¡Vecina, Su Hija! /LOONA/

28.- Choerry queda, Choerry cree

—Por un día— Jinsoul juró con su dedo hacia Yerim que tenía un puchero adornando su rostro

—Está bien, pero...— Yerim en realidad no podía tomar en serio a su madre desde que tiene el chichón en la cabeza —Nada—

—¡Jinsoul, no te voy esperar más tiempo, yo me voy!— Se escuchó una Sooyoung alterada

Ese día, Jinsoul y Sooyoung pueden volver a trabajar, en esos tiempos, trabajar era algo muy importante y ellas de cierta forma estaban agradecidas que pudieran volver, así podían asegurar dinero en un tiempo díficil, por más que las otras en la casa también trabajen, no podían decir que estaban de lujo

El problema es que Yerim se quedaría sola en casa, por lo que quedó a cargo de Hyunjin y Heejin. En el fondo la castaña pequeña le gustaba la idea, solo que quería quedarse con Haseul, pero Jinsoul todavía no confiaba en ella. En Hyunjin tampoco, solo que la conocía bien como para saber que no se comería a su hija mientras no esté, aunque lo dude

—¿Mañana puedo jugar con Yeojin?— preguntó con esperanzas, no es que no quería a Hyejoo, solo quería más a la pelo corto junior, así la llamaba Jinsoul porque se le olvidaba su nombre

—Tengo que preguntar a la hueca de su madre primero— le respondió con un puchero, por más que dijo algo "feo" hacia su vecina, actuó tierna

—Bueno— aceptó con una sonrisa hacia su madre que se la devolvió al corto tiempo por lo contagioso

—¡No me ignoren!— Sooyoung habló, ella en cambio, Chaewon se podía quedar con Jiwoo, por lo que ambas estaban dentro de la casa a gusto

—Sí, sí— Jinsoul se enderezó e hizo un movimiento en la espalda —Ya no vayamos, estoy vieja—

—¡Callate y muévete que estamos tarde para llegar!— ella ya estaba más que alterada

—Sí, sí— volvió a expresar y tocó la puerta de Hyunjin repetidas veces

—No escucho a evangeli...— Hablaba sin pensar —¡Oh!, ¡La comida llegó!... Digo, ¡Hola Choerry!—

—¿Puedo confiar en ti?— Jinsoul se cruzó de brazos mirando a Hyunjin

—Claro que puedes... En mí sí, en Hyejoo no, pero no te preocupes que todo estará bien— le ofreció su mano a Yerim la cuál esta la tomó con cierta inseguridad, sabía que eran solo bromas, pero sentía la necesidad de estar en modo defensa —Si sabes que quiero a Yerim, a tu noviecita no—

—Eso lo sé— salió de esa pose y miró a Sooyoung que tenía la misma pose que ella hace unos segundos —Ya nos estamos yendo, más te vale entretener a mi hija o te corto los brazos—

—Uy que amenaza— fue lo último que dijo Hyunjin antes de entrar a su casa después que Yerim entró

—¡Yerimmie!— Heejin se acercó desde la cocina hacia ellas, brindó sus brazos a la castaña pequeña y esta la recibió insegura —Pasarás un bello día aquí—

—Choerry~— llamó Hyejoo sentada al frente de la televisión —Mis mamis dicen que podemos jugar cosas como monopolio—

—Nunca lo entendí— Yerim rió un poco

—No te preocupes— Hyunjin movió su mano de forma exagerada, luego le señalo el asiento a un lado de Hyejoo en la mesa pequeña y la castaña pequeña fue en esa dirección —Te vamos a enseñar y vamos a poder salir adelante entre todas— se sentó también acomodando su trasero en el suelo

—Hay galletas— Heejin llegó con una pequeña bandeja y unas 8 galletas, dos por cada una

—Yei~— Hyejoo y Yerin dijeron al mismo tiempo melodiosas, ambas sacaron las galletas que les correspondían y comenzaron a gustar de estas, con una enorme sonrisa

—Bien... Juguemos— Hyunjin palmeó la mesa

De tanto que estaban gustando de las galletas, no se dieron cuenta cuándo Hyunjin y Heejin ya tenían todo el juego preparado frente a ellas

—Comencemos~— Hyunjin sabía que se estaba condenando a ella misma

Claramente le tuvieron que enseñar a Yerim cómo jugar mejor. Un juego bastante confuso, eso es lo que estaban probando con niñas más pequeñas, sin embargo:

—¿¡Por qué Yerim tiene todo el dinero!?, ¡Estoy en las ruinas!— se quejó Hyunjin viendo como le quedaba la nada de billetes y los veía alterada de que estaba a nada de perder

—No lo sé...— Heejin movió su pieza

—Pague— Yerim demandó estirando su mano después del movimiento de Heejin

—¿¡Qué!?— miró dónde quedó su ficha y luego el dinero falso —¡Está haciendo trampa!— tuvo que pagar

—Por favor, por favor— Hyunjin rogó, sin embargo en el momento que se movió, pensó mal con que se salvó de Yerim no cayendo donde ella

—Pague— demandó esta vez Hyejoo de la misma forma que lo hizo la otra, solo que ella se veía más sádica

—¿¡Cómo!?— Hyunjin se quejó que las dos niñas se estaban llevando toda clase de dinero falso

Solo quedaba muy poco de partida, obviamente que Hyunjin fue la primer en quedarse sin dinero. Después se fue Heejin a manos de Hyejoo, aunque Yerim seguía siendo la que tenía la más cantidad de dinero

—Pague— Yerim le demandó a Hyejoo que quedó confundida en esa jugada frente a sus ojos

—Pero...— no le quedó más que darle el dinero, justo cuando se estaba haciendo el traspaso de dinero, el timbre sonó

—Voy— dijo Hyunjin levantándose para ir a abrir, justo cuando está abrió y vio a Jungeun, se alegró, pero quería bromearle un poco —¡Ah, un ogro!—

—Que chistosa, ¿No podías encontrarte un insulto mejor?— le respondió de mala gana

—Tengo más, ¿Quieres escucharlos?—

—No, gracias, yo vengo por mi hija y no quiero escuchar más tu voz si es mucho pedir— se cruzó de brazos dispuesta a pelear

—¡No!— Hyejoo exclamó, viendo cómo Yerim había terminado por ganar

—¡Si~!— Yerim se levantó para correr hacia la puerta y abrazarse a la pierna de Jungeun con fuerza, con la enorme sonrisa en su rostro

—Por favor llévatela— pidió Hyunjin indignada —Solo nos hizo pasar vergüenza y pena—

—Me imagino, por algo es mi hija— se agachó para tomarla en sus brazos y levantarla en frente Hyunjin

—Por algo que se llama por suerte salió más a Jinsoul— justo cuando la otra la miró enojada, cerró la puerta, dejando a Jungeun enojada del otro lado

—¡Supongo que gracias!—