¡Vecina, Su Hija! /LOONA/

8.- Jinsoul piensa, Jinsoul en realidad no piensa

—3 más 3— demandó Jinsoul

—6— respondió Yerim con una mueca en su rostro

—Más ánimo, Choerry, las matemáticas son entretenidas— intentó animar a su hija mientras veía la hoja, ella le respondió con una mueca más notoria y fingió como si estuviera apunto de vomitar —Eso no lo conocía viniendo de ti, ¿Quién te lo enseño?—

—Ella— apuntó a Hyejoo, que también estaba en esa casa, solo que ella parecía no querer hacer caso al estudio

—¿Yo?— se hizo la inocente —¡Eso nunca en mi vida!— volvió a fingir inocencia

—No me sorprende que ella lo haya aprendido de Hyunjin— comentó tomándose la cabeza y después se levantó de su asiento —Ya es hora de ir a casa, Hyejoo. Heejin me dijo que tenías que ir a almorzar—

—Te pasa por almorzar tarde— comentó Yerim

—Rayos, es culpa de mamá Hyunjin por hacer idioteces en vez de cocinar de una vez— se quejó Hyejoo, dejó los juguetes de Yerim a un lado y se acercó a Jinsoul para que la guíe a su casa

Salieron las tres juntas sin ningún problema, Jinsoul sabiendo que volverían luego, dejó su puerta abierta. Jinsoul tocó repetidas veces el timbre de la casa de Hyejoo, al rato se abrió dejando ver a Heejin con su típico delantal

—¡Que bien que llegaron!— Tomó a Hyejoo de la mano y la atrajo hacia dentro —Adios~—

—Adios~— se dijeron entre todas

—Mami, mami— se escuchó una voz ajena, algo ahogada por el uso de la mascarilla —¿Me das helado?—

—Cuando entremos, Yeojin— respondió Haseul, buscaba entre sus cosas la llave de la casa

—¿Listo?— insistió

—Estoy buscando las llaves, déjame en paz un rato— Sin éxito, Yeojin esperó un tiempo más, mientras se sacaba la mascarilla por ella misma

—¿Listo?—

—No— respondió seca, le estaba estresando no encontrar las llaves entre tanto revoltijo, simplemente no estaban en ninguna parte —De seguro las dejé en el asiento—

—¿Ese dónde se sienta la vecina dominada?— Yeojin se refirió a Sooyoung

—¿Qué...?—

—¡Hola, vecina!— saludó Jinsoul alegre, detrás de ella venía Yerim con la misma sonrisa

—Hola— devolvió el saludo —Con permiso, necesito encontrar las llaves, ¿Puedo dejar a Yeojin con ustedes?— No, Haseul, no lo hagas

—Claro— Jinsoul respondió sin saber mucho que decir, no sabía bien en qué se estaba metiendo

—Ya vuelvo— entonces Haseul se marchó a paso apresurado, primero dejó las bolsas con las compras en el suelo frente a su casa

—Hola, Yeojin— saludó Jinsoul agachándose a su altura, la nombrada devolvió una sonrisa y el saludo con su pequeña mano —¿Qué cuentas?—

—Tengo un juguete nuevo— sonrió alegre, Yeojin era esa clase que le gustaba presumir lo que le daban con orgullo

—¿Qué es?— interrogó Yerim acercándose con la misma alegría

—Esto— sacó un juguete de la bolsa, una pistola de agua y lo último que sacó fue un perfume de bebé, de color naranja

—Dejame verlos— Yerim se unió al juego, tomó el perfume entre sus manos —¿Qué olor tiene?— preguntó jugando con los accesorios por si le daba al que quería