💌; LipSoul X; Final

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Los nervios se hacían de ella, tenía miedo que algo saliera mal, ambas lo estaban, y por el mismo sentimiento. Hoy Jungeun quería presentar a Jinsoul a sus padres, después de semanas de estar de novias, los padres de la rubia comenzaron a preguntar sobre la persona que tenía a su hija despierta, expresiva y lejos de la casa por todo el día

De no ser por la vez que fueron a buscar a la menor en el auto, Jinsoul hubiera tenido 0 ideas de cómo son, aunque su imagen era muy borrosa, no veía a personas muy pesadas, solo un poco callados, igual que la menor

—Calmate, no es algo malo— Dijo Jinsoul tomando la mano de Jungeun, esta parecía estar muy nerviosa por el encuentro

—Mis padres son igual que yo, unos malditos amargados—

—No eres amargada, Jungie— Dio caricias en la mano contraria, a paso lento, Jinsoul comenzaba a adivinar cuando su novia tenía ciertas necesidades como una caricia para calmarla o una caricia simplemente porque la quería

—¿Por qué no mejor vemos tu familia primero?— Lo dijo en broma —De seguro son más expresivos y me dejan una experiencia frente a padres, no lo sé, es una idea—

—Ya conoces a mis padres— Frunció el ceño —Así que no sé de qué me estás hablando— No había entendido bien la broma

Jungeun solo suspiró y trató de calmarse, no podía escapar, ya estaban en frente de la casa y solo tenían que entrar a ella. Jinsoul aprovechó para acercarse y dejar un beso en su mejilla, tal vez con eso se siente mejor

—Ahora supongo que nos toca tocar el timbre— Jinsoul estiró su mano para hacer lo dicho, pero Jungeun tomó su mano —¿¡Tanto miedo le tienes a tus propios padres!?— Miró hacia Jungeun que tenía su mirada baja

—Siento... Que dirán algo fuera de lugar... Como siempre— Ahora sus ambas manos fueron tomadas por la pelinegra y la miró de frente

—Eso no importa, he estado... Literalmente toda la vida escuchando cada estupidez que la gente me dice y nunca me ha importado, estoy seguro que ellos no dirán nada— Jinsoul hablaba con un tono que no sabía por qué le salió algo infantil

—Supongo que está bien— Conociendo a Jungeun, después que dijo eso, tocó el timbre de la casa para que la otra no reclamara nada —¿Pero y si...?— Tuvo que ser callada por un beso que duró muy pocos segundos

—Deja de preocuparte por eso, solo es un día con tu familia, ¿Qué puede resultar mal?— Justo cuando Jinsoul hablaba, la puerta comenzó a ser abierta

—Bienvenidas— El hombre que salió, habló primero, al rato también sale la madre con una sonrisa. Ambos hicieron una reverencia y miraron a Jinsoul después que esta se las devolvió con educación —Tu debes ser Jinsoul, ¿Verdad?—

—S-sí, soy yo, la única— Mil palmadas mentales se dio en ese momento

—Puedes pasar— Ambos adultos se hicieron a un lado para dejarlas pasar, la pelinegra en especial pasó con mucha inseguridad

—Puedes sentirte como en casa— Le dijeron con calma, Jinsoul notaba como eran un poco más expresivos que Jungeun, solo que la diferencia estaba en que ellos si podían mostrar la felicidad que estaban sintiendo

—¿Dónde está mi perro?—Preguntó Jungeun pasando detrás de ella —En la mañana estuvo aquí...—

—Tu tía se lo llevó al veterinario— La madre le respondió con cierta pena y la otra rápidamente bajó la mirada

—Ah...— Con también pena, se sentó junto a Jinsoul en el sillón, sus ojos iban de lado a lado nerviosos

—Si nos disculpan... Todavía nos falta para completar la cena, estaremos en la cocina, sean libres— El padre habló neutral y los dos dieron una reverencia para perderse en los adentros de la cocina

¡Vecina, Su Hija! /LOONA/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora