.

Es tarde para lamentarse de todas estas cosas, lo sabe.

-Trataré de reponer todo, de arreglar las cosas.

Lo promete.

Sus ojos se abren, encuentra a un Teruki muy preocupado. Ha vuelto a la realidad y su preciado hermano no está ahí.

October Memories/Angstober 2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora