-Capítulo II-

3.7K 458 302
                                    

Mientras miraban una película, recordó algo esencial

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Mientras miraban una película, recordó algo esencial.

"¿Dónde voy a vivir?"

El departamento que comparte...compartía con Izuku era de la señora Inko antes de que ella se mudara hace año y medio con el señor Toshinori, por lo tanto, tendría que mudarse, pero no sabe a dónde. Todos sus amigos viven en otras ciudades o viven con otras personas, Fuyumi se fue del país con su madre, Natsuo está de vacaciones, por lo visto, está viajando. Touya vive con su pareja, y su orgullo se vería aplastado si le cruza una palabra de la situación a su padre para pedirle que le deje mudarse con él después de que le costara tanto convencerlo de que era absolutamente capaz de ser independiente a los 18 años. En medio de su crisis, una cabellera rubia aparece en su campo de visión, cuyo dueño estaba ahogándose con la soda, pero para Shōto fue como ver a Dios ahí mismo.

—Katsuki—Le llamo cuando vio que ya paraba de toser y respiraba con normalidad. Cuando volteó a verle con curiosidad...se quedó en blanco, Bakugō ha hecho demasiado por él, no solo los últimos meses. Desde que su amistad se fortaleció, Bakugou se encargó de hacerle ver que no es como todos piensan, el en realidad es una persona bastante generosa –a su manera– y más con las personas que son cercanas a él. ¿Cómo se supone que le va a pedir que lo deje mudarse con él?, tendría que ser cauteloso.

— ¿Cómo es que tu departamento mantiene tan limpio?, digo, no creo que tú seas quien lo asea—

Bakugō frunce el ceño con indignación, ¡Él es bastante aseado! Sin embargo, decide ignorar el comentario.

—Contrato a alguien para que lo haga—

¡Bingo!

—Eso es gastar dinero innecesario—

— ¿Y...?

— ¿No gastarías menos si compartieras los gastos con alguien?, como un compañero de piso o algo así—

—Me fastidian las personas—

—Pero yo no—

— ¿Qué te asegura que tú no me fastidias? —

—No me habrías recibido aquí durante meses si así fuera—

—...—

—Y no tengo donde quedarme...—

—...—

—Y te puedo ayudar con los gastos...—

—...—

—Es temporal...—

—...Mierda, está bien—

— ¡Gracias! —

No se esperó un abrazo solo por aceptar, pero lo correspondió. Después de todo, que considere a Shōto un perro callejero, no significa que huela como uno.

 𝐃𝐎𝐒 𝐂𝐎𝐋𝐎𝐑𝐄𝐒┇𝘒𝘢𝘵𝘴𝘶𝘚𝘩𝘰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora