"Ein­und­sechzig"

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Esa tarde había sido un desastre y no había hecho mas que darse golpes en la frente, ¿Acaso esperaba que las cosas fueran como antes?, no iba a negar que el también llego a pensarlo, pero las cosas parecían mejor cuando no tenia que verlo a los ojos, lo mejor seria volver a hablar con una puerta en el medio, habían sido las dos horas más tortuosas de su vida, además de incomodas...que podían decirse después de dos años de no haberse visto ni en fotografía, que no sea un hola y un como estas, que no sea un, "Aun te amo pero esta situación es demasiado incomoda, que no encuentro forma de convivir contigo, Ah y por cierto te guardo rencor por algo de lo que yo tuve la culpa, puesto que era el único consciente ese día, y tu no deberías disculparte por algo que hiciste ebrio, y que yo pude haber detenido y aun podríamos ser amigos como antes"...solo de pensar eso empezaba a reír nerviosamente, para luego gritar contra la almohada.

Las noches de esa semana no habían sido nada fáciles para su quebradiza estabilidad mental, estaba a nada de querer tirarse de un risco, aun así solo le queda gritar contra la almohada y llorar de forma pausada contra esta misma, si ese objeto tuviera vida de seguro ya estaría cansado de ser literalmente un hombro en el cual llorar...cuantas veces se dijo "No te extraño" "No te amo" y un "No te necesito"...cuantas veces se repitió las mismas frases para ver como su mentira se derribo con un simple "Hola" y un sencillo ramo de flores con una que otra magnolia.

Su pecho dolía, estaba confundido, y adolorido, no solo su pecho se sentía como un infierno, su cabeza parecía ser apretada como si fuera pelota anti estrés, estrés era lo que le daba ese dolor tan punzante.

Aun así era sábado...otra vez, y eso, en realidad no le ayudaba para nada, las ideas locas no paraban de llegar a su cabeza, tantas que le nublaban el pensamiento, y no sabia si su vista también...no...espera, eran las lágrimas...era el dolor...le dolía el hecho de recordar todo, por fin el dolor le había hecho llorar.

Por que le costaba un "No te quiero ver más" o tal vez un "¿porque volviste?"...tal vez solo un año más, tal vez dos...o tres...hubieran sido suficientes para no sentir nada por él, para sepultar cada llanto que le causo, cada dolor y retorcijón de estómago, cada sensación de mariposas revoloteando en su estómago...o tal vez hubiera necesitado más.

No le pregunto a Error, el simple hecho de como supo donde vivía, porque sabia que de seguro Geno le había dicho...O tal vez...Geno lo tenía anotado en alguna parte y Error lo descubrió y por eso termino en su apartamento a las casi ocho de la noche de ese fatídico día.

Un golpeteo lo saco de sus pensamientos, lo hizo temblar, y lo puso ansioso de una forma no muy agradable...mas bien eran los nervios, podía a ver que no había nadie, pero el televisor estaba prendido y muy bien sabia que a ese volumen se escuchaba a través de la puerta...tal vez podría esperar a que golpeara nuevamente, eso le daría mas tiempo para pensar...aun así no entendía por que se paro y se dirigía a la puerta, por qué su respiración se aceleraba a tal punto que parecía hiperventilar, y como sus ojos estaban a punto de inundarse de lágrimas.

¿Por qué no se detuvo a limpiarse las lágrimas? O al menos a mirar si sus ojos se veían rojos...cuando abrió la puerta, grata fue su sorpresa al toparse con Killer, y sin pensarlo se lanzo a abrazarlo, el contrario un poco sorprendido por esa acción tan poco común por parte del albino y menos en ese estado, hizo que automáticamente le devolviera un abrazo...y como si fuera suficiente consuelo le dijo "No te preocupes, todo estará bien".

Ink se separo con sus ojos rebosantes de lagrimas cristalinas y saladas, dejo pasar a Killer a su apartamento, intentando limpiar el agua salina de sus mejillas.

Killer le preparo un poco de té a Ink, y este ya un poco mas calmado...le conto todo, le dijo la razón por la que se cambio de ciudad tan drásticamente, lo que paso hace ocho días y que le había puesto tan mal, le explico porque el simple hecho de dejar entrar a Error a su vida fue apresurado, equivoco y repentino...no estaba preparado para...no estaba preparado para nada.

El de ojos azabaches simplemente le volvió a abrazar, ahora teniendo una razón más para odiar al moreno, aun así, Killer también le dijo lo que paso aquella tarde después de que literalmente se dio a la fuga...Outer le dejo en claro que ya no quería nada con él, este solo pudo recostarse mejor en el sofá, con un leve dolor en el pecho que fue aumentando cuando le dijo que la pareja de Outer, era un tal Stave, Ink con una mueca simplemente se junto mas a Killer, vio como la cara del contrario se humedeció...con eso le dio a entender que le rompieron las vagas esperanzas que aun guardaba con respecto a Outer.

Ink le abrazo...ambos necesitaban esa muestra de afecto sin interés que solo otorgaba cariño y que significaba un simple "Aquí estoy para ti". Al poco tiempo Killer se quedo dormido en el sofá...Ink se quedo mirando su telefono, mirando videos cuando escucho ese sencillo golpeteo, que lo despertó de esa paz, se levanto con cuidado sin intentar despertar a Killer.

Abrió la puerta y vio a Error...las palabras no salían y a pesar de que lo saludo formalmente, el no pudo ni responderle el saludo como se debe.

––perdón...¿puedes venir mañana? ––dijo el albino...eso sorprendió un poco al moreno––Killer está durmiendo adentro...¿Podrías hacerme ese favor? ––Error asintió, para darle el ramo de flores a Ink, y darle un beso en la mejilla a Ink.

––Entonces...mañana será––susurro––nos vemos mañana, ten linda tarde––

––lo mismo––contesto Ink aferrándose al ramo.

El moreno termino por irse, Ink la verdad se sentía nervioso por el simple hecho de ese suave beso en la mejilla...quito una que otra flor del ramo, fueron cinco o tal vez seis, las que dejo en el jarrón, y volvió a ponerlo junto al sofá, para volver a sentarse al lado de Killer.

El de cabellos plateados se despertó un poco perezoso para ver al lado de la ventana de la sala de estar, ya era de noche, visualizo un poco mejor, Ink estaba en la cocina, tal vez iba a coger galletas, pensó, aun así, miro la mesita de al lado en búsqueda del control para encontrarse con el jarrón, había más flores en este, hizo una mueca de disgusto...le daba rabia que ese tarado pensara que con flores solucionaría todo lo que fue capaz de hacerle a Ink. Aun así...él no podía manipular al albino para que alejara a Error...se supone que el ya era un adulto que podía opinar que hacer con su vida...solo esperaba que eso no le causara problemas en un futuro

"Mas un perdón o un regalo no sanan heridas de la noche a la mañana"

SAUFEN //Errorink//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora