IDEAS DE JUSTICIA

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Lean la nota del final
;)
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-Eso es delito, nena.

-Julia, por última vez: no estoy secuestrada. No te llamé para escuchar tu paranoia, limítate a salir de allí.- bufé molesta por la testarudez de mi querida amiga, mientras me paseaba de extremo a extremo en la sala de Matthew, quien me miraba desde la comodidad del sofá en que hacia unas horas yo había quedado humillada.
-¿Estás segura? Tengo a lado a un agente, aún estamos a tiempo. Piensa en Vilma.

-No sabe nada, ella no tiene que preocuparse en vano...- me interrumpí ante el silencio de su parte- Oh, no. ¡¿Le has dicho?!
-¡No! Claro que no- sonó ofendida- Está bien, no insistiré en tu secuestro. Pero el imbécil que tiene Matthew por amigo no se va a salvar. ¿Podrás creerlo que me ha intentado chantajear?

-Si, lo creo. Sólo procura no meterte en más problemas, ¿ya?
-Ya. Hoy en la noche pasaré por tu casa... la de Vilma, ¿estamos?

-¿Y cuál sino?
-La de Matthew.

-Me agrada saber que al menos tú te diviertes a mi costa.- respondí monótona, bajo el mismo tono frío que solía utilizar para mis amenazas.
-Sharon...

-Déjalo ya. Hasta la noche.- la interrumpí en su disculpa cortando la llamada, teniéndole luego el móvil a Matthew.

-A veces me pregunto cómo es que logras tener amigos. Eres tan... tú.- silbó elevando incrédulamente sus cejas en mi dirección.

-A veces me pregunto cómo es que puedes decir tantas estupideces juntas.-le imité con una demorada falsa sonrisa- Eres tan... imbécilmente tú.

-Veo que Julia no te lo ha hecho fácil. Ya podrás hacerte una idea de lo que significó para Jade estar con ella.

El cambio de tema no me pasó inadvertido, y mientras jugaba con una manzana de cerámica que había tomado del taburete de a mi lado, decidí que lo mejor era darle por su lado e indagar sobre otro tema mucho más interesante.

-¿Jade? Sabes que no entiendo una mierda de lo que dices, ¿no?

-Jade Grimm. Mi asistente personal y en prácticas desde hace... dos años o algo así.-posó un dedo sobre sus labios en gesto pensativo- Oficialmente podría ejercer a mi nivel pero la rigidez del sistema aún no lo califica como tal y en el mejor de los casos estaría en sección B en la agencia. He estado considerando recomendarlo con Fisher pero la investigación en línea se ha llevado más de la que planeábamos. Por ahora creo que con lo que tiene lo pasa bien, y si tenemos éxito su promoción será envidiable. Podríamos ser colegas tal vez, aunque un D-1 no estaría nada mal en el peor de los casos.

-¿Quién eres Matthew Dovalier?- pregunté intrigada dejando de lado la manzana, viendo como el ensimismamiento en el que instantes antes había estado sumergido, desaparecía de pronto.

Sus ojos se cerraron en automático fuertemente, posando ambas manos en su cabeza.

-Me he pasado, ¿cierto?

-Tú sabes todo de mi...-suspiré-...mis orígenes y mis metas pero yo no puedo decir lo mismo de ti. Quiero igualdad en condiciones y no puedo confiar en ti si tu no confías en mi. Un equipo funciona conociendo al otro tanto como a ti mismo, y si quieres qué vayamos juntos debes de ayudarme con eso a mi.- sus ojos enfocaron no rostro en evidente muestra de confusión-Quiero saber todo de ti, sin mentiras ni verdades a medias.- aclaré-Es fácil: te estoy proponiendo un trato, ¿qué dices?

Una media sonrisa se comenzó a dibujar lentamente en su rostro antes de que asintiera imperceptiblemente apenas y tomara deliberadamente mi mano para situarme justo a su lado.

El secreto del callejón ADonde viven las historias. Descúbrelo ahora