🎭; Chuuves III; Día 4

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—Solo no sueltes mi mano— Le dijo Sooyoung, en eso siente que Chaeryeong apreta más el agarre de sus manos, eso no era nada nuevo, a la menor de las hermanas le llega a dar miedo estar mucho tiempo sola y eso hacía que su corazón se sienta triste

No le importaba mucho la cantidad de años que lleva junto a las hermanas, solo sabía que desde el primer momento que la única forma de sacar una parte no vista de ella misma, era meterse con la menor, siempre que la mayor no podía estar, estaba ella junto a la más indefensa. Cuando las burlas a ella eran lo normal, no hacía nada, pero cuando eran hacia Chaeryeong algo despertaba en ella, algo malo

—Está bien— Murmuró Chaeryeong después de sentirse segura y comenzar a caminar

En el camino nunca soltó su mano, la escuela era algo grande, solo tenían que ir hacia la salida y esperar a los padres de Chaeryeong que esta vez irían por ella a la escuela. Aunque eso suene sencillo, no lo era para la menor de las hermanas, se sentía mucho mejor si era acompañada por una de las mayores, sea su hermana o la mejor amiga de esta

—Oigan, ustedes— Y ahí llegaron los estúpidos que decían cada cosa que quieran, Sooyoung solo continuó caminando sin tomarle mucha importancia y forcejeando el agarre en las manos —Te estoy hablando—

—Y yo no a ti— Se atrevió Sooyoung a contestarle de muy mala gana, continuó a pasos más acelerados y con su mano empujó el estómago de él

—A mi nadie me ignora— Otro decidió ponerse frente a ellas —Solo quiero hablar un rato, ¿O no se puede?— Hablaba con tanto sarcasmo que les llegó a dar asco, en su voz solo había intenciones malas y nunca una intención de mantener una conversación con ellas

—No tengo tiempo, y tampoco las ganas— Sooyoung iba a pasar por el lado llevando a Chaeryeong con ella, pero fue parada por el cuerpo del otro que se puso en medio, por suerte no eran más y no era un tipo muy grande, aunque eso no significaba que los otros estén lejos —Dejame pasar o te estampo la cara en el casillero más cercano que haya— No era muy de pelear, cuando alguien se le insinúa de esa forma, solo pasaba por el lado y no decía palabra alguna, pero esa situación era completamente diferente, el tiemble en las manos de Chaeryeong le decía que haga lo posible en darle su merecido

Sooyoung no iba a continuar peleando con alguien que no le agrade o que directamente no la afecte

—Me falta una tarea para mañana, supongo que una persona de aquí la tiene hecha— Indirectamente muy directo se dirigió a Chaeryeong que ocultó más su rostro, moviendo su cabeza para hacer que el cabello tape una parte de su rostro

—Aquí nadie te va a dar nada, así que hazte a un lado que estamos ocupadas y necesitamos pasar ahora, ¿O quieres que te lo deje de decir en buenas palabras?— Sooyoung volvió a sonar molesta y a la defensiva, se alejó un poco de él para mirarlo a la cara

—¿Por qué no?— Hizo una voz sarcástica sumado de un puchero también sarcástico, a Sooyoung se le tuvieron que retener las ganas de vomitar en su cara

—¿Quieres que te diga por qué no?— Sooyoung desafío con su peor mirada, la paciencia se le estaba agotando y esta era poca, como también pocas ocasiones se le pueden agotar, solo en momentos particulares es cuando Sooyoung siente la presión de desafiar a alguien y este era uno de esos

—Eres muy graciosa, ¿Por qué no te defiendes así cuando a ti te dicen algo o cuando te golpean tus materiales, o incluso cuando te quitan las tareas que ni siquiera tienes hechas?— Soltó una risa sarcástico otra vez, luego de tener una respuesta por parte de Sooyoung, dirigió su dedo a apuntar a Chaeryeong —¿Por qué defenderías a alguien como a esta?— Lo dijo de mala gana y ahí la sangre de la mayor pasó a estar hirviendo como también apretó su puño

¡Vecina, Su Hija! /LOONA/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora