ESTAREMOS JUNTOS 💙 2 (TERMINADA)

Capítulo 15

Encontré los videos que Casandra tenía en su poder, y estos habían sido publicados en redes sociales según el link que me fue enviado. Además de la copia, aunque era un video de hace un año mas o menos cuando estábamos juntos y yo no tenía tanto control de las drogas que consumía por ella, tampoco de los lugares donde íbamos o con quien estábamos. Perth también lo había visto y había corrido por la casa hasta llegar aquí y mostrárselo, trate de calmarlo pero él solo se puso a maldecir y agitar los brazos en el aire, como si luchara con alguien, de eso desde que llegó, luego de un tiempo, me senté en la cama de Perth, mientras que él estaba delante de mí paseándose tan nerviosamente, que estaba aun mas mareado que antes.

-Puedes dejar de hacerlo, por favor, hablemos Perth, -tome su mano para detenerlo, pero siguió caminando aun sin soltar mi mano, así que lo traje a mi lado con fuerza, pero se quedó ahí de pie mirando al techo, hasta que dejó caer los hombros y se sentó a mi lado, -¿Como es que no me estas gritando?

-Como voy a gritarte Saint, -su mirada era de incrédulo, -¿Eres tonto?, tu eres la víctima y esa arpía es la victimaria, -Eso era cierto, pero yo había aceptado todo y no me negué a nada de lo que ella me hizo, -así que ¿por qué tendría que estar enojado contigo?, no lo estoy. Pero.. trajiste un collar puesto, lo queme, parecía mas una correa de animal que una cadena así que ya lo tienes claro, jamás quiero volver a verlo Saint, -le quite importancia al collar dejando el tema de lado, eso no importaba ahora, y realmente yo quería quemarlo hacía un tiempo, así que no veo por qué no estar feliz por lo que hizo Perth.

Me sentí muy aliviado, sobre todo que no haya salido de esta habitación gritando y en dirección a la casa de Casandra; ella había publicado anónimamente un video donde yo estaba tomando alcohol y drogas en una disco de la ciudad, lo había hecho hacía tanto tiempo, que ya no recordaba sobre él, realmente me veía diferente y no enfoca mi rostro así que realmente no me asusto, y aunque el video no tenía tan buena calidad, se podía distinguir que era yo, por lo cual Perth al verlo había venido aquí maldiciendo, tratando de calmarme, pero había resultado lo contrario por que yo estaba intentando calmarlo a él y no él a mí, analice mis sentimientos pero me sentía aliviado, y no estaba alterado, aunque si tenía miedo de que podía afectar a Perth, de alguna manera, sin embargo al estar él molesto por mi y no por sí mismo, descarte ese pensamiento.

-Relájate Perth, estoy bien. Eso no es nada, no me afecta, trate de mostrarle como estaba pero él estaba enfocado en su enojo.

-Pero como que no te afecta, entonces a mi si lo hace, ella es quien te dio todo eso, ¿verdad?, -sus afirmaciones eran todas verdad.

-Si, ella me lo suministraba, y yo lo necesitaba para estar con ella, -quería ser sincero con él, y no cometer el error que cometí antes, así que tenía que decirle todo o lo que podía recordar, mucho de esos momentos no eran claros, por el estado en el que me encontraba. Lo mire a los ojos, tome sus manos sentándome mas cómodamente, -Perdón Perth, por no decirte antes sobre esto, pero tenía miedo de que me rechazaras por lo que hice, y que salieras perjudicado al relacionarte con alguien como yo.

-Ayer cuando llegaste, ¿estabas drogado?, -la comprensión llegó a su rostro luego de un silencio abrumador, no quería que supiera con quien había estado ayer, pero no podía ocultarlo más.

-Si, yo quería escapar de Casandra, pero no pude. Perth perdón por mentir por favor, yo..

-Shh, Saint respóndeme esto, ¿estás enganchado a eso?, algo así como que debes consumirlo todo el tiempo, ¿algo así?, me preocupa este asunto Saint, yo nunca te había visto de esa manera, tenías sangre en toda tu ropa y estaba tan sucia y rasgada que casi me da un infarto, y no estoy exagerando, estuviste toda la noche enfermo vomitando y con cortes en tu piel..-su seriedad me hizo enternecer mi corazón, y me fue inevitable no empezar a llorar, pero esta vez de alivio, era muy llorón últimamente pero no pude detener las lágrimas que se avecinaba.