¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
1 mes antes
"¡Solo termina con él, maldita sea!"
Eso quiso decirle en cuanto lo vio apenas abrir la puerta, con mochila en la espalda. Está seguro de que es ropa.
Más ropa.
Como ha hecho los últimos meses, decide guardarse el comentario, suspirar y hacerle paso para que entre.
Y como siempre, juegan videojuegos, comen, bromean, se ríen y pasan un buen rato.
Puede que sea algo como una rutina, por él la haría mil o hasta más veces, nunca se aburriría de estar con el bicolor.
Decidieron acomodarse en el par de sillas que había en el balcón. Estaban a punto de entrar a otoño, por lo tanto, el aire en la noche era frio y muy relajante.
— Extraño a Eijirō—Dice el bicolor, de repente. Y lo entiende, él también lo extraña, pero el traidor decidió irse de la ciudad.
— Tal vez venga en vacaciones—Shōto solo murmura un "mph", afirmando que lo escuchó. Se vuelven a sumergir en el silencio, siendo este interrumpido de vez en cuando por los ruidos provenientes de una familia que estaba en la piscina del conjunto de edificios donde vivía.
— ¿Por qué nunca has tenido una relación? — Katsuki se sorprende por el abrupto cambio de tema, o tal vez por la pregunta. El bicolor nunca se ha interesado por su vida romántica.
Si es que se le puede llamar así.
—Supongo que... simplemente no me atrae la atención—
— ¿Por qué? —
— Estás curioso hoy, eh— La verdad, siempre había sentido curiosidad por la falta de interés que mostraba el rubio hacia las relaciones serias. Para el, Katsuki es bastante atractivo –No se lo dice porque no quiere elevar más su ego– y cree que podría conquistar a quien él quisiera. — No me veo compartiendo parte de mi vida con una persona, eso significaría que estaría vulnerable...Y no quisiera salir lastimado por una estupidez, eso me lo puedo ahorrar—
Shōto frunció los labios con esa respuesta, de alguna forma, siente que esta va dirigida hacia él. Lo sabe, es consiente del daño que se está haciendo a sí mismo y está consiente que el amor que siente por Izuku se desvanece, ni siquiera está seguro de que aún lo ama, ¿Cómo puede amar a una persona a quien le es indiferente?
Pero tiene la esperanza de que algún día esa situación acabaría, que volvería a ser como antes.
Esperanza que desaparece con cada día que no lo ve, o cuando nota el ambiente tenso cuando están juntos, en la única hora en la que el pecoso se pasa por el departamento para almorzar.
Extraña ese sentimiento, cuando su corazón late a una velocidad impresionante, cuando siente el calor expandirse por su rostro, cuando se siente cómodo por el simple hecho de estar con una persona.
