todo cambia | trueno

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- Meli, estas viniendo?- pregunté una vez que mi amiga me atendió la llamada, eran las 22 de la noche y Meli iba a venir a dormir a mi casa ya que mañana nos vamos a España, entre otras cosas se van a reencontrar con Pau después de dos años, ya que ellas si se pudieron conocer en persona por un viaje que hizo Pau aca a Buenos Aires.

- Si amiga, voy en el auto con Mateo y Camilo dicen que te quieren despedir- dijo y sonreí, ellos se iban esta noche a Uruguay.

- Bueno dale, ya encargue pizza para esta noche- dije y escuché un grito de Camilo.

- Dijo pizza?- se escuchó la voz de Camilo y la risa de Mateo- si Camilo, dijo pizza- hablo Meli riéndose- Romita estamos yendo, yo quiero pizza- dijo Camilo y yo me reí.

- Bueno cuatroveinte, ahora encargo otra mas- dije y escuché como festejó, me reí- los espero- dije y ellos se despidieron, así que corte la llamada.

- La sonrisa que se te formo cuando Meli dijo que los chicos te querían despedir- dijo Pau mientras sonreía, me sente al lado de ella y mordí mi labio para no sonreír- estas hasta las manos con truenito- dijo.

- Todo puede ser, no se que me pasa- dije suspirando, ella abrió sus brazos dando la señal de que la abrace, asi que eso hice.

- Te extrañe mucho hermanita- dijo y yo suspire.

- Yo también amiga, no podes ser tan extrañable- dije y ella se río.

- Mañana ya nos vamos a España- dijo sonriendo, yo asenti estaba mas que feliz.

- Cuando estemos en el avión le voy a hacer algunas correcciones a la canción, ojalá todo salga bien- dije suspirando, me aterraba un poco la idea de cantar una canción que todavía no había sacado.

- Ya vas a ver que va a estar todo bien y te va a salir todo hermoso- dijo y yo sonreí, tocaron la puerta varías veces. Mire mi celular y eran los chicos, ya habían llegado.

- Te amo mucho, gracias por todo- dije volviendo a abrazar a Pau, al terminar el abrazo me levante del sillón y fui a abrir la puerta.

- Tanto vas a tardar para abrir la puerta enana de mierda- dijo Camilo cruzado de brazos, yo solamente me reí.

- Cerra el orto y pasa cuatroveinte, el me saco la lengua y me abrazó, seguído por Meli la cual también me abrazó.

- Es infumable, no vengo más en un auto con el- dijo refiriéndose a Camilo, me reí y dejé que pase. Por último estaba el, con un joggieng color negro una remera roja con el logo de nike, y sus zapatillas air force que no se las saca ni para bañarse.

Me acerqué a el y lo abracé, hice puntitas de pies y le deje un cortó beso en sus labios.

- Que chiquitita sos, me das ternura- dijo sonriendo, yo hice un mini puchero.

- Deja de pelearme- dije cruzándome de brazos, el inclino un poco su cabeza hacía mi y me dio un beso en la comisura de mis labios.

- Que hermosa sos cuando te enojas- dijo poniendo un mechón de mi pelo atrás de la oreja.

- Siempre sos así?- pregunte con una sonrisa, el frunció el ceño.

- Así como?- preguntó.

- Así de chamuyero- dije y le saqué la lengua.

- Pendeja de mierda- dijo cruzándose de brazos, yo me reí- no te voy a decir nunca más algo lindo

- Mentira rayito, no te enojes- dije dándole un beso en el cachete- dale entremos, me hizo frío- dije y agarré su mano para entrar a mi casa.