¡Vecina, Su Hija! /LOONA/

💌; LipSoul IX; La expresiva

—No hay mucho para poder hacerle— Dijo Jinsoul con el contexto que su comida fue arrebatada por un perro en la mitad de la calle

—Es algo... Nuevo— Dijo Jungeun caminando detrás suyo, mientras lo hacía miraba al suelo y los pies de Jinsoul se cruzaban en esa vista directa

—Demasiado nuevo, nunca en mi vida he perdido comida porque un perro... ¡Un perro!... Me la quitó— Con sus manos golpeó los lados de sus muslos, exageró un suspiro también y movió su cabeza en negación a aceptar el hecho —Para la otra le voy a tener que poner un anti perros, o cualquier cosa—

—No creo que eso sea posible— Dijo Jungeun después de pensar mucho en lo que había dicho la contraria

—No me quites las esperanzas de hacer justicia. Ya vamos a sentarnos allá abajo— Dijo cuando ya habían llegado hacia la parte donde regularmente estaban juntas por la tarde todos los días que puedan

Sin decir ninguna palabra, las dos se acomodaron en el pasto, Jinsoul ocupaba una posición de indio mientras Jungeun estiró sus piernas en este. Su mirada estaba baja todo el tiempo y en ese momento solo subió para ver la sonrisa que hizo Jinsoul

El silencio que no era incómodo las amenazó, lo único que se escuchaba era el movimiento de piernas que hacía Jinsoul como de mariposa, todo mientras esta miraba hacia el cielo, sin darse cuenta que Jungeun la miraba en todo momento como si fuera lo más hermoso que sus ojos hayan visto nunca jamás en la vida, cosa que no estaba muy exagerada. El cielo estaba despejado y eso hacía que el momento se pueda ver más mágico, más el viento que siempre las acompañaba y el sonido del río yendo a una velocidad moderada

—Jungeun...— Jinsoul llamó, la nombrada ya la estaba mirando y ahora solo subió a sus orbes cafés que la comenzaron a mirar —¿Cuál es tu clima favorito?— Preguntó algo inesperado

—Ninguno...— Respondió sincera, nunca había pensado en eso en realidad, tal vez nunca se fijaba en el clima que había en su día a día

—¿Y qué opinas de este?— Señaló con su dedo hacia arriba, al cielo azul que parecía de película, a ella le gustaba bastante y ese era su favorito

—No lo sé... No soy muy de gustar de la mucha luz, estoy muy acostumbrada a la oscuridad— Miró hacia arriba, al poco tiempo se cansó y se tuvo que ocultar, sus ojos habían llegado a doler con su cabeza, su mirada quedó baja otra vez —Es agradable— Siempre y cuando sea con Jinsoul

—No sonaste muy convencida— Jinsoul no estaba mintiendo sobre eso, Jungeun solo levantó sus hombros y abultó un poco sus mejillas al no tener contradicción —¿Y qué me dices sobre algún lugar favorito?— Ahora su mirada se fue al suelo también, al notar silencio por la parte contraria, continuó explicando para ver si podía sacar las palabras y así tener una respuesta esperada —Yo te he traído a mi lugar favorito todo el tiempo, quiero saber cuál es el tuyo, solo dímelo y podemos estar ahí en estos mismos instantes— En todo el tiempo, no pensó que tal vez Jungeun necesitaba estar en su lugar cómodo también, no quería que la otra se sintiera presionada a estar ahí por su culpa

—No tengo, estoy bien aquí— Rascó su brazo sin mucho que decir —Tal vez... No creo que mi habitación cuente como lugar—

—Sí, lo cuenta. ¿Quieres estar ahí?— Miró hacia sus ojos, la otra no sabía si refería a que vayan juntas o que la dejaría irse, por lo que se quedó en silencio un tiempo —Espero que respondas honestamente— En el fondo, Jinsoul pensaba que Jungeun solo estaba ahí porque ella la obligaba, quería que Jungeun se exprese desde el interior

—No, no quiero... Estoy todo el resto del día ahí, ¿No?— Eso hizo sonreír a Jinsoul, pero a la vez se decepcionó

—No quiero que estés aquí obligada, si no quieres estar en algún lado o no quieres hablar de algo, puedes decírmelo, estamos aquí para eso— Dio una pausa para suspirar —Para que las dos lo pasemos bien, estando cómodas, así que por favor dime cuándo ya no te sientes así—