Capitulo LVIII

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En una habitación oscura se encontraba un rubio y azabache sentados en el suelo, mirándose fijamente cerca a la ventana que iluminaba más por la luna o lo que entraba, las gotas de lluvia sobrantes bajaban por la ventana.

- son el colmo - seguía con su labor.

- fue culpa de ellos - aguantando el dolor de ser curado con alcohol y algodón.

- si iban a pelear háganlo como hombres, con puños y patadas no con arañazos.

- que fastidio - suspiro.

Después de la pelea que montaron con su padre, su madre se les unió mandando a volar a unos cuantos y a ellos a la casa, él se metió a una habitación cualquiera, simplemente quería descansar y se topo con el rubio que jugaba con un videojuego y ropa más cómoda en el suelo, una discusión algo infantil se hizo entre ellos dos, dejando también claro cómo era que ya se había recuperado del alcohol ingerido tan rápido, y ahora lo estaba curando la mejilla que salió dañada.

- bueno ya está - lo dejo.

- gracias - tocándose la mejilla - no hubiera sido mejor que uses tu chakra.

- no eres tan importante sabes.

- no cambias - sentado con las piernas cruzadas como el otro.

- lo dices mucho, no te cansas.

- no - se encogió de hombros - ¿Dónde está Mitsuki?.

- no estaba con ustedes.

- no había, supongo que esta descansando.

- si seguro - quitando esa posibilidad.

- lo que dijiste sobre la historia con Boruto.

- no lo sé - se encogió el también - si soy sincero no es algo importante.

- todo se volvió tenso.

- tal vez..... La verdad no sé que habrá visto Luna en burrito - mirando la ventana - no se que le vio para enamorarse de él, "más de esa forma".

- es confuso - pensando - recuerdas cuando nos pasó algo similar de pequeños.

- que - le miro.

- recuerdo que te encaprichaste con una flor recuerdas, la tuvimos que ir a buscar para que tu volvieras a reír.

- recuerdas eso - recordando esa vez.

- si fue agobiante.

- lo sé mí papá hasta me dijo que me quitaría todos los juguetes si no comía.

- ¿Lo hizo?.

- era su bodoque claro que no lo hizo - río un poco - recuerdo que como no comía estaba por enfermar, mí madre no estaba, mí papá se me acercó y me dijo que iríamos por esa planta si comía.

- así es, nos llamó y todos fuimos en busca de lo que querías.

- si, recogimos muchas para jugar y cultive.

- tu y Boruto se habían perdido recuerdas, en el prado, nos habían asustado.

- jajaja si, pero no estábamos perdidos, Boruto y yo no escondimos para darles un susto pero al final ustedes nos dieron el susto por aparecer tras de nosotros.

- si, la cara que pusieron fue épica ese día - río también.

- si.

Sus estómagos empezaron a rugir del hambre, ambos se miraron y una sonrisa cómplice apareció en sus rostros. Ambos se pararon para acercarse a la puerta y abrirla, miraron que no había muros en la costa para salir con cuidado, el azabache iba al frente usado como escudo si alguien los descubría, llegaron a las gradas dónde empezaron a bajar con cuidado y ir a la cocina.

Una verdad OcultaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora