4 Familias, todas vecinas, cada pareja tenía una hija y las 4 niñas tenían edades cercanas, cada pareja era muy distinta, 12 personas interactuan dentro de un espacio separadas por puertas y paredes
¿Será que vivir en un departamento con unas vecina...
—Oiga, vecina, ¿Su trabajo no busca a una idiota que no sirve para nada?— Jiwoo preguntó hacia la vecina de otro edificio
La otra persona solo miró a Jiwoo y ya pensó en la forma de escaparse, así que rápido corrió lejos de ella. Claro, todos los vecinos han escuchado el mito de los cuatro departamentos del terror, habían agregado el de Haseul recientemente y ella ni enterada, y era mejor que no se entere
—¡Oh~, vamos, tampoco es como que si el virus siguiera para tener que correr de mi!— Con su pie golpeó el piso y se cruzó de brazos —¡Además por más que sea una idiota, es una persona responsable y trabajadora!... Pero mejor no hablemos de su personalidad que de verdad corren—
Se quedó observando a los alrededores, ya llevaba varios minutos parada y todos corrieron de ella tan pronto cuando la vieron. Simplemente hacían a Jiwoo bufar cada vez más fuerte
—Al próximo le tiro una bandeja de comidas podridas— Amenazó a la nada misma, al rato ve a algo, o mejor dicho a alguien conocido —¡Vecina que no me sé el nombre!— Ese alguien era Kahei, que pocas veces salía de su casa a algo
—¿Ah?— Escuchó el llamado aproximándose a ella y luego ve a una sonriente Jiwoo acercándose —Ay no, por favor no—
—¿Me ayudas?— Rápidamente la tomó por los hombros para que no se le escape
—No— Respondió seca
—Vamos, vamos— Insistió Jiwoo, llevándose a Kahei por el brazo hacia otro lado —Y conocerás gente nueva, que probablemente aún no conozcas de sus existencias—
—¿Tienes amigos en el resto de los vecinos de aquí?— Preguntó curiosa, no creyendo en si la respuesta era un sí
—Ehmm no, si eres parte del cuadrado del miedo, nadie se hace tu amigo, pero en el fondo, yo sé que lo son... En el fondo— Lo último lo dijo como de película triste
—¿Cuadrado del miedo?—
—Lo denominaron así desde que Sooyoung le gritó a Jinsoul que dejara de contar historias falsas de terror y entonces Hyunjin aparece diciendo que ella sería la encargada de asustar a todos si no se callan— Paró en medio de una acera donde pasaba la gente del otro edificio —Siempre se dieron cuenta que por ahí gritaban mucho... Y que le habíamos bullying a los vecinos que estaban en la casa que ahora ocupas... Para mí eso no era bullying...— Kahei iba a responder a eso, pero sintió a personas acercarse
—¿Viste eso?— Lograba escuchar los susurros a diferencia de Jiwoo —Las nuevas vecinas del triángulo perfecto al parecer ya son amigas, ¿Será que ahora el cuadrado está perfectamente hecho?, ¡Corremos peligro!—
—¡Oh, personas!— Jiwoo señaló cuando los vio —Vamos, chinita, tu oportunidad, por favor ve y pregúntale a cada uno si es que pueden ayudarnos a conseguir trabajo para Hyunjin— Susurró golpeando su hombro y la nombrada tomó un respiro sonoro
La verdad, tenía un plan o mejor dicho, algo que necesitaba gritar al viento
—Disculpen— Cuando Kahei se acercó hablando hacia ellos, se tensaron un poco y trataron de disimular cualquier miedo —¿Dónde trabajan y qué hacen?— Preguntó apenas llegó hacia ellos
—Ah, bueno...— Se dieron una idea de que Kahei no era tan mala, que se notaba tranquila y buena persona a diferencia del resto —Yo trabajo en una empresa de textiles, nada muy llamativo—
—Y bueno yo... No tengo en estos momentos, ayudo a mis amigos y me dan algo de dinero—
—Bien, ¿Podrían ayudar a una estúpida que no tiene trabajo?— Volvió a hacer una pregunta —Sabe hacer muchas cosas—
—Ah lo siento, pero yo no ayudo a idiotas— Uno exageró su expresión de disgusto en su rostro y el movimiento de sus manos —Sé de quién hablas y de seguro lo arruina... No, de verdad no quiero pulgas—
—A ver...— Kahei se cruzó de brazos desafiante —¿Tú lograste contruir una pared en un día?—
—Ehh...—
—¿Intentaste lavar 3 autos en solo unos 10 minutos con solo un trapo viejo y una botella?— Volvió a preguntar algo que desafiaba
—No sé de qué hablas...—
—¿Luchaste por tu familia con nada en el bolsillo y solo tu corto ahorro, por meses?— Cada vez el tono en ella subía —¿Vives bajo críticas todo el día por una personalidad digna de ti de la que todos desconfían?—
—Para...—
—No, no lo haces, no logras hacer nada, ni la mitad de la que esa tal idiota ha hecho— Marcó como si fuera punto final, pero se le ocurrió algo mejor —Ponte en los zapatos de esa persona que está luchando por su familia, en especial por una pequeña niña que no sabe que sus madres no comen para que ella coma, nosotras somos las únicas que la podemos tratar de idiota, así que dime cuál es esa estúpida empresa del que tanto hablas para ver si prefiere contratar a una persona que vale la pena—
—¡Wow!— Jiwoo gritó a su espalda
—Oye, vamonos— Ambos se fueron corriendo de ahí
—¿¡Qué fue eso y por qué recién hoy te veo hablando así!?—
—Es que todavía no me conocen— Tomó un fuerte suspiro, era cierto, conocían tan poco a Kahei que nunca nadie se esperaría ver lo que acaba de pasar
—Ehh... Pasando a otro tema, ¿Cómo te enteraste que hizo todas esas cosas y detalladas?— Frunció el ceño —Yo con suerte sé que Hyejoo viene a mi casa y no estaba enterada que últimamente no comen— Miró extrañada hacia los lados, en ese momento estaba algo intimidada por lo que se escondió
—Creeme que si yo no trabajara tanto, yo sería la vieja chismosa de la ventana y la puerta— Otra cosa con la que se llevó una sorpresa, aunque se imaginaba a Kahei con una taza de té en sus manos mientras juzgaba a cada persona que pasaba frente suyo —Ni eso, no necesito ventanas, ya encontré la forma de enterarme de todo, costó al principio, pero me vi obligada a saber después de conocer a mis vecinas por primera vez—
—Wow... ¿Y Cómo es eso?—
—Mandar al gato todo el tiempo a la casa de al lado—
—Ah... Hyunjin preguntaba por ese gato que llegaba y desaparecía...— Se percató de algo —¿¡Te comunicas con un gato!?—
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