El secreto del callejón A

AYUDA

Holis!!!!!
Lo prometido es deuda y aquí tienen el cap!!!!
A leer!!!
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-¿Qué haremos hoy después de la escuela?- me preguntó Matthew al día siguiente mientras esperábamos en la fila de la cafetería nuestro turno.

-¿Haremos?

-Sí, tu y yo.

-¿Y en qué momento yo insinué siquiera esa posibilidad?- le miré entrecerrando los ojos en su dirección- El que ayer habláramos un poco no quiere decir que desde ahora te tenga que incluir en todos mis planes.

-Lo de ayer no fue ni de cerca una cita, lo tengo claro.

-Me alegra que lo sepas.

-Y sin embargo tú aceptaste mi ayuda- continuó ignorando mi comentario por completo.

-No, no lo hice.

¿O sí? Demonios, claro que lo había hecho.

-No dijiste que no- sonrió engreidamente antes de que comenzara a pedir su comida y yo la mía de paso.

Fue asi como de pronto me encontré comparando y decidiendo entre rebatirle y negarme rotundamente, o darle por su lado y aceptarle. Y era que la segunda opción podría resultar un tanto atractiva si planeaba apresurar las cosas con ese tal Douglas.

Porque ayer que la señora amiga de Samuel me dijo de él, tuvo la gentileza de informarme también de lo peligroso que podria resultar para alguien como yo, el ir directo a su guarida sin ninguna clase de protección. Y no es que necesitara protección externa, o al menos eso es lo que dijo esa señora: con saber algunas tácticas de defensa personal yo sola podría arreglármelas.

Pero el problema era justo ese: yo no tenía ni idea de ningún método de autodefensa.

Y si Matthew me ofrecía ayuda para cuidarme por mí misma... vale, eso resultaba una mucho mejor y más rápida idea que el pedirle a Julia los datos de un buen protector.

-¿Y cuál es tu plan?- me rendí intentando aparentar una sorna que a Matthew no logró engañar, ya que con su típica sonrisa de victoria volvió a hablar.

-Eso me lo tomaré como un sí.

-No me gustan los juegos, Dovalier.

-A mí tampoco. ¿Hoy después de que salgas de trabajar?- me sugirió mientras tomaba mi comida del mostrador.

¿Es que enserio Diana jamás lograría callarse?

Ya me encargaría yo de recordarle que aún tenía oportunidad de reconsiderar sus estudios y mejor tomar periodismo.

-¿Te dijo también Diana dónde trabajo?

-Te buscaré ahí a las cinco- me concedió la razón con una petulante sonrisa- Y por cierto Alexandra, el día en que tu y yo tengamos una cita, te juro que no será para nada similar a nuestra platica de ayer. Empezando porque viajarías conmigo.

-Y terminando porque yo jamás iría contigo- replique de inmediato antes de que llegáramos a la mesa en que David y Diana nos esperaban.

Con una actitud totalmente de desafío, miré a Matthew mientras me sentaba a lado de David.

-Sois muy buenos amigos- comentó David a mi lado, obligándome a despegar mi mirada asesina de la de Matthew.

-¿Ah?

-Tú y Dovalier- aclaró mirándome acusatoriamente, luego de que Diana atrapara por completo la atención de Matthew

-¿Y tu punto es?