October Memories/Angstober 2020

Día 22: Sombras

Drabble.
Mob x Arataka.
Same Age AU!

~•~•~

Cuando Arataka abre sus ojos se encuentra confundido y aturdido, no está seguro de dónde está, sus párpados pesan y la cabeza le da vueltas, su visión choca con un techo blanco desconocido por lo que cae en cuenta de que no es su habitación donde está. Intenta levantar su brazo, pero un dolor intenso se lo impide, inmediatamente lo mira para verificar qué era lo que causaba la molestado, lo encuentra vendado por completo, la venda tiene una que otra mancha rojiza de sangre. Luego mira su otro brazo solo para darse cuenta de que tiene uno que otro rasguño. En ese momento se percata de que el dolor está presente en todo su cuerpo, no la ve pero siente una gasa en su mejilla y sabe bien que su abdomen está lleno de moretones. No recuerda nada de lo qué pasó como para que quedara en ese estado, se siente mareado por no saber qué está pasando.

De pronto mira a su lado y encuentra a Mob durmiendo con el entrecejo fruncido, admite que le gusta verlo dormir, pero le inquieta verlo así como si algo le preocupara en sus sueños. Sabe ahora que debe estar en su habitación, no es la primera vez que va a quedarse a dormir con los Kageyama, sin embargo toda esta situación es desconcertante. Acerca su mano al cuerpo del azabache, odia tener que despertarlo, pero quiere respuestas. Agita suavemente su cuerpo y Mob abre sus ojos de golpe, se miran con confusión y deciden sentarse, Arataka prefiere ignorar lo molesto que es hacerlo.

—¿Qué hago aquí? O bueno, ¿qué me pasó?—habla con hilo de voz.

—¿No lo recuerdas?

¿Debería recordarlo?

Mob comienza a dar su explicación sobre los hechos, pero no presta mucha atención, dice algo sobre una de sus compañeras de clases pidiéndoles que exorcizaran un ser que la seguía a todas partes, quejándose de que veía sombras y sus cosas desaparecían, la pobre chica creía estar maldita. Al final resultó ser un demonio lo que la acechaba y Arataka fue el que se llevó la peor parte terminando muy herido. Después con ayuda de Ritsu trataron sus heridas mientras se encontraba inconsciente. Ignoró el resto porque no lo consideró importante, prefirió concentrarse en los malos pensamientos que se le presentaron.

—Lo siento.—murmura apretando sus puños.

—¿Qué?

—Solo te causo problemas. Soy como una carga… Y ahora que sabes que no tengo poderes debo serlo aún más.—no sabe por qué se siente tan mal, solo sabe que quiere hacerse bolita y ponerse a llorar.

—¿Por qué dices eso, Arataka? Jamás lo serías, ya hemos hablado sobre esto, me has ayudado mucho sin necesidad de poderes.

—Solo lo dices porque eres mi novio.

—No, te lo digo como tu mejor amigo de hace años.

—Es que…

—Basta. No eres una carga y jamás lo has sido. Eres mucho más que eso y sin ti no sería quien soy. Por favor no piensas esas cosas.

Ambos se abrazan en la oscuridad de la habitación y Arataka suelta unas cuantas lágrimas mientras Shigeo acaricia su espalda.