"Ein­und­fünfzig"

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Los meses pasaban y con honestidad, el tiempo variaba dependiendo de a quien se lo preguntaras, Ink disfrutaba al máximo su libertad, y con estrés los bloqueos artísticos que en ocasiones se le venían encima junto con la presión de un tiempo de entrega de alguno de sus trabajos.

En cambio Error, el trabajo no le daba ni un momento para respirar, cada parpadeo que hacia era más papeleo más trabajo en su escritorio y aun mas ganas de estrellas su cabeza contra este mismo, el grupo de ayuda al que le obligaba a ir Geno le ocupaba el tiempo de sus tardes dependiendo de que dia se le diera por ir a las reuniones aunque aun asi, a veces se excusaba con geno diciendole que tenia demasiado trabajo como para asistir.

El pobre pelirrojo de orbes celestes sufría de unas crisis al escucharle decir eso, además era el simple hecho de que esto no era un juego, era su salud la que está en la cuerda floja, y por ahora se hallaba en la mitad.

Había pasado un poco más de un año desde que los caminos de quienes fueron buenos amigo se separaron...aun así las heridas no habían cerrado, ninguna de ellas había cerrado todas se hallaban expuestas y sangrantes, algunas se cicatrizan lentamente, otras, simplemente cualquier recuerdo era como meter el dedo en la llaga.

A Error el estrés simplemente le mantenía la cabeza ocupada en su trabajo, y las noches era cuando recordaba todo lo que hizo, ese nudo en su garganta se formaba y las ganas de llorar no le sobraban...lo había podido tener todo, lo había podido tener a él a su lado, pero ahora solo le quedaba el hecho de que de seguro lo hizo sentir usado esa tarde, de que de por si, había estado tan cegado a que sentía algo por el...siempre lo confundió con hermandad u amistad, pero había algo en el que le decía que no era así, pero el dolor latente le hacía pensar que le dolía porque había lastimado a la persona en la que mas confío, a la persona que sintió parte de su familia, y que de un dia a otro desapareció de su vida, y no hubo más que un adiós seco por telefono, que simplemente causaba que por desesperación revolvió su cabello azabache.

Ink, él simplemente a veces dormía tranquilo en las noches, de algo servía tener mala memoria y mucho tiempo libre, pensaba en todo y a la vez en nada, ademas de que casi no dormía, eran las tres o cuatro de la mañana y no faltaba que alguna loca idea viniera a su cabeza para que fuera a la habitación que había denominado como su estudio, y hacia el boceto hasta sentir un poco de sueño.

Buscaba referencias en su telefono o sus viejas libretas, lo malo es que en ocasiones encontraba recuerdos que le hacían pronunciar muecas de nostalgia y desagrado...no un desagrado arraigado en sí al asco, era más bien como un desagrado hacia sí mismo, el sentimiento era vago y pasajero, corto un sentimiento que no era constante y que más bien era como cuando te arrancabas una curita, estuvo ahí, y se fue.

Eran casi las seis de la mañana, el frío rondaba en la ciudad e ink apenas si había podido dormir unas seis horas por mucho, miro su reloj y pasaba de las cinco y media, se dirigió a la cocina y preparo un poco de café con leche, no le gustaba las cosas amargas, bueno a excepción de los dulces, pero ese no era el punto, el punto es que el café sin leche no entraba por nada a su organismo.

Volvió a su estudio y miro el boceto del cuadro y lo detallo un poco mejor hasta que escuchó el sonido de la tetera avisando que el agua ya estaba caliente, salió con prisa apagó el fuego, y preparó un poco de café instantáneo con sabor a vainilla, le hecho leche y lo tomo con unas tostadas apreciando la mañana nublada.

uno, dos, tres...resonaron los golpes en la puerta, Ink un poco atónito se acercó a esta, sin ver por la mirilla, abrió la puerta puesto que debía ser alguien que tenía llave de la puerta de abajo.

—Hola Ink—dijo el de cabellos albinos y ojos caramelo.

—Zephyro—comentó con una sonrisa el más bajo de ambos.

—te dije que no me llamaras así Ink—contesto como reproche el mayor de los hermanos.

—Vamos, pasa antes de que me arrepienta—dijo ink con una sonrisa de burla.

El mayor paso y se sentó en el sofá de Ink, para que este luego trajera en una bandeja un café sin leche y uno con leche, conocía a Zephyr, odiaba el café con leche, tanto como Ink lo odiaba sin leche, Ink le ofreció con cuidado la taza de café solo.

—¿Que tal has estado?—cuestionó zephyr.

—Bien, gracias por el trabajo que me conseguiste...y el apartamento...y ayudarme a pagar algunos gastos y—

—Ink—le corto zephyr de tajo las palabras para mirarle—¿Porque fue tan repentino tu cambio de mentalidad?—

—¿A qué te refieres?—

—Ink hace un poco más de un año y medio no te querías ir de el lado de mama, y te la pasabas en esa ciudad en un apartamento y con un sueldo, que , si mamá se enterara te hubiera regañado porque para eso ella no te pago la universidad—dijo zephyr para darse un respiro—fue de la nada, casi no hablamos, pero eres mi hermano Ink ¿paso algo? —cuestiono zephyr para ver como su hermano seguía tomando el café con tostadas.

—Zephyr, solo sentí que ya había procrastinado demasiado— dijo Ink con una mirada honesta hacia su hermano.

Este prefirió confiar en la respuesta su hermano no quería, para luego estar ambos en un silencio tranquilo tomando cafe.


El moreno había despertado cansado, bajo por las escaleras hasta el primer piso para encontrarse en la cocina con su hermano arreglando el desayuno.

—Al fin despierta bello durmiente—dijo Geno con tono burlón.

—Ja ja ja—rio sarcástico para luego mirar el cabello de geno despeinado—se nota que no tienes tiempo para arreglarte—murmuró el moreno.

—Voy tarde para el trabajo—contesto para luego sentir como Error cogió sus cabellos y empezó a hacer una trenza.

—tienes una moña o un caucho—geno tomó el accesorio que siempre llevaba en su muñeca para pasarsela a su hermano menor—gracias—dijo para luego amarrar bien la trenza.

—Gracias—

—No es nada ¿Hiciste chocolate?—dijo Error con una mirada de niño pequeño.

—No, debes dejar de comer tanto dulce—le reprocho —hice cafe sin azucar—agregó con honestidad haciendo que el moreno hiciera una mueca.

No le gustaba el café...el chocolate siempre sería mejor—Al mio hechale un poco de leche, sino prefiero y compro chocolate en alguna cafetería—

—Como mande capitán—dijo Geno en burla mientras la risa sarcástica de Error se oía en el fondo.

"Mas no importa que tan amargo sea un momento, tu recuerdo lo hace dulce"

UWU

Dato curioso:
Error aprendió a hacer trenzas por Ink.

se les quiere canelitas :3





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