░ Me Enamoré de la Niñera ░

#38

🚼 #38 🚼

Yeri se miró a si misma en el espejo del baño, estaba nerviosa.

Todo había pasado hace apenas dos días, los cuales no había podido dormir, tenía pesadillas sobre estar en los pasillos de la escuela, y de repente sus fosas nasales se inundaban del olor de la harina, junto con algunas risas.

Debido a la situación con Joy no estaba durmiendo en su habitación, Wendy había ofrecido la suya, por lo que Wendy se estaba quedando con su madre durante la noche, volviendo en la mañana.

Yeri se enteró de lo que Joy le dijo a Wendy el día de su pelea, y bueno, era más que obvio porque Wendy no quería estar ahí y mucho menos interferir más en el asunto. Quien no lo sabía era Seulgi, Yeri no era capaz de decirle ni Wendy tampoco, Joy se había mantenido muy distante, encerrada en la habitación leyendo libros o en su computadora.

Todo era muy diferente, los niños preguntaban, ellos también sentían la atmósfera tensa.

Las palabras de Tzuyu nuevamente estaban en la mente de Yeri, no podía sacarlas.

Aquellas cosas que dijo...Yeri no quería decirlas, solo estaba enojada, estaba triste.

Nuevamente, se preguntó a si misma si el irse sería una buena idea, solo por un momento quería dejar de pensar quería dejar de sentir todo eso, y estando ahí, en la casa, y en la escuela, iba seguir ahí, y no era lo que quería.

Ella salió de la habitación que usaba Wendy, sintiendo el silencio de toda la casa, y eso se sentía extraño.

Tenía que irse para estar bien, solo un poco...

Se paró frente a la puerta de su propia habitación, sabiendo que Joy estaba ahí. Yeri se arrepentía de muchas cosas, pero no encontraba como hablarlas, y Joy no iba a querer hablar con ella.

Pero algo que no podía evitar era sentir las ganas de desearle a Joy buena suerte, la había visto estudiar casi todo el tiempo desde antes de...de todo lo que pasó.

No quería que lo que pasaba entre ellas fuera una distracción para Joy en su exámen.

Tomó una bocanada de aire y dió leves golpecitos a la puerta de su propia habitación, la abrió lentamente y vió a Joy de espaldas, sentada en el escritorio, estudiando.

-Uh, yo...-

La espalda de Joy se puso rígida al escuchar la voz de Yeri, sin embargo no volteó a verla.

-Me voy...pero...- Yeri miró el suelo -Sé que tienes tu exámen en unos días y solo quiero...desearte suerte, yo sé que puedes-

Joy aún seguía dándole la espalda, Yeri asintió levemente, ¿debería decir adiós?

Las palabras ya no salían de la boca de Yeri, por lo que mejor optó por solo salir y cerrar la puerta.

Mientras tanto, Joy, limpió una lágrima que bajó por su mejilla, tenía que concentrarse. Todos iban a despedir a Yeri en la sala, pero ella no lo haría, no podía.

Era mejor así.

Yeri iba bajando escalón por escalón, parecía que todo iba en cámara lenta.

Su vista se iluminó al ver a sus hermanos más pequeños, sentados en el sofá, ellos inmediatamente se levantaron al verla bajar las escaleras.

Heechul estaba ahí también, él ya había terminado de subir las maletas de Yeri a la ban.

Seulgi y Wendy estaban a una distancia considerable de ambas, sin mirarse.