Aquella noche Harry durmió en la habitación de James, por lo que a la mañana siguiente tuvo que tanto ducharse como cambiarse en el santuario de los leones. Todo de forma silenciosa y lo más discretamente posible.
Cuando salió, siendo esta la primera vez que lo hacía desde que entró, recibió bastantes miradas confundidas de los estudiantes pertenecientes a aquella casa, que en ningún momento lo vieron llegar, sin embargo ninguno hizo algún comentario al respecto ni lo hizo sentir incómodo de ninguna manera.
Bastante irónico considerando la rivalidad de ambas casas, podría haber imaginado fácilmente un duelo por invadir el lugar ajeno (lo cual tendría bastante sentido para el)
Pero esta vez las cosas parecían marchar de forma diferente, Harry no sabía si darse un poco de crédito al respecto o si las cosas habían cambiado para su época.
La única persona (Exceptuando a los merodeadores) que se acercó a ellos en la sala común fue Lily, quien lucia demasiado preocupada al desconocer la razón de su ausencia pero saber que era algo importante.
—¿Seguros que están bien? —pregunto por cuarta vez luego de abrazarlos fuertemente, dejando un poco atontado a James en el proceso.
—Estamos bien Lily, puedes estar tranquila con aquello, pero gracias —Harry le sonrió—. Eres muy importante para nosotros y apreciamos tu preocupación —a su lado James asentía a cada palabra, una sonrisa boba plantada en su rostro.
—Lo que dijo el enano —Lily soltó una pequeña risa ante el apodo—. Gracias por preocuparte Lily, ahora si nos disculpas, debemos ir al gran comedor, te veo allá —y antes de que pudiera arrepentirse se inclinó, depositando un suave beso en la mejilla de la chica.
Harry sonrió un poco burlón ante la escena, evitando reír cuando James tomó su mano y lo arrastró rápidamente fuera de la sala común, sus amigos siguiéndoles detrás.
Quedando una pelirroja con el rostro del mismo color que su cabello parada en medio de la sala común, bastante conmocionada con la anterior acción de James.
_____________
—Lily Potter —menciono Harry casualmente mientras caminaban por los pasillos, la risa de Sirius escuchándose instantáneamente luego de aquello—. Ya puedo visualizarlo —miro a su hermano por encima de su hombro, notando un ligero sonrojo sobre su piel bronceada.
En ese momento James no sabía si era bueno que tanto su hermano como sus amigos estuvieran al tanto de sus sentimientos (Aunque llamarlo así le parecía un poco precipitado) por aquella linda pelirroja.
Pero Harry por su parte no podía estar más feliz, ver a sus padres (Aunque ya no lo sean) convivir era increíble y le daba una sensación de tranquilidad indescriptible.
Incluso si su historia era bastante diferente a cómo lo fue anteriormente, James ya no era un idiota ni tenía esa rivalidad con Severus, ademas de que su madre parecía apreciarlo demasiado incluso con su lado bromista.
Para cuando llegaron al gran comedor los amigos de Harry ya se encontraban allí, sentados en el mismo lugar de siempre y al parecer esperando su llegada, a juzgar por cómo sus cuerpos estaban inclinados hacia la entrada y sus cabezas giraban ocasionalmente.
—Bien, comerás lo suficiente, si necesitas alguna cosa no dudes en buscarme —James lo abrazo fuertemente, seguía renuente a dejarlo ir, pero sabía que no podía tenerlo siempre a su lado.
Harry no era un chico débil que necesitara protección todo el tiempo. Sin embargo el conocimiento no evitaba que James se preocupara por él. Al final, el ojiverde era lo más importante para él.
ESTÁS LEYENDO
Vuelta atrás.
FanfictionLa muerte decide darle a su amo la oportunidad de cambiar el pasado y enmendar cada error cometido, claro nunca especificó que tanto cambiaría. Harry renace en 1961 como hijo de Fleamont y Euphemia Potter.