Epílogo del kebab, la señorita y la bollerisima

12.5K 811 640
                                    









Un año después









POV ALBA








- Hasta el lunes Rosa.

- Nos vemos el lunes, Alba. - correspondió con una sonrisa. - Y a ver si aprovechas el fin de semana para probar la receta que te pasé. - guiñó el ojo.

- La tengo pegada en la nevera desde hace días, espero encontrar un hueco al fin. - suspiré tendiéndole la tarjeta de identificación. - Que pases una buena noche. 

Esa mujer era uno de los motivos por los cuales amaba mi trabajo ahora. El factor humano que tanto había ignorado por años.

- ¡Ah y acuérdate de traer el lunes el collar que te encargué para Azalea! - grité ya desde la lejanía.

- Que siiiiiii. - respondió riéndose. - Tira ya pesada, que voy a pensar que hasta te gusto.

- ¡Más quisieras! - me burlé antes de desaparecer por la esquina de la calle.

Al fin había llegado el último día dela semana, y venía necesitando un descanso más que nada en el mundo.

Pensaba tirarme todo el día devorando series en Netflix y desempolvando mis dotes culinarias.

Me subí con una sonrisa al coche, dejando el maletín en el asiento del coopiloto y dándole al play del Bluetooth, haciendo que la música de Prince llenara todo.

You don't have to be rich
To be my girl
You don't have to be cool
To rule my world

Ain't no particular sign
I'm more compatible with
I just want your extra time and your Kiss
Ah, oh-oh

- Uhhhhh. - exclamé echándome las manos al estómago. 

Vaya. Hasta que ahora me acordaba de que tenía que cenar. Eran ya cerca de las diez de la noche, pero las jornadas maratonianas en el juzgado eran lo que tenían. Además, tenía nulas ganas de meterme en la cocina esa noche, así que para no perder tampoco mucho tiempo, y aprovechando que parecía no haber mucho tráfico, me dirigí a mi sitio favorito.

Aunque tuviera que atravesar casi toda la ciudad. 




- Buenas noches señorita Alba. - saludó risueño detrás del mostrador. - ¿Lo mismo de siempre?

- Ya me conoces. - respondí riéndome mientras me sentaba en un taburete observando a los chicos corriendo de un lado a otro en la cocina. - Ah eso sí, hoy ponme doble de salsa, que hay que empezar el fin de semana por todo lo alto.

- Hoy tengo una especial para chuparse los dedos.

- Habrá que probarla entonces. - el local estaba empezando a llenarse, y es que la fama que le precedía no era en vano. 

Bendito el día en el que descubrí aquel rincón aunque en su momento no lo supiera.

- ¿Te meto en la bolsa también la carne para tus gatitas? 

- Por favor. Yo no soy la única fan tuya. - dije tendiéndole el dinero con una propina extra. Sabía que lo necesitaba más que yo, y a mí en realidad no me costaba nada.

- Muchas gracias señorita Alba. - sonrió. - Que tenga un muy buen fin de semana.

- A tí, Omar.

Un Jardin - AlbaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora