¡Vecina, Su Hija! /LOONA/

32.- Yves no vio, Yves rie como loca

Sooyoung estaba muy normal, demasiado normal, era por fin un día en el que estaba respirando, estaba suspirando cada momento por sentirse tan tranquila

Todo, exactamente todo, acabó cuando algo muy especial, a la vez privado, cayó en el balcón de su casa

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De dónde venía todo eso, no podía ser de otro lado que no sea la casa de al lado, perteneciente a Jinsoul y Jungeun, era obvio que vendría de este hogar puesto a que estaban al lado y el viento soplaba en dirección que cualquier cosa que se le vuele a Jinsoul o a Jungeun, caiga en el Sooyoung y Jiwoo

Lo que cayó en el balcón de Sooyoung, no era nada más y nada menos que un bra que fue retirado con descuido y el viento se lo llevó a la casa de al lado

Uno cuando le cuentan una historia semejante a esa, lo primero que se le viene a la cabeza es: Fue la idiota de Jinsoul

Bueno, esa bra no era de nada más y nada menos que de Jungeun, y también fue culpa de ella

Sí, Jungeun. Esta fue quién estaba de alguna forma estresada con su trabajo, pero en su día de descanso tuvo que trabajar en la misma casa porque se dio cuenta de muchas cosas que estaban fuera de lugar debido a las dos mujeres muy ocupadas, y obviamente una niña pequeña de la edad de Yerim solo sabía desordenar más de lo normal. Jungeun fue muy bruta y a la vez muy idiota como para dejar que su bra salga volando por su balcón y caiga en el de la vecina de al lado

—No, no, no— Jungeun se repitió a sí misma, nadie más estaba en casa, Jinsoul ese día se tuvo que quedar en el trabajo debido a que se atrasó y ella fue la única idiota que se quedaría sin libertad —¿Por qué a mí?, ¿Por qué a mí?, ¿Por qué~?— se repetía nerviosa, ¿Ahora cómo recuperaría ese bra?

No le quedaba más que ir hacia donde las vecinas y rezar porque sea Jiwoo quién le abra la puerta, puesto que sabía que Sooyoung se reiría de ella un año, tal vez hasta que muera, no si prefería cambiarse de país y de paso su nombre más el apellido. Su cara tampoco era mala idea

Se dio una palmada en la cabeza, ya estaba muy grande como para que le diera vergüenza ir a hablarle a la vecina de toda la vida, aunque esta era una situación algo diferente, no iba a pedir cualquier cosa. Tomó un poco de aire, solo tenía que arreglar un poco su cabello, sacarse el delantal y caminar hasta tocar la puerta de las vecinas

Y ahí iba, en realidad no se arregló el cabello, puesto que ya quería acabar con eso de una vez por todas, ya no quería estar pensando en que tenía que pedirle a la vecina un favor muy grande e íntimo. A paso rápido tenía que ir y librarse de todo eso

Dos llamados a la puerta, uno en el timbre, y nada le daba respuesta. Comenzaba a desesperar, con la vergüenza invadiendo su ser. Otros tres golpes en la puerta la hicieron desahogarse, porque los hizo con fuerza

Su cabeza solo le decía idiota, ¿Cómo pudo no darse cuenta que tenía que hacer las cosas con cuidado por el viento que era muy fuerte?

—Hola, querida Jungeun— Sooyoung fue quién abrió la puerta de repente, sacando a Jungeun de su cabeza que solo se maldecía a sí misma. Definitivamente estaba jodida, Sooyoung la obligaría a cambiarse de país y de nombre, ojalá se pudiera llevar a su familia

—Eh...— Vamos, Jungeun, tú puedes hacerlo —Yo... ¿Puedo pasar?— No, no puedes

—¿Quieres algo en específico?— Sooyoung trataba de sonar obvia en qué ya sabía a qué venía la rubia de su vecina, pero esta casi no tenía cómo decifrarla ya que su cabeza estaba muy ocupada

—Eh... Sí... No... No sé— Con una mano, apretaba su otro brazo, tratando de mantener su vergüenza

—Vamos dime a qué vienes. Tú eres de esas que con suerte se acerca, ni eso, ni un buenos días nos das cuándo pasamos a tu lado, pero si yo trabajo con tu futura esposa— Cada vez era más obvia, y Jungeun lo estaba notando, con sus ojos bien abiertos la miraba buscando hacer más notoria la vergüenza y se acercaba para revelarla cada vez más —¿Para qué quisieras estar aquí conmigo sino está Jinsoul contigo obligando eso?, ¿Sabes que si no tienes una buena relación conmigo tu querida noviecita nunca te va a pedir el matrimonio que tanto quieres?, ¿Vienes a hablar conmigo para que seamos buenas amigas después de pelearnos a palos más de dos veces?—

—Ya... ¡Cállate!— le dijo ya harta de tanto escucharla hablar y molestarla cada vez más, a nada de saltar a golpearle

—A ver, ¿Qué sucede?—  se alejó un poco debido a su enojo

—Yo... Sí venía por algo... Es algo... ¿Puedo entrar y luego irme de inmediato cuando lo haya hecho?— pocas veces Jungeun mostraba alguna emoción de forma tan evidente y que no sea enojo, era díficil de saber cuándo estaba feliz o triste, casi todo estaba en su puro interior, alguien como Sooyoung no sabe decifrarla bien como Jinsoul y Yerim lo hacen, pero Sooyoung sabía qué tan nerviosa estaba, se le notaba y era algo que atesoraba; ver en Jungeun una emoción que nunca antes había visto con sus ojos —No es necesario que preguntes qué voy a hacer... N-no haré nada malo, solo déjame un minuto, no más... Y me voy— jugó con sus manos, mirando al orificio que generaba Sooyoung por su lado hacia dentro del hogar

No hubo respuesta en palabras coherentes, solo hubo una fuerte carcajada, tan fuerte que probablemente todas las vecinas se enteraron que Sooyoung se estaba riendo de Jungeun

—Eres sorprendente— se limpió una lágrima de risa, Jungeun ya estaba notando que Sooyoung solo estaba jugando

—Deja de reírte y por favor...— Jungeun ya estaba roja y no se puede explicar si de enojo o la vergüenza

—No, no— Sooyoung mientras se ría, le lanzó ese bra perdido, hacia su cuerpo y Jungeun lo agarró entre sus manos con vergüenza —¿No creíste que no me di cuenta?—

—Callate...—

—¿Por qué no mejor lo dejabas morir?, ¡Está viejo y feo!— Sooyoung se reía

—Lo sé, pero...—

—¿Pero qué?, ¿Es por qué es el favorito que le gusta ver a Jinsoul?, ¿Así es?— con esas palabras llenas de burlas por parte de Sooyoung, Jungeun sólo se sonrojó esta vez con demasiada vergüenza, sus mejillas ya eran parecidas a un gran tomate —¡Y lo adiviné!— comenzó a reírse más fuerte de lo que lo estaba haciendo

Jungeun no respondió, sabía que era imposible en esas instancias hacer que Sooyoung dejara de burlarse, lo mejor qué podía hacer para dejar de perder la dignidad, era irse lejos de ese lugar

—¡Déjame de perseguir, maldita hueca, estoy harta!— para maldición de Jungeun, haciendo peor su vida en esos momentos, Hyunjin y Haseul estaban peleando casi cerca de su casa

—¡Yo solo estoy caminando normal, el animal eres tú!— Haseul le respondió 

—¡Tu quieres pelear a golpes conmigo al parecer...!, ¡Mira, Jungeun también busca pelea!— se dio cuenta de la presencia

—¡Adiós!— se apresuró en colocar la llave y entrar en su hogar

—Uy, que amargada, ¿Qué le picó hoy que evade mi pelea matutina?— Hyunjin se cruzó de brazos

La vergüenza le picó, Hyunjin, la vergüenza

¿Alguien quiere actualización doble?, ¿no?, ¿nadie?

Soy buena persona con que una persona me diga que sí, publico de un tiro el otro cap

Besitos en el poto