12. El mercadillo kinder sorpresa

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Día 39 en Villa Reche





POV ALBA





Iba por el tercer café de la mañana y aun así no conseguía el efecto deseado. Seguía con la mente nublada y con una falta de lucidez bastante extraña en mí. Hasta mis compañeros me habían notado distraída. 

La mañana en la Audiencia estaba siendo una tortura. No paraban de llegar imputados y la cabeza me iba a explotar porque no lograba la concentración que aquello requería.

Desde la noche anterior, no paraba de darle vueltas a mi comportamiento. No sabía que me había pasado por la cabeza para escribirle aquel mensaje a la jardinera.

Y lo peor, por qué le había seguido el juego tan fácilmente.

Me había vacilado en toda mi cara y me había gustado.

Cariño, te ha encantado y estás deseando repetirlo.

No. Lo que ocurre es que pensó que ella tenía el poder y se creyó con la autoridad suficiente para ignorarme y creer que podía salirse con la suya tan fácilmente.

Eso es.

Tururú. Te puso como una moto que te hablara así.

Bueno, tengo que reconocer que fue excitante ver como devolvía mis golpes por una vez. Me gustó ver ese carácter escondido salir a la luz y por qué negarlo, me pareció intrigante.

Y atractivo.

Alba...que es una mujer.

No quería darle más vueltas al asunto por el momento. Por lo menos, consiguió en cierto modo que olvidara el incidente con los franceses. Cuando Gonzalo apareció por casa ya entrada la noche, venía con una sonrisa de oreja a oreja, por lo que supuse que aunque los dejara plantados, las negociaciones seguían en pie.

Aun así, no me fiaba de esa gente. No sé si era porque ya los tenía un poco enfilados, pero algo me decía en mi interior que no eran trigo limpio.

El tiempo lo diría.





Unas horas más tarde y ya con la cabeza más en su sitio, recibí un escueto mensaje de Begoña, invitándome al club con ella y las chicas. En otra ocasión hubiera declinado su oferta pero hoy estaba tan saturada, que cualquier cosa que implicara una liberación de endorfinas era bienvenida. Esa tarde había clase de Airfit, una nueva modalidad de fitness que consistía en hacer movimientos encima de camas elásticas. 

Perfecto para sudar. A falta de pan, buenas son tortas.

- Alba, querida, cuánto tiempo sin verte por aquí. - Cayetana me recibió con dos besos y su ya impostada pose. Se quedó analizándome de arriba a abajo, sabiendo lo mucho que odiaba que hiciera eso. - Ay cariño, necesitas pedir cita con Alfred. Hay un nuevo tratamiento con células madre que te va a venir perfecto para el cutis.

Perfecto sería que te metieses en tus asuntos.

Yo tan solo asentí a todo lo que decía haciéndome la interesada mientras me cambiaba en el vestuario. No paraba de relatar el catálogo completo de tratamientos del centro wellness de la urbanización como si fuera a comisión.

- ¡Hola Holaaaaa chicas! - la alegría de la huerta había llegado. Piluca había hecho su entrada triunfal. - Alba, darling, pero qué preciosa estás. Deslumbrante.

Un Jardin - AlbaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora