Día 16: Humo

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One-shot.
Centrado en Reigen.
Alusión al suicidio.

~•~•~

Todo el mundo sabe que fumar es dañino para el cuerpo humano, para muchos a causa de esto se ha vuelto un placer culposo, ya sea por simple adicción sin razón de ser o para relajarse y olvidar sus problemas. Por eso último es que Reigen fumaba, tenía tantas cosas en la cabeza que le causaban un estrés de alto nivel, necesitaba de una manera para disminuirlo y la encontró, poco le preocupaba su salud, a final de cuentas nadie está sano completamente y de algo se tiene que morir.

Está en la oficina que recientemente consiguió, la clientela no es mucha y el negocio va avanzando lento, no era como lo había planeado si decía la verdad, llevaba un mes apenas y ya comenzaba a arrepentirse de haber renunciado a su anterior empleo para iniciar con esta tontería de ser un psíquico, todo por querer cumplir un sueño que en cualquier sentido era infantil, debió haber pensado mejor las cosas antes de haber tomado tan mala decisión. Da una calada a su cigarrillo mientras está sentado, sus ánimos estaban por el suelo. Era gracioso, a su edad aún tenía esos bajones que de más joven jamás le dieron.

Piensa en su pasado y en el presente, los compara solo para darse cuenta de que extraña esa etapa en la que si única preocupación era cumplir con sus garras para tener la mejor calificación, había sido un alumno estrella, ¿cómo es que terminó así? Su madre siempre le había dicho que le esperaba la grandeza y quizás tuvo razón, pero de tonto se tuvo que equivocar en algo durante el proceso y acabó siendo más un masajista y consejero que un psíquico.

Con sus mentiras había logrado muchas cosas, pero no lograba sentirse orgulloso o satisfecho con ninguna de ellas, era como si su vida se hubiera vuelto un chiste y uno muy malo, de esos que solo logran causarte pena ajena que otra cosa. Da otra calada.

Mira al techo y libera el humo que se había guardado en sus pulmones, está frustrado de que las cosas le salgan bien pero no porque las esté haciendo bien, solo le toca porque es bastante suertudo y ni siquiera logra lo que realmente quiere, se tiene lástima a sí mismo al saber que su versión más joven estaría muy decepcionado de él. Imaginaba a un pequeño Arataka viéndole con desaprobación al mismo tiempo que niega con sus brazos cruzados y no puede soportarlo, con sencillez acepta que se odia por ser una decepción para sí mismo.
Es conformista y eso está mal, su madre siempre le advirtió sobre las consecuencias de ser conformista y precisamente así es como terminó siendo, ironías de la vida supone. Otra calada más.

¿Qué tanto puede odiarse? Cree que no hay límite para ese sentimiento que tiene hacia su persona, incluso se siente asco y desprecio, está desperdiciando su vida en un lugar de mala muerte y dirigiendo un negocio a base de engaños y estafas. Su madre también estaría decepcionada. ¿Qué diría su padre? Nunca conoció al tipo pero está completamente seguro de que así es mejor, no aguantaría una tercera persona decepcionada de él. Una calada más.

No está seguro de la razón por la que él cigarro se ha vuelto su tranquilizante, un liberador de estrés muy eficiente que no se siente mal por ignorar las posibles enfermedades que pueda llegar a tener a causa de su consumo. Lo probó una vez y ya no pudo dejarlo atrás, era parte de su vida ahora por más patético que sonara. Era joven y ya llevaba una vida de un adulto de 30 años para arriba, no era algo de lo que sentirse orgulloso, está más que conducente de ello. Tal vez debería buscarse un empleo de verdad, echa a la basura la opción de conseguirse una esposa porque esa es la más imposible de todas, nunca se ha interesado en alguien y cree que así será siempre, no le ve el caso a considerar la opción de buscar pareja. Otra calada.

Por el rabillo del ojo observa un portarretratos que descansaba en un mueble de madera, la fotografía que porta es una de él y su madre y vuelve a sentir una opresión en el pecho al pensar en ella. Se odia porque seguramente ella se está preguntando sobre lo que hizo mal para que su único hijo terminara por mal camino, era una vergüenza de hijo y no la merecía. Si ella decidiera cortar cualquier comunicación con él no la culparía, es más, sería comprensivo con su elección porque justamente era la que esperaba de su parte. Da una última calada. Apaga el cigarrillo.

A pesar de haber terminado de firmar se queda ahí sentado en la misma posición, no tiene ganas de nada, sigue teniendo ese golpe depresivo y no se le va a quitar pronto. ¿Por qué arruinó tanto su vida? Por unos segundos considera la idea de dar por terminado todo esto de una vez e irse a descansar tranquilo sin ninguna preocupación, pero él no es un cobarde, patético sí pero no alguien capaz de suicidarse. Dice esto porque no quiere admitir que en realidad está asustado de hacerlo, eso es aún más cobarde y jamás lo dirá en voz alta. Cada minuto que pasa lo siente como una eternidad, no sabe por cuánto tiempo podrá seguir con esa farsa de que es un poderoso psíquico, le avergüenza que solo lo hizo para poder formar parte de algo, es una situación triste y penosa. Cerrar el negocio no le conviene en lo absoluto, lo mejor es que siga con el show por más tiempo, a lo mejor así comenzaba a agarrarle el gusto y descubría que era esa su verdadera vocación. Son mentiras huecas, pero ya nada funciona para sentirse positivo, esta era su última opción y no funcionó.

October Memories/Angstober 2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora