- Capítulo XII -

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Cuando despertó, no encontró a Shōto

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Cuando despertó, no encontró a Shōto. Pero sus cosas seguían en su habitación, así que supuso que hoy tenía que ir al gimnasio o algo así.

Decidió salir a desayunar a alguna cafetería cercana, en el camino iba pensando en que iba a decirle al bicolor, tal vez si hablaban bien las cosas, le podría hacer saber que no lo incomodaba, ¡Para nada!, y que si quería irse fuera por su propia voluntad y no por insinuar que lo estaba molestando.

Divisó la cafetería a una calle de distancia, pero se detuvo en cuanto vio una cabellera bicolor dentro del local, charlando animadamente con un pelinegro.

"¿Shindō?"

Un sabor amargo invadió su boca al verlos juntos. Decidió ignorar la sensación y devolverse al apartamento.

Se le fue el apetito.

Quería ir al gimnasio más temprano hoy, tendría que llegar a la empresa antes porque su padre le pidió que auxiliara al nuevo estudiante que haría pasantía allí

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Quería ir al gimnasio más temprano hoy, tendría que llegar a la empresa antes porque su padre le pidió que auxiliara al nuevo estudiante que haría pasantía allí.

Cuando terminó su rutina, se cuestionó por qué siguió la recomendación de su entrenador sobre ir a ejercitarse en ayunas, en cualquier momento se desmayaría.

Pasaría por esa cafetería, y comería una buena porción de lo que sea que tuviera azúcar. Más por gusto que por comer.

Se decidió por un latte frio con mucha crema chantilly encima.

Oh, lo disfrutaría tanto...

O eso planeaba antes de sentir como se estrellaba con alguien al salir de la cafetería por estar concentrado en su precioso latte y ver como este caía al suelo.

Sintió tantas ganas de llorar.

—Mierda, lo siento tanto... ¡T-te compraré otro!

Levantó la vista, notando como un par de ojos negros lo miraban con pena y culpabilidad.

—No, está bien. Fue mi culpa, no me fijé por donde iba— Respondió con la voz más serena que pudo hacer.

En serio iba a llorar.

 𝐃𝐎𝐒 𝐂𝐎𝐋𝐎𝐑𝐄𝐒┇𝘒𝘢𝘵𝘴𝘶𝘚𝘩𝘰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora