¡Vecina, Su Hija! /LOONA/

🎖️; 2Jin I; Confianza

7:00. El despertador rápidamente tocó a todo volumen un agudo sonido molestoso, un sonido lento y toturoso, peor que cualquier chillido y la mejor opción para estar todo el día con un ánimo bajo el suelo, llegando al centro de la tierra; nada muy anormal en la vida

Hyunjin ni siquiera se despertó porque su mano sola lo apagó, mientras roncaba libremente

—¡Hyunjin!— La madre apareció por la puerta, golpeando esta con la pared al abrirla —No me quiero imaginar que estás llegando tarde en tu primer día, ya levántate que el despertador sonó ya unas mil veces y de seguro las mil veces lo apagaste—

—¿¡Ah!?— Se sobresaltó, provocando que llegue al borde de la cama y casi pierda el equilibrio, por suerte logró afirmarse antes que caiga de cabeza al suelo

Primer día de clases de último año, finalmente el último año había llegado, no sabía si le emocionaba o no, no quería irse del ciclo escolar, por más que las tareas no eran lo suyo, el resto de su vida ahí era bastante linda para olvidar que existían los exámenes, trabajos y tareas, pero sabía que habían bastante ventajas de ser la mayor en varias cosas

En eso, se vuelve a dormir caso de golpe, el sueño era algo preciado para Kim Hyunjin. A la madre no le quedó otra que tomar una almohada y tirar esta a la cara de su hija, esta vez su sobresalto si llego a hacerla caer de la cama en la que descansaba

—No me hago responsable de los llamados de la escuela— Dicho esto, la madre tira la almohada devuelta a la cama y sale de la habitación, no sin antes dar un portazo para que Hyunjin no pensara en volver a dormirse, porque era capaz de hacerlo en el mismo suelo

Hyunjin soba la parte de su cabeza y se da cuenta que no hay escapatoria, miró a los lados para encontrarse con el bolso sin ordenar y el balón de fútbol, definitivamente no tiene escape

Nunca fue de hacer de su ropa la más bonita, tampoco de hacer de su cara un portador de maquillaje, mucho menos hacer un peinado llamativo. Por lo que ahí estaba saliendo de su casa como si fuera a cualquier lado, más encima corriendo detrás del auto bus

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Por suerte llegó a tiempo, ahí estaba sentada junto a su mejor amiga. Su mirada se dirigió a su perfil, la otra estaba escribiendo en su cuaderno cualquier cosa que se le venía a la cabeza. Jeon Heejin, su mejor amiga desde hace mucho tiempo, su compañera de vida y también su amor frustrado 

No recordaba cuándo fue que comenzó a sentir algo por quién era su mejor amiga, solo recordaba que de un día a otro ya no se veía de la misma forma, en algún momento cuando la tuvo tan cerca sentía la necesidad de besarla y de abrazarla para siempre, en algún momento su corazón estallaba con el simple roce de su mano

Heejin por un tiempo se mudó a Japón, dejándola sola por una cantidad de años, cuando volvió fue cuando se dio cuenta que nada era igual. Heejin vino con unas costumbres algo diferentes, se acostumbró a ellas, haciéndola sentir cómoda, cuando volvió muchas cosas cambiaron, como sus sentimientos que crecieron como flores

—¿Trajiste tu balón?— Heejin la sacó de sus pensamientos hacia ella, terminó de escribir cualquier cosa y miró a su amiga

—Ah...— Se dignó a salir de su trance y resistió del rojo en sus mejillas —Sí lo traje, pero lo dejé en los casilleros del equipo— 

Ahí estaba tal vez una de las razones por la que sus pensamientos hacia su mejor amiga cambiaron, era una persona preocupada, y esto no era hacia cualquiera, tenía una preocupación hacia su mejor amiga inigualable, se preocupaba que haga las cosas bien sabiendo que la otra era algo estúpida para hacer cualquier cosa