𝔼ℕℍ𝕐ℙ𝔼ℕ

⇀𝘕𝘪𝘴𝘩𝘪𝘮𝘶𝘳𝘢 𝘕𝘪𝘬𝘪↽

↳ Pedido por mariadeobi ¡Espero que lo disfrutes, dulzura!

★゜・。。・゜゜・。。・゜☆゜

"Me gustan los jueves a tu lado, pero yo te quiero todos los días de la semana. En el café de la media tarde, en el desayuno, en mis poemas, en la cola del super... Y me quiero a mí en tu vida."

Diego Ojeda

La brisa que entra por la ventana mueve mi cabello, depositándolo frente a mis ojos. Pero no es necesario que lo aparte, pues tus manos lo hacen por mi antes de volver a retomar las leves caricias en mi mejilla.

Adoro los momentos que pasamos así ¿lo sabías? Espero que sí, pues aunque no lo diga seguido, confío en que puedas sentirlo en la manera en que mi cuerpo se relaja junto al tuyo, y mis ojos brillan mientras buscan tu mirada.

No son muchas las tardes en las que podemos estar así, repartiéndonos besos y caricias somnolientas, acurrucándonos cada vez más cerca, compartiendo la calidez del otro. Quizá por eso son tan especiales para mí. Y es que no cambiaría las siestas contigo por nada del mundo.

Bueno, en realidad no cambiaría ningún momento que pueda pasar contigo. ¿Cómo hacerlo? Si el tiempo que pasamos juntos me llena de vibrante energía y elimina todos los malos pensamientos.

-¿En qué piensas?- me cuestionas, y te sonrío con toda la dulzura que mi nubla de sueño me permite.

-En ti- la suave carcajada que suelta tu boca me llena de gozo, y me permito saborear la cálida sensación que me deja.

-¿Tienes sueño?- quiero responder que sí, porque aquello es más que obvio. Puedo sentir como las fuerzas me abandonaban cada vez más rápido, y la comodidad que tu cuerpo me brinda no es de ayuda.

-No- respondo en su lugar, pues no pienso permitir que abandones mi lado-. Quedémonos así un poco más.

-Tenemos veinte minutos antes de que los chicos lleguen, Niki- me dices mientras acomodas mi cabeza en tu pecho, cosa que agradezco en cuanto escucho los tranquilos latidos de tu corazón-. Duerme un poco, no me iré a ningún lado.

Y la oferta es tan tentadora que no puedo negarme a ella, sería tonto hacerlo. Dormir así, junto a ti, escuchando tu respiración, sintiendo tus labios sobre mi cien y tus brazos rodeándome, es lo más cerca que he estado del paraíso, y seguramente, lo más cerca que estaré jamás.

Cuando el sonido de tu celular suena a mi lado, maldigo a todos los dioses por interrumpir aquel momento. Pero tú no haces más que sonreír, divertida ante mi molestia, mientras alcanzas el aparato.

-Buenas noticias, tenemos otra hora más- me acomodo nuevamente sobre ti, esperando con paciencia que tu mano vuelva a acariciar mi cabello mientras hablas-. Al parecer Jake se quedó dormido otra vez.-La risa hace tu pecho vibrar bajo mi cabeza, y me contagia inevitablemente una sonrisa.

Mientras el sueño se apodera de mi mente, y la nubla me lleva poco a poco, pienso en ti, una vez más. Agradezco al destino por ponerte en mi camino, y agradezco a las tardes, por poder compartirlas contigo.