LA ILUSIÓN DE LA VICTORIA

82 4 6
                                    

Nota:
Hola!!!!!!
De nuevo yo con una de estas cosas. Pero esta vez será bastante breve.
Ésta nota solo es para agradecer a:

@kanizhaahzilvaah1
por su ayuda en el cast de Alex/Sharon.
Gracias a ella tenemos a la actriz que la representa. Éste cap va dedicado para ti!!!!!!
**********

-¿Ya te sientes mejor?- preguntó preocupada mi nana colocando una taza de té en mis manos.

¿Que si me sentía mejor?

Claro que no. Me sentía frenética, ansiosa y sobre todo perseguida. Como si un gran reloj de arena se hubiese colocado en mi cabeza marcándome el tiempo que tenía.

Y no tenía mucho.

Peter Staunton estaba buscándome y no tardaría demasiado en dar conmigo, y cuando lo hiciera lo más seguro era que yo iba a morir, y ese era un destino del que no planeaba hacer partícipe a nana Vilma.

Ella no lo merecía, y yo lucharía hasta el final porque eso no sucediera. Ella era todo lo que tenía en el mundo. Todo aparte de esta sed de venganza. Y por eso no la lastimaría.

Por eso mentí.

-Sí, gracias.

-Sharon, deberías descansar. Tomártelo todo con más calma. No quiero que enfermes- aconsejó pasando por alto mi mentira. Era evidente que se había dado cuenta de lo que hacía.

-No lo haré- sonreí- pero ahora que Staunton está tras de mí no puedo permitirme desperdiciar ni un solo segundo. Estoy contra reloj.

-Pero no puedes sacrificar tu salud a cambio. ¿Cuál sería el beneficio entonces?

-Justicia.

-Eso que hoy defiendes puede volverse en tu contra: como un búmeran. Y yo no quiero que eso te lastime.

-No lo hará. Pero si te tranquiliza saberlo, hoy sólo voy a hacer los deberes- cambié de conversación intentando tranquilizarla.

-Está bien, estaré abajo. Cualquier cosa que necesites sólo llámame, ¿si?

-Claro- le dije esbozando una sonrisa, una que duró hasta que la puerta se cerró tras ella, dejándome con el peso de un hecho que por el simple hecho de negarlo, no iba a mejorar.

Tomé la taza que nana Vilma me había dejado y comenzé a beberla por sorbos pensando en la mejor manera para actuar.

Tenía poco tiempo, sí. Pero de mi lado estaba la información y sobre todo la prevención, y eso era algo que simplemente no iba a desaprovechar.

Cuando terminé el té de manzanilla, decidí comenzar a hacer lo que debía.

Encendí mi laptop y, con toda la fuerza de voluntad que pude, volví a ver la grabación de la muerte de mi padre, y eso reavivó mi motivación para seguir adelante. Revisé detalladamente el rostro de ese maldito asesino asegurándome de memorizarlo casi por completo antes de tomar mi móvil y marcar el número de Julia.

-¿Sharon? ¿Eres tú?- habló su suave voz al otro lado de la línea tras un par de tonos de espera.

-¿Quién sino? Me dijiste que éste número sólo era personal.

-Y lo es. Sólo tú y mi familia lo tienen, y no tengo registro tuyo- me recordó- Pero vamos, que apuesto a que no me has hablado sólo para comprobarlo, ¿a que no?

-Tienes razón. ¿Estás ocupada?

-No, realmente no- rió infantilmente antes de que algo parecido a un reclamo se escuchara de fondo-¡Que es mi amiga, joder! Lo siento, eso no iba para ti.

El secreto del callejón ADonde viven las historias. Descúbrelo ahora