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Estaba terminando de preparar la valija, Mateo estaba acostado con su celular. Cerre la valija y me sente en la cama, lo mire y cada cosa de el era hermosa. Desde sus ojitos chinitos hasta sus rulos despeinados, su boca hinchada y rosita, su piercing que le queda tan bien, era perfección pura. Me siento la pendeja mateista que era hace 4 años atrás.
- Que me miras tanto?- preguntó sacándome de mi trance mientras sonreía, me sonroje y me tira encima de el escondiéndome en su pecho, el con sus brazos rodeo mi cintura. Podía oler el rico perfume que tenía puesto, se que es su perfume favorito y que antes de salir de su casa se pone perfume hasta en los ojos, prácticamente.
- Te quiero Mateo- dije aún en su pecho.
- Yo te quiero más Romita- sonreí y le deje un mini beso en su cuello.
El apretó mi cintura y yo mordí el lóbulo de su oreja, sali de su cuello y me acomode bien dejando mis piernas al costado de su cintura, mientras me movía lentamente sobre su paquete, que cada vez estaba más erecto.
Me acerqué a sus labios, el metió sus manos bajo mi remera y empezó a acariciarla con la yema de sus dedos, el sentir su tacto me hizo recorrer un escalofrío en todo el cuerpo.
Corte la distancia que había y uní nuestros labios en un beso, eran esos besos lentos pero que a la vez demostraban mil sentimientos, le di paso y el metió su lengua, formando así un beso un poco mas intenso.
Me empezo a sacar la remera y yo me movía con mucha mas intensidad arriba de el, sintiendo su erección. Me dio vuelta dejándome abajo de el, el estaba arriba mio sin dejar caer todo su peso. Empezó a dejar un camino de besos en mi cuello, le saque la remera como pude y cuando el estaba por desprender mi corpiño sentimos como tocaron la puerta repetidas veces.
- No vayas, quedate aca- dijo dejando besos en mi cuello, cerre los ojos y largué un suspiro pesado, los besos en el cuello eran mi debilidad.
- No Teo dale, después lo seguimos- dije dejándole un corto beso en sus labios y haciendo que salga de arriba mio, me puse la remera y me acomodé un poco el pelo, me di vuelta y lo mire el seguía acostado.
- Que hago con esto?- dijo y señaló su bulto, el cual se notaba que estaba erecto gracias a su joggieng color gris, solté una pequeña risa.
- Vas al baño o te la vas a hacer aca?- dije riéndome, el me miró con cara de culo.
- Me voy al baño, pero vos sos la que se tendría que hacer cargo de ésto, vos sos la responsable- dijo y yo sonreí mordiendo mi labio inferior, sentí como volvieron a tocar la puerta- anda, la termino acá- dijo y asenti.
Baje corriendo las escaleras, eran las nueve y media de la noche, seguramente era alguno de los pibes, abrí la puerta dejándome verla a ella, con sus particulares rulos color rubios y con una sonrisa de oreja a oreja.
No lo dude y me tire encima de ella formando un abrazo, ella solto su valija y me abrazó. Paso un mes y medio desde que no la veía, díganme exagerada o lo que quieran pero es que estamos acostumbradas a estar juntas todo el tiempo, entonces cuando nos toca estar separadas aunque sean dos días lo sufrimos muchísimo.
Me separé de ella y sonreí con lagrimas en los ojos, se supone que ella iba a venir en dos semanas porque tenia que rendir en la facultad, pero ahora esta aca en la puerta de mi casa y yo lo único que quiero hacer en este momento es llorar.
- Ay bebe no llores- dijo secando mis lágrimas con sus dedos.
- No sabes cuánto te extrañé Pau- dije volviendo a sonreír- como me vas a caer así hija de puta, vos querés que me de un infarto- dije riéndome y provocando su risa- que haces aca? no tendrías que estar en Córdoba rindiendo?
- No tenía que rendir, tengo todo aprovado- dijo sonriéndo- te quería dar una sorpresa y bueno acá estoy, vos estas con alguien? tenes olor a perfume de hombre- dijo y yo sonreí mordiendo mi labio inferior, asenti y ella me miro sorprendida.
- Estás con Mauro- preguntó y yo negué rápidamente.
- Shhh no- dije y ella asintió- estoy con Mateo- ella me miro el triple sorprendida- veni dale pasa- dije agarrando una de sus valijas y haciendo que pasé.
- Como sabías que vivía aca?- pregunte dejando su valija en el comedor, una vez que entramos.
- Fácil, hable con tu mamá- dijo sonriendo, sentí unos pasos y vi a Mateo bajar por las escaleras con su mochila colgando de un solo hombro, sonreí al verlo.
- Hola- dijo Mateo saludando a Pau con un beso en el cachete- un gusto, soy Mateo- dijo y Pau sonrió.
- Por que tan formal? ni que fuera la mamá de Roma- pregunto Pau riéndose y provocando nuestra risa- Un gusto, soy Pau la mejor amiga de Roma- el asintió y dejo un beso en mis labios.
- Me voy mi amor, me tengo que ir a preparar las valijas- dijo después de que termino el beso, asenti y el saludó a Pau.
- Vamos que te acompaño hasta la puerta- dije y el asintió, Pau me guiño un ojo y yo solo me reí, caminamos hasta la puerta y una vez que estábamos afuera, hablo.
- Me debes una eh- dijo riéndose y provocando mi risa, asenti y me tire arriba de el formando un abrazo- te quiero Roma, cuídate cualquier cosa me escribis- dijo dejando un beso en mi cabeza, lo mire e hice puntitas de pies para dejar un corto beso en sus labios.
- Te quiero mas, Teo- dije.
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todo cambia | trueno
Fanfiction- "Pensé que habías cambiado, pero veo que seguís siendo el mismo egocéntrico de mierda Mateo" - no se aceptan copias y/o adaptaciones. - fecha de inicio: mier., 7 oct. - fecha de finalización: dom., 3 de ene. - ¡corrigiendo!