Capitulo 11.

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—Apresúrate Harry —James empujó a su hermano por el pasillo de del tren, demasiado desesperado por la lentitud con la que este caminaba.

El menor rodó los ojos mientras seguía caminando, intentando encontrar el vagón donde los merodeadores viajaban, sabiendo que no deberían estar muy lejos.

Su vista atenta a los diferentes compartimientos.

—Hey ¡Los encontré! —James gritó tras él, causando que salte de la impresión y choque con una persona frente a él.

—Lo siento —murmuro rápidamente retrocediendo antes de dar media vuelta y seguir a su hermano, sin preocuparse demasiado por la repuesta que la otra persona pudiera darle y evitando chocar con los chicos que estaban frente a él.

—Hola chicos —James saludó efusivamente apenas se adentraba al vagón, lanzándose a los brazos de Remus y Sirius, quienes eran los que estaban más cerca, para luego proseguir con Peter.

—Hola —saludó Harry a Sirius, quien rápidamente abrió sus brazos para recibirlo.

Era extraño considerar que en otra vida apenas estaría conociendo a su padrino, su primera figura paterna y a quien igualmente terminó perdiendo, recuerdo que solo le hacía querer aferrarse más al chico y llorar en su hombro, tampoco es que aquello fuera posible.

Reprimir sus emociones nunca había sido tan complicado.

—Ven aquí —susurro Remus aprisionándolo entre sus brazos, y bueno, eso no ayudó mucho a la nostalgia que sentía, era demasiado débil ante los fantasmas de su pasado, quienes de alguna manera estaban de nuevo con él, y  a quienes no permitiría que le arrebataran de su lado, no esta vez.

Saludo a Peter con un rápido abrazo, realmente nunca fueron muy cercanos y probablemente nunca lo serían, incluso si tampoco tenían una mala relación. El chico era distraído y siempre se perdía o confundía, y aunque aún no los traicionaba realmente no podía asegurar lograr apartarlo del camino de Voldemort, no con su personalidad tan extraña y escurridiza.

Lo intentaría, por supuesto.

—Hola Reg —Harry finalmente pasó al menor de los Black, quien estaba sentado del otro lado del vagón y con quien había mantenido poco contacto durante vacaciones, principalmente por miedo a la madre de este.

Lo abrazo con fuerza contra él durante algunos segundos antes de tomar lugar a su lado, dejando que Sirius les cuente sus anécdotas durante vacaciones.

Pero Regulus no contestó, apenas pudiendo responder al abrazo, su mente se encontraba más concentrada en otra cosa, algo más importante que un simple saludo, y ese algo, o más bien alguien era Harry.

¿En qué momento el chico se puso tan lindo? ¿Qué tipo de cosas hizo esas vacaciones para verse así? Lucía como el sueño de todo chico o chica, o al menos como su sueño hecho realidad.
Su cabello estaba despeinado pero a la vez lucia más peinado que nunca, sus ojos estaban tan.. brillantes, y hermosos acompañados con espesas pestañas rizadas, sus mejillas sonrojadas en complemento con unos labios rojos cual fresa y brillantes dándole un aspecto inocente y a la vez tan... sensual, no sabría cómo describirlo, también estaba más alto, y su cuerpo ya no era el de un niño pequeño, con la camiseta que estaba usando podía ver un poco de sus clavículas, tan... pronunciadas. Jodidas hormonas.
Por Merlin, no podía quitar su mirada de sobre Harry, y es que se encontraba prácticamente usando todo su autocontrol para no babear por el chico que se encontraba a su lado o incluso para no saltar sobre él, aunque finalmente un carraspeo frente a él lo trajo de vuelta al mundo real, un poco alejado de aquel hechizo llamado "Harry Potter existe"

Vuelta atrás. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora