🍦; Viseul VI; Coffe

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El día anterior, después que Haseul pasara la vergüenza de su vida con hacer un simple intercambio de miradas, palabras y objetos personales con Kahei, llegaron a la mesa con sus cosas en mano. Ahí Jihyo encontró algo raro y ese era que pudo hacer su experimento en el que dio por resultado lo que esperó

Jihyo defendió la postura que detrás de todos esos regalos y el hecho que las bebidas de Haseul sean más ricas, estaba Kahei poniendo su mano. No sabía que era Kahei la que se encargaba de hacer cafés así de ricos y también el resto de dulces, todo el rato pensó que era Sunwoo, o tal vez eran los dos, pero la que estaba haciendo las cosas de Haseul definitivamente era ella y lo confirmó ahí. Después de probar las dos bebidas que pidió a propósito igual sin que de note a quien se le da, Jihyo fue a pedir para ella sola, entonces su teoría tomó el doble de sentido

Haseul ahora iba con más vergüenza con antes, después que Jihyo la hizo sonrojarse toda una tarde. Incluso llegó en pensar en no ir más al local, pero su amiga le insistió que esta era una oportunidad única en la vida, solo tenia que ignorar las idioteces de ella y los amigos de Kahei, algo complicado

Para Haseul siempre fue complicado huir de la idiotez de otro ser humano, parecía que tenía un imán para desgracias de ese tipo y no se le podía quitar

Con mucha vergüenza en su interior, ahí iba otra vez a el local, por obligación de su mejor amiga. Jihyo había dado una idea un tanto alocada a los oídos de Haseul, una que si la seguía podía significar el término de su dignidad, sin saber que después por toda su vida la seguiría perdiendo sin parar. Había dicho que pidiera conversar con Kahei un rato, solo un pequeño segundo o minutos, por los minutos que esté comiendo

Haseul no sabía cómo hacer eso, con suerte podía abrir la puerta sin morirse en el intento, preguntar por Kahei y hablar con ella a solas no sería una buena idea si quería ver su estabilidad. Tenía el pensamiento que tenía que primero pasar por uno de sus compañeros y después llegar a ella, un proceso demasiado difícil a sus ojos y uno muy escandaloso para su ya escandalosa mente

—Buenas tardes~— Se escuchó una voz a su lado, siendo Sakura a las afueras del local, se llegó a sobresaltar un poco porque no había visto a la japonesa y estaba en sus propios pensamientos —No me mires así, no  le vayas a hacer caso a los otros, yo no doy miedo—

—Ah sí, sí, entiendo...— Se rascó la nuca con cierta duda —¿Qué haces aquí afuera?—

—Dejé a Sunwoo haciendo mi trabajo, te juro que me está odiando. Era para que sepa lo que se siente. Por favor anda y hazle la cosa más difícil, te lo voy a deber— Habló tranquilamente malévola, algo de que Haseul no se impresionaba

—Bueno... Creo que no me queda de otra, te lo voy a cobrar— Le respondió sin dudarlo mucho

—Claro, y yo te lo agradezco después con un abrazo— Levantó su dedo pulgar con decisión

Haseul ya no le respondió a Sakura, solo entró al local, intentando no parecer una cosa rara, pero la que parecía cosa rara en esos momentos no era ella

—¡Vivi, calmate!— Pidió Sunwoo yendo de lado a lado

—Yo solo te estoy dejando el pedido idiota— Le reclamó enojada —Y cuidado que tiene ingredientes de los caros, les haces algo y te cocino a ti—

—¡Los haces muy rápido!—

—El último lo hice hace 10 minutos, exagerado—

—Callense los dos...— Dijo Ryujin algo harta de sus compañeros

—Me voy— Dijo Kahei volviendo a la parte más escondida

—Sí, yo también— Le respondió tomando lo que Kahei había dejado en la repisa y llevándose este con él lejos —Ah... Hola... ¿Haseul?—

¡Vecina, Su Hija! /LOONA/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora