4 Familias, todas vecinas, cada pareja tenía una hija y las 4 niñas tenían edades cercanas, cada pareja era muy distinta, 12 personas interactuan dentro de un espacio separadas por puertas y paredes
¿Será que vivir en un departamento con unas vecina...
La pareja se preguntaba si algún día Yeojin dejaría de correr por la casa con sus alas de hada mientras gritaba incoherencias
-Vivi~- Haseul llamó con tono como de aburrida, tenía apoyado sus brazos en la mesa y encima de ellos recostaba su cabeza, menteniendo sus ojos cerrados
-¿Sí~?- Le imitó el tono de forma graciosa, al ver a Haseul así tirada, estiró su mano hasta llegar a su cabeza y acariciar esta suavemente
-¿Cuándo terminas de trabajar?- Haseul por un lado disfrutaba de Kahei haciendo caricias en su cabello, por el otro no quería porque aceleraba el hecho de que el sueño la consuma
-Falta una media hora más aún, ¿Por qué el apuro?- Kahei con una mano, movía el mouse y con la otra no paraba las caricias en su pareja
-Tengo sueño- Le confesó, se notaba que era cierto por la voz que usó
-¿Tan temprano?- Cuestionó con su ceño fruncido, Haseul era alguien que le costaba un poco el dormir, luego Kahei era más de dormirse de inmediato a menos que Yeojin las moleste en plena noche
Por más que le enseñaran a su hija que necesita aprender a dormir sola, ella volvía a tocar la puerta de sus madres, o si estaba abierta, entraba sin preguntar. Entonces terminaban durmiendo las 3 juntas, con Yeojin en medio
-El día estuvo pesado- Algo de lo que Haseul no mentía, después de hablar dio un suspiro y Kahei le sonrió
-Ya no queda nada, si me disculpas voy a dejar la taza al lavado- Kahei tristemente tuvo que levantarse y despegar su mano
-¿Cuántas tazas tomaste hoy?- Haseul levemente levanta su cabeza y la ve perderse, al rato ve que Yeojin fue detrás de ella hacia la cosa, seguramente a abrazarla
-Unas... No lo sé, sabes que por trabajo me da mucha sed y el café tanto como el té sirven para mantener frente a una pantalla- Kahei le respondió, después su voz se perdió por el ruido del agua corriendo, al igual como Yeojin volvió a correr por ahí
En ese momento de silencio absoluto, las luces de apagaron por completo, Haseul aturdida comenzó a mirar a todos lados, como si le dieran una solución y lo primero que se escucha es el llanto producido por Yeojin
-¡Yeojin!- Kahei salió de la cocina y con la nula visión intenta buscar a la pequeña -¿Dónde estás~?- Gracias al sonido de los sollozos, Kahei logró encontrar el camino hacia Yeojin y tomarla entre sus brazos
-¿Un apagón?- Sí, Haseul -¿Cómo vas a trabajar ahora?, ¿Yeojin está bien?, ¿Estás bien?, ¿Estoy bien?, ¿¡Estamos bien!?- preguntó desesperada, tomando su teléfono y prendiendo la linterna de este
-No lo sé, sí, sí, ¡Y sí!- Kahei le respondió a sus desesperadas preguntas, llegando al mismo asiento de antes con Yeojin en sus brazos
-¿¡Qué hago!?- Haseul indagaba en su teléfono sin ninguna salida -¿Llamar a emergencias?, ¿Tienes el número!?-
-Primero, cálmate- Kahei dio el stop con su mano y Haseul impotente golpea su teléfono -Segundo, hazlo porque alteras más a Yeojin. Tercero, no te pongas a llorar igual que ella-
-¡No voy a llorar!- No lo parece
-Mami- Yeojin hizo un lloriqueo en los brazos de Kahei que buscaba atención -Tengo miedo-
-¡Yo también!-
-¡Haseul!- Kahei le reprimió a la menor de las madres, Haseul apesar de todo, si Yeojin estaba bien, ella estaba bien, si Yeojin se alarma, ella se alarma
-Perdón-
--Ya, vayamos a dormir- Kahei se levantó decidida -Y no puede ser posible que me esté llevando dos niñas pequeñas a dormirse cuando se supone que en esta casa solo hay una niña-
-¿Me estás diciendo infantil?-
-Sí-
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.