Capitulo L

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- ¡Quiero ver a Menma! - golpeaba su escritorio frustrada, desde que pasó el ataque lo cual no fue mucho pensó que el azabache vendría para saber cómo estaba o por algo pero nada, no venía y lo peor no sabía dónde vivía.

- Sarada deja esa obsesión quieres.

- tu deja de pensar que es mí padre - ambas se miraron con odio por un rato.

- Sarada si no fueras mí hija - se fue de la oficina molesta.

- me vale - suspiro - ¡Menma!¡VEN!.

El azabache llamado estaba tomando una taza de café leyendo las nuevas noticias en ese artefactos electrónico, al parecer aún nadie se daba cuánta de las bases destruidas, que tan idiotas son los ninjas de ahora, no había muchas cosas interesantes hasta que se detuvo en una imagen del departamento de Mitsuki y los otros, leyó los comentarios y bloqueo a la usuaria que publicó eso, siguió mirando todo y no había cosas interesantes, dejo de lado ese aparato electrónico para mirar por el ventanal que tenía de la hoja, si recordaba bien la primera vez que llegó a esa aldea no era tan abruptamente grande, desde que sus padres murieron esta había crecido demasiado, sonrió un poco de lado teniendo un nuevo plan, se relamio los labios para suspirar, si lo hacía tendría que ser más trabajo pero valdría la pena ver cómo todo caía aún más lento y la desesperación de todas.

- por que siento que esto será más fastidioso - suspiro para dejar la taza y salir de su departamento con un buzo negro con capucha y su quitk de armas en su pierna, al pisar la calle se trasladó al departamento de quienes eran sus única familia viva que jugaban con una consola.

- no vamos atacar ahora o si - dijeron todos poniendo pausa el juego.

- no, solo vine a ver cómo estaban.

- bien después de un gran malentendido de luna y Shinki.

- no me sorprende, está en las redes - los otros dos se encogieron de hombros - pero es de suponer que lo sabrían ambos eran amigos antes de que llegarán Inojin.

- lo sé, les saque la verdad a unos golpes - los otros solo sonrieron nerviosos - espera, espera - pensando - tu sabías todo.

- si.

- no te golpeó por qué estoy agarrando el mando de juego - suspiro - sabes que tienes una nueva acosadora.

- ¿Quien?.

- Yodo - hablo Shinki.

- no me interesa.

- bueno - pensó un poco Inojin - por qué no salimos.

- no - dijeron los otros tres.

- solo para divertirnos - bufo parandose. 

- no quiero salir la patada de Shinki aún me duele.

- luna ya pasó mucho tiempo y vamos a salir los cuatro, un momento de descanso nos hará bien y no quiero escusa me entienden - se fue a por ropa trayendo unos buzos tirando a cada uno - cinco y salimos - se fue a su habitación para cambiarse.

Después de media hora, por qué se demoraron media hora para alistarse todos estaban listos para salir de ahí con sus buzos. Caminaron por la aldea y las zonas tranquilas pero con puestos no tan ostentosos como los otros.

- recuerdas Menma - señaló aún lado - de más pequeño fuimos ahí - le sonrió - Mitsuki te cargo en sus hombros.

- si - mirando ese lugar, llegando a su mente recuerdos de esa vez que había llegado a ese sitio, se veía más vivo, con bulla en su mente, ahora solo estaba bloqueado y apagado con una nota de demoler ese lugar para construir otra cosa, siguió su camino seguido de los otros.

Una verdad OcultaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora