El secreto del callejón A

PISTA FALLIDA

Hola!!!!!
Este cap es un poco más corto que el resto, y es más que nada para arrojar una luz sobre el asunto de la venganza de Sharon/Alex.
Espero os guste y comenten.
Mañana subiré el próximo cap.
A leer!!!!

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De: Julia Anderson
Asunto: Seguimos en contacto.

Samuel Steel.
45 años.
Hijo de Mayra y Louis Steel (ambos muertos)
Ningún nexo familiar filial actual.
Educación básica elemental.
Ex-empleado de Doyle's despedido por presuntas alteraciones a los estados bancarios.
Detenido y procesado diez veces por delitos contra el patrimonio, la vida y la integridad corporal.
En readaptación social hasta hace un par de años por fraude a Staunton Corporation (antes Doyle's Company).
Actualmente con domicilio en Phoenix, Arizona (Avenida Silver River 68, calle sur).

Imprimí el correo apenas hube terminado de leerlo. Al parecer el asesino de mi padre había sido su empleado y luego el del mismo Staunton. Pero si eso era así, entonces algo no encajaba del todo, porque si tal y como lo sospechaba, Staunton había mandado a asesinar a mi padre, no le veía el caso de que después lo contratara de nuevo en su empresa y luego lo despidiera e incluso lo metiera a la cárcel.

Nadie con un poco de cerebro metería a su cómplice a prisión bajo el riesgo de que éste le delate. Un riesgo bastante probable. Uno que alguien como Staunton jamás correría.

Algo andaba mal y yo tenia que descubrirlo. Y Samuel Steel me lo diría. Oh, claro que lo haría.

Además, ya era hora de devolver el dije de ancla a su dueño.

Tomé un poco de dinero, lo guardé en un pequeño bolso que me colgué al hombro, y cogiendo las llaves y el correo impreso, bajé a toda prisa las escaleras para ir en busca de la que se podría convertir, en la primera de todas mis acciones de venganza.

-¿Vas a salir?- se asomó mi nana desde la cocina.

-Sí, no tardaré.

-Cuídate por favor- me pidió antes de que cerrara la puerta tras de mi.

Si supiera que la que menos tendría que cuidarse justo ahora era yo.

Tomé un taxi a unas calles de allí y le indique la dirección. No estaba cerca, pero tampoco muy lejos, así que en menos de una hora ya había llegado hasta alli. Bajé con cuidado del taxi poniendo especial cuidado en mi bolso ahora que veía que el lugar donde Samuel vivía, no era precisamente el que alguien decente pudiera desear. Supongo que apenas y a él le había quedado exacto: la escoria con la escoria.

Caminé unas casas más adentro de tan peculiar zona, hasta dar con el número que Julia me había mandado. La puerta era de un negro desvahido con un gran graffiti en ella, y sus esquinas estaban decoradas por unas cuantas telarañas. Dentro no se oía ningún ruido, una extraña excepción en comparación con las otras casas colindantes a ella, las cuales entre todas, formaban una extraña mezcla de canciones latinas y africanas. Al parecer ésta era una de las pocas zonas de población inmigrante que apenas y existían aqui en Phoenix.

No me extrañaría saber que Samuel era hijo de alguno de ellos, su madre para ser más exactos.

Llamé un par de veces antes de que, contrario a mis suposiciones, unos pasos desganados me indicarán que si bien la casa se encontraba descuidada, no estaba abandonada.

-¿En qué puedo ayudarla?- me preguntó huraña una mujer morena apenas asomando la cabeza por la puerta.

-Busco a Samuel Steel.

-¿Y usted quién es?

-Sharon Doyle- respondí después de un debate interno en el que tuve que admitir que la idea de vincularme como Alexandra me traería un enorme peligro más que siendo Sharon.

Al menos siendo Alexandra mi identidad no significaba nada para el caso Doyle.

-¿Usted tiene que ver algo con Doyle's Company?

-Mi padre era el dueño- le corroboré- ¿puedo hablar con Samuel Steel?- insistí consciente de sus intentos por cambiar de tema.

-Me temo que no, señorita. Él murió hace un par de meses.

Mi alma cayó de inmediato al piso, sintiendo cómo de pronto todas mis oportunidades de confirmar mis sospechas se habían ido al carajo.

Samuel Steel era mi pieza clave, él podía decirme por qué había matado a mi padre y sobre todo si lo había hecho por voluntad propia o por orden de alguien más.

-¿Usted qué era de Samuel?

-Nadie importante en verdad.- sonrió de medio lado antes de continuar- Ambos rentábamos ésta casa junto con otros tres amigos. En un inicio era amable y responsable, incluso logró entrar a trabajar en la empresa de tu padre, pero luego de un tiempo comenzó a cambiar. Raras veces venía a dormir, comenzó a beber y a fumar, se juntaba con gente mala y luego de que tu padre lo despidiera inició una vida plagada de delitos, hasta que lo condenaron a prisión. Salió poco después y, aunque ya no aportaba el monto de renta, me dio un poco de pena dejarle en la calle, así que le dimos posada. No siempre venía sin embargo, y poco después lo encontramos mal herido y no pudimos llevarle al hospital a tiempo.

-¿Mal herido?

-Le digo que no tenia muy buenas amistades- se encogió de hombros como si aquello fuera una consecuencia lógica.

Pero había algo que no me gustaba, algo que no me quedaba claro y era que a menos que fuera por un pleito de ocasión, nadie más podría tener intenciones de matarle que el mismo Staunton.

-¿Y usted para qué le buscaba?

-Necesitaba hablar con él. Él sabía unas cosas que me pudieron haber ayudado. De todas maneras gracias- dije a modo de despedida, girando sobre mis talones de regreso con nana Vilma.

Mi suerte era un asco.

-Puede intentarlo con Douglas, él era uno de sus amigos y con el que más compartía cosas... no muy limpias. Tal vez él pueda ayudarle- habló a mis espaldas, provocando que girara lentamente en su dirección.

-¿Y ese tal Douglas dónde vive?

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Ojalá y os haya disfrutado y aclarado algunas cosas.
Si, probablemente me quieran asesinar porque nuestro Matthew no apareció, sin embargo, en el próximo cap les garantizo su presencia.
Y una muy buena presencia.
Comenten, voten... lo que quieran (seré feliz) ;-)
P.D. En la multimedia la casa de nana Vilma (donde vive Sharon/Alex )

Mañana estaré de nuevo por aquí,
Saluditos!!!!!!!