RECORDANDO DE NUEVO

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Espero que os guste mucho muchísimo!!!!
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Era la primera vez que le veía tan vulnerable, tan simple y tan humano. Era la primera vez que le veía llorando y con mi garganta atascada no podía ofrecer mucha ayuda más.

Sentí los dedos de mi mano picar, y no supe como ni por qué pero sin pensarlo mucho más, ellos volvieron a volar en dirección a su cara, pero esta vez no fue para golpearle ni mucho menos, esta vez fue para limpiarle un poco de las lágrimas que su confesión había ocasionado.

Sus ojos me miraron entre sorprendidos y agradecidos por mi gesto, buscando seguramente algún detalle que le mostrara alguna oculta intención tras estos, pero al no encontrar ninguna, sus ojos se cerraron lentamente como si fuera un pequeño animalito que disfruta del calor de una caricia.

Y me sentí mal de sólo pensar que eso podía ser así.

Sabía que Staunton era malo, perverso e imperturbable, sin embargo, jamás había alcanzado a comprender del todo esa maldad. Jamás me había puesto a pensar en los alcances que él pudiera tener y asumí que lo peor que pudo haber hecho fue el matar a mi padre y muy probablemente a Samuel también, pero ahora venía y me encontraba con eso.

Él había matado a su propia sangre.

Era estúpido imaginar que conmigo tendría alguna consideración.

Yo lo había subestimado.

Pero, ¿cómo y por qué lo había hecho? Y sobre todo, ¿por qué había dejado a Matthew vivo? ¿Sabría él que él lo sabía? Lo más probable era que no, aunque la idea de un Matthew fugitivo también me llamaba la atención.

Se lo que es cuidarse las espaldas...

Su voz en mi recuerdo me hizo sospechar que quizá la segunda opción fuera la correcta.

Tu y yo tenemos más cosas en común de las que puedes imaginar...

Definitivamente tenía que estar en lo correcto.

-Te he estado buscando por mucho tiempo- susurró antes de abrir los ojos.

Retiré con calma mi mano sintiéndome insegura respecto de sus palabras.

-¿Buscarme?

-En bastantes sentidos. En primer lugar a Sharon Doyle.

-¿Cómo te has enterado?

-Tú me ayudaste- sonrió de lado antes de ponerse de nuevo en pie y limpiarse con destreza toda la humedad de la cara- y por eso debo decir que me siento decepcionado conmigo mismo.

-No me refería a eso exactamente- aclaré- sino al asunto de mi padre: a mi asunto. Se supone que morí.

-¿Has escuchado eso de "al enemigo es mejor tenerle cerca"?

-Pero tú... pensé que... - balbuceé incapaz de encontrarle coherencia a sus palabras.

-¿Que estaba escapando como tú? No soy tan valiente- se acercó de nuevo a mi tomando con deliberación mis manos entre las suyas- Bueno, lo consideré por un momento pero no era seguro. Él tiene muchos medios para... eliminar a quienes le estorban, aunque en ese mismo sentido tiene muchos más para conservar a quienes le interesan o cree que debe conservar.

-Y a ti te quiso conservar.

-No exactamente, yo tuve que hacerme sentir indispensable para él, hacerle creer que yo confiaba por completo en él para que luego él pudiera confiar en mí.- sus facciones se endurecieron conforme seguía hablando y fue como una alarma que me indicaba que lo que venía no iba a agradarme- Fue lo más difícil que he hecho en la vida: fingir que le quería, que le admiraba... que no sabía que él había matado a mi padre y a mi hermana. El ver cómo alejaba a mi madre de mí y la recluía en una clínica psiquiátrica argumentando que era por nuestro bien... ¡era su propia hermana!

El secreto del callejón ADonde viven las historias. Descúbrelo ahora